Por más que lo intento no consigo coger el punto al concursante vasco. Al principio fue uno de los que mejor me cayó, no me causa rechazo como alguno de sus compañeros, pero existe algo que me chirría.
Cada día que pasa, su amistad con Han me resulta menos genuina y más forzada. Una relación de conveniencia, quizá en ambas direcciones, que ha pasado de divertirme a darme una tremenda pereza. Al igual que Han, todo un personaje que al comienzo me hacía partirme de risa pero al que ahora no encuentro la gracia por ningún lado. Lo poco gusta y lo mucho cansa.
Pero a pesar de ponerme de los nervios en numerosas ocasiones, la esencia de este concursante es esa, y ya nos lo advirtió él mismo desde su video de presentación, por lo que el papel del buen samaritano que intenta desempeñar Aritz con el chino consigue sacarme aún más de mis casillas que el propio Han en sus arrebatos más infantiloides e incomprensibles.
Aritz se vendió desde el minuto cero como un chico retraído, leal, nada cariñoso y sincero, pero sus continuas contradicciones cada vez se alejan más de esa imagen. Este concursante intenta limitar y moldear a Han a su gusto y, cuando no lo consigue, vuelca su frustración con su supuesto amigo.
Por mucho que Han sea cansino, cotilla, imprudente y metemierda, Aritz no es nadie para intentar cambiarlo. Al fin y al cabo esas son las características que le han llevado a Gran Hermano 16. Además, a los amigos se los acepta tal y como son, pero Aritz intenta situarse en la posición más cómoda y crear a un concursante con el que no perder los estribos en discusiones absurdas en la cocina, que no se entretenga en ir de uno a otro poniendo verde a los que no están presentes, que no le pierda la lengua y no cuente sus intimidades en un reality… En definitiva, Aritz intenta crear a partir de Han a un concursante inexistente y, en su ímpetu por intentar cambiar al chino granaino, lo único que está consiguiendo es que este se aleje cada vez más de él.
Anoche Aritz se pillaba un cabreo monumental y ridículo hasta decir basta y admitía sentirse celoso sólo porque Han había elegido a Amanda para llevar a cabo su defensa en las nominaciones. Acto seguido de que Amanda pidiera perdón a Han por no haberse preparado nada, Han intentaba convencer a Aritz que su decisión se había basado en que Amanda llevaba días preparando su alegato. Mentiras encadenadas por parte de ambos con las que intentaban enmascarar la realidad.
Y es que Han sólo acude a Aritz para rebozarse mientras con quien se lo pasa bien y consigue ser él mismo es con Amanda. Y, por su parte, el único problema de Aritz es que siente que está quedándose en un segundo plano frente al público porque Amanda está ocupando su lugar en momentos clave.
Pero, si Han y Aritz son tan diferentes, ¿por qué forzar una relación condenada a fracasar? Fácil, porque Aritz cuenta con que el apoyo con el que goza Han unido al morbo creado por su peculiar relación con este son la inmunidad perfecta.
Han considera que a Aritz le sienta mal su `piqui piqui´. Aritz cree que Han se aburre con sus conversaciones. Y ambos están en lo cierto. Así pues, esos arrumacos nocturnos y esa enredadera de piernas me resultan más incoherentes que nunca. Sobre todo por parte del vasco porque, en el caso de Han, se la trae al pairo su grado de afinidad con Aritz y guarda la esperanza de poder ganarse algo más que un simple magreo. Pero ¿y Aritz? Si supuestamente no tiene ningún interés amoroso en su compañero de reality y tiene claro que son totalmente incompatibles e incapaces de mantener una conversación en la que ambos disfruten, ¿por qué ese interés en forzar la maquinaria? En mi opinión, por pura estrategia. Por conveniencia. Por simple interés.
Pero si no consigo comprender los manoseos entre Han y Aritz, menos aún el comportamiento de Ivy con Vera frente a su prometido Carlos. Hace unos años poníamos el grito en el cielo porque Chari Gh12 se dejara llevar por los juegos de El Feroz teniendo a su novio a escasos metros, y ahora somos testigos de cómo Ivy se baja de los brazos de Carlos, con quien se daba el sí quiero nada más entrar a la casa, para encaramarse encima de Vera y montarle como a un potrillo. Pero si hay algo que el público no perdona a esta concursante es el veneno que parece correr por sus venas, sus intentos de manipulación y su falsedad, que harán que mañana seguramente se convierta en la quinta expulsada de Gran Hermano 16.
Por último, quiero compartir con todos vosotros las fotografías de una de las últimas bodas. En esta ocasión, Cristian Gran Hermano 12+1, más conocido como Danonino, ha decidido pasar por el altar para darse el sí quiero con su novia Luz.
Ceremonia que fue oficiada por el Páter, Juan Gran Hermano 12+1, y que contó con invitados como Hugo, María y Alessandro Gh12+1, quienes aprovecharon su estancia en Madrid para visitar a su compañera de edición Ariadna y conocer a su hija Nirvana.
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