Omar y Luis se sitúan en las trincheras

telecinco.es 07/11/2014 16:51

Anoche la casa de Gran Hermano sufrió una invasión zombi que arrasó a su paso aunque, para ser sinceros, después de llevar semanas viendo tanto fantasma y chupa sangre en Guadalix, el panorama no me sorprendió con la misma intensidad que en anteriores ocasiones.

Por desgracia, la participación de Loli en el reality tuvo su punto y final gracias al 52, 9% de los votos. Me quedé con unas ganas inmensas de ver desfilar al torerito rumbo a los estudios de Fuencarral, y no es para menos, ya que seguramente Luis habrá interpretado su permanecía en la casa como una felicitación a su penoso comportamiento. Así pues, discrepo totalmente con la mayoría de la audiencia votante, ya que ha preferido seguir dando paso al doble juego del torero, mientras que Loli es una concursante que ha conseguido ganarse mi simpatía, por mucho que no dé pie con bola en sus predicciones tirando las cartas.

Lo que no llego a comprender es el motivo por el que las seguidoras de Paula se han volcado en salvar a Luis. ¿Por mantener sus apoyos dentro del reality? Error garrafal. La hawaiana ha tomado protagonismo en el concurso mediante la vía más común en los realities, el victimismo. Por pura inercia la audiencia siempre tiende a querer a aquellos que se muestran afectados y desvalidos, y su ruptura con Omar le regaló la mejor de las estrategias sin ni siquiera buscarla.

Además, la permanencia del torero en la casa supone un cortafuegos de lo más potente sobre Paula. De manera gradual, Luis ha intentado ir modificando el comportamiento y las actitudes de Paula. Para ello se ha empeñado en ir aleccionando a la hawaina sobre lo que debe hacer, sobre cómo debe pensar y las cosas que puede o no mencionar. Según sus planes, si Paula es capaz de seguir sus directrices se convertirá en toda una señorita. ¡De traca!

Ahora tendremos al torero machote pegado a las faldas de Paula todos los días… y lo que es peor, todas las noches. Así pues, me resulta incomprensible que los fans de una concursante se gasten dinero en apoyar a la única persona de esa casa que, además de no haberla aceptado tal cual es, intenta manipularla a su conveniencia.

Hecho parecido al que se producirá esta semana, ya que las campañas de apoyo a Fran por parte de este sector ya se han puesto en funcionamiento, viendo con buenos ojos que un señor falso y manipulador que ha ido apuñalando a Paula por su espalda a la menor ocasión y que ha repetido hasta la saciedad que esta chica lleva a cabo un papel infumable, siga permaneciendo en la casa. Planteamientos que, bajo mi punto de vista, se escapan de toda lógica.

Sin olvidarnos que tales decisiones rompen por completo la posibilidad de que la casa vuelva a cobrar vida. Por mucho que haya sucedido entre Omar y Paula, todos nos mantendríamos pegados a la pantalla si volviera a producirse un acercamiento entre ellos. ¡El espectáculo que Lucía daría en plató no tendría desperdicio!

Pero nada, parece que las sesiones soporíferas de una carpeta que nunca llegará a producirse toman un papel más relevante… Es comparable el triángulo amoroso formado por Omar, Paula y Lucía a ver cómo el torero explica a la hawaiana bajo las mantas sus aspiraciones artísticas, ¿verdad?

Por su parte, el de Carabanchel anoche hacía gala de miedo y contradicciones. En más de una ocasión Omar ha asegurado que él sólo se presentó al reality para hacer un favor a su amigo, que a él le da igual salir expulsado y que tiene mucha gente fuera para que vote a su favor si se encuentra nominado. Pues bien, o todo este discurso forma parte de palabrería absurda o el de Carabanchel ha comenzado a sentir en sus carnes los estragos de la palabra miedo.

Anoche fue Vitín quien se situó en la cuerda floja y Omar se mostraba conforme. Está claro que tras su discusión con Luis, teme salir perjudicado, pero esconder la cabeza bajo la manta sólo tendrá como resultado que su amigo sea el que pague los platos rotos.

De igual manera anoche Fran daba un paso al frente como nominado de la semana cuando según las palabras de Luis en los últimos días, él quería enfrentarse a Omar en las nominaciones y que el público decidiera quien de los dos lleva la razón.

Está claro que a ambos se les escapa la fuerza por la boca, ¡y es que por 300.000 uno pierde el valor, la memoria y lo que haga falta!

Es loable cambiar de parecer y de estrategia a tu conveniencia pero lo que me saca de quicio del torero es que después de haberse echado para atrás hace unas horas siguiera diciendo "Aquí han venido y han gritado 'Omar, hijo de puta' y eso es por algo". Y vuelta la mula al trigo…

Mientras, las primas salieron nuevamente ilesas de las nominaciones tras hacerse con la inmunidad. Hecho que hizo que Paula subiera a la lista de nominados junto a Fran y Vitín aunque, en esta ocasión, de poco sirve ya que indudablemente la expulsión se centrará en estos dos últimos.

Considero que tanto Vitín como Fran han hecho cosas más que suficientes para haberse ganado a pulso la antipatía del público. Personalmente no puedo con ninguno de los dos, me resultan desagradables casi a partes iguales, por lo que creo que los próximos días serán de vital importancia para que la balanza se incline a uno de los dos lados.

Lados que hace sólo una semanas se encontraban en alianza y que ahora permanecen totalmente apartados tras haberse formado dos grupos diferenciados en la casa, tal y como suelen desarrollarse todas las ediciones. Pero en esta batalla no podemos decir nada parecido a “qué gane el mejor”, más bien tendremos que conformarnos con todo lo contrario.

Para cualquier información de interés sobre los temas que tratamos, podéis dirigiros al siguiente correo o visitar mi página web.