El pasado jueves, mientras Yola Berrocal se encontraba inmersa en una de las pruebas del concurso, demostró una vez más que está dispuesta a darlo todo por su grupo. Y cuando digo todo, me refiero hasta a la parte inferior de su bikini, que se desataba de manera alarmante mostrando a cámara sus poco bronceadas posaderas.
Un descuido en el fragor de la batalla que nos deja una imagen bastante similar a la que hoy os muestro de Mario D´Amico, el concursante por el que Yola Berrocal suspira. Aunque, en el caso del italiano, su despelote fuera con premeditación y alevosía caminando sin rumbo por una carretera de Panamá como su madre le trajo al mundo.
Y es que al chico Martini le encanta posar delante del objetivo mucho más allá de su trabajo como modelo y actor. Mario disfruta exponiendo su imagen en un sinfín de posturas y situaciones, ya sea trajeado entre bambalinas, en la camilla de un hospital, disfrutando de la playa o de un relajante baño con una pierna escayolada.
Curiosamente, hace menos de un año, este modelo formaba parte de otro concurso, la tercera edición de los Premios Invictus de Paco Rabanne, en el que el italiano se vendía de la siguiente forma:
“Me llamo Mario, soy italiano. Tengo 31 años y practico esquí libre. Probé el esquí libre hace 10 años y me encantó, porque la adrenalina te llega hasta aquí arriba. Te sientes libre.
Lo he perdido todo. Perdí a mi padre hace seis años y también a mi madre hace ahora algunos meses. Cuando pierdes a tu familia aprendes muchas cosas, sobre la vida y el corazón.
No me creo Iron Man pero eso me ha hecho muy fuerte y estoy listo para lo que sea. Mi lema es “No importa cuántas veces te caiga, sino cuántas te vuelvas a levantar”
Mi fortaleza no es física sino que reside en mi corazón, viene de dentro. Y la fuerza interior te permite hacer todo lo que te propongas”
Declaraciones a corazón abierto en las que este modelo se desnudaba frente al público, metafórica y literalmente, mediante un video en el que este superviviente explicaba el proyecto que llevaría a cabo si resultaba ganador de ese concurso:
“Mi proyecto Invictus es organizar un campamento de montaña en Italia para enseñar esquí libre a los niños. Hay que aprender las normas de la montaña cuando se es joven porque es muy peligrosa, así que hay que conocerla bien”
¡Alegato que funcionó a la perfección a D´Amico resultando ganador del premio de 50.000 dólares! ¿Tendrá la misma suerte en Honduras?
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