El resultado de la gala de anoche fue de lo más satisfactorio, consiguiéndose que el último paseíllo del torero fuera rumbo a los estudios de Telecinco y sacando un mueble de la casa.
Tal y como era de esperar, la expulsión de Luis sirvió en bandeja de plata a Paula la posibilidad de poder deleitarnos una vez más con un numerito lastimero y victimista de difícil diagnóstico.
Una vez finalizada la gala, la casa en directo nos ofrecía unas imágenes que conseguían helarme la sangre. Paula se miraba en los espejos de la cocina mientras lloraba a lágrima viva, a los dos segundos comenzaba a sonreírse, a los 3 segundos se hacía aspavientos como si estuviera enzarzada en una conversación con ella misma, y a los 4 segundos se liaba a carcajada limpia para, pocos segundos después, comenzar de nuevo todo el proceso.
Y no, por mucho que los paulistas beséis el suelo por el que esta concursante pisa, ¡esto no es vivir intensamente un concurso y disfrutar al máximo de la vida! Eso tiene otro nombre bien distinto que nace de nuestros instintos más básicos, el de supervivencia. Porque si cualquiera de vosotros se cruzara por la calle con alguien que tuviera este comportamiento, correríais en dirección contraria como alma que lleva al diablo, y lo sabéis…
Poco antes de la hawaiana encajara un trapito en el hueco del armario del torero para que así “no se fuera su olor, que tanto le gusta”, Luis hacía su aparición en plató a hombros de un muchacho que no paraba que repetir “¡él es el torero!” y que me dio a entender las razones por las que este concursante se había encontrado tan a gusto en la compañía de Paula.
Finalmente, Luis despejaba todas las dudas sobre su relación incestuosa con `su hermanita´ y lo que había sucedido bajo el edredón confesando “ha habido algún beso de cariño”. Vamos, que a cada minuto que pasa el apodo de hermanitos me genera mayor repelús…
Pero Paula es así de generosa, el altruismo de la hawaiana no conoce límites y como es bien sabido, dentro de esa casa no se tienen cosas materiales de valor que poder compartir con los demás, por lo que tampoco es de extrañar que hayan recurrido a intercambios tan básicos para demostrarse amor y cariño, ¿no?
Así, gracias a Omar, Paula se comió las babas de Lucía, Lucía se comió las babas de Paula “de ella no sabe dónde” (tal y como aseguraba la hawaiana) y por último el torero ha conseguido un curioso coctel de fluidos en su organismo por el que resulta más que comprensible que a su llegada a plató su relación con Lucía y Omar fuera de lo más amistosa. No es para menos, ¡su cuerpo les reconoce ya como algo suyo!
Pero puede que este enrevesado intercambio de fluidos no haya terminado aquí, ya que la congoja y desasosiego de Paula tras la marcha de Luis se cortó de un plumazo cuando la hawaiana encontró un digno sustituto para el torero.
Así, anoche Hugo y Paula compartían cama haciendo `la cucharita´… Quien sabe en lo que terminará esta nueva alianza bajo las sábanas, pero de una manera u otra la hawaiana tiene todas las papeletas para terminar afianzando sus lazos afectivos con Rubia.
Porque mucho recriminar a Yoli que sea una pesada, que siempre se encuentre enganchada a Jonathan como un koala y que parezca que no puede vivir sin él, pero que su compañera haga exactamente lo mismo y de manera rotativa es un acto intachable, ¿verdad?
Como consecuencia de que el cabrero decidiera compartir lecho con la hawaiana, esta mañana se han producido momentos de tensión entre Paula, Hugo y Azahara, y no es para menos. La malagueña se siente desolada tras la expulsión de Juanma y no ha contado con el apoyo de su compañero de concurso, quien ha preferido dormir abrazado a esa compañera a la que tantas veces ha criticado y de la que tanto se ha reído, que mostrar su apoyo a su pareja de concurso.
Nada de extrañar ya que Paula siempre necesita a alguien a su lado a quien absorber hasta el extremo, y ya sabemos que a la hawaiana no le gusta compartir a sus amigos, así que si Azahara se despertaba en una habitación desierta, pues problema suyo.
La entrevista de Juanma en plató fue de las más cortas de la historia de Gran Hermano. El surfero confesó que lo que ha sentido por Azahara no lo ha sentido por el resto de sus compañeros, pero que de ahí a hablar de enamorarse… Más de lo mismo, medias tintas, sin mojarse, sin arriesgar, sin dar un paso al frente y desnudar sus emociones. Y luego hay quien sigue sorprendiéndose de que este concursante resultara el menos votado para proclamarse ganador de la edición. Motivos no le han faltado.
Por su parte, la malagueña aprovechó los momentos posteriores a la salida de `su churri´ para escribir un largo mensaje a su mellizo en el que le recordaba que se verán en Tarifa. De nuevo el tedioso juego de palabras.
Por último y no menos importante, una de los temas que más han dado de qué hablar desde la gala de anoche ha sido la estrategia que han puesto en marcha los familiares, amigos, familiares y seguidores de las primas. Decisión que era de esperar y que se venía comentando desde hace varios días.
Tras conocerse que las líneas de apoyo a los concursantes permanecerán abiertas hasta la final de concurso y que el ganador de esta edición será el que acumule más votos, el padre de Yoli enviaba el siguiente mensaje a todos los ‘primistas’:
“Buenas noches a todos. Deciros que esto es doloroso, pero hay que pensar con la cabeza. Para que gane mi Yoli, tenéis que votar todos a ALEJANDRA Lamentablemente Paula tiene mucho más apoyo y lo único que podemos hacer es apostar por quien puede hacerle frente y esa es mi sobrina (lo dicen las encuestas y lo dice Twitter). Los votos son acumulativos y no podemos dividir, si no sería la teoría del 50%. Paula 50% / Alejandra 30% / Yolanda 20% y perderíamos de calle. No queda otra chicos.
P.D Amo a mi hija por encima de todo en esta vida y si gana una, ganan las dos. GANAR ALEJANDRA”
Llegados a este punto del concurso y teniendo en cuenta el proceso de elección del ganador, me parece que los padres de Yoli han tomado la decisión más acertada.
Los grupos de apoyo de las primas ya barajaban esta posibilidad desde hace semanas porque es de idiotas pensar que dividiendo los votos entre ambas puedan tener alguna posibilidad para hacerse con el premio. Sin olvidar que Alejandra siempre ha contado con mucho más apoyo que Yolanda.
Me resulta totalmente incomprensible que se critique algo tan obvio ya que las primas en este sentido juegan en desventaja. Alejandra y Yoli comparten familia, comparten amigos, comparten círculos… Y para hacer frente económicamente a un apoyo similar al que pudiera tener Paula, tendría que darse el caso de que la familia y amigos de las primas tuvieran la posibilidad de gastarse el doble de dinero de lo esperado.
Desconozco totalmente el nivel económico de esta familia pero teniendo en cuenta el coche que ambas primas comparten y los tiempos que corren, me temo que o las primas tienen la suerte de contar con seguidoras tan (digamos) `entregadas´ como las de Paula capaces de gastarse 800 euros en una semana o 60 euros en sólo una hora, o el resultado de esta edición está más que claro y es totalmente imposible que ambas consigan un puesto entre las tres finalistas.
Esto es un concurso, y a 15 días de la final de concurso y tras 80 días de experiencias en esta casa, lo esperado, lo lógico y lo más inteligente es pelear por el maletín de los 300.000 euros. Quien diga lo contrario miente. Así pues, que cada cual vote a quien le salga de la peineta pero me parece e lo más injusto que se intente echar por tierra a esta familia cuyo comportamiento ha sido intachable por una mera decisión estratégica.
Yoli y Alejandra han vivido unidas toda su vida más allá de sus vínculos de sangre, han participado juntas en Gran Hermano 15, y si gana la una, gana la otra. La unión de fuerzas hacia un objetivo común es la única solución.
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