Ni el perro se libra de Maite Gh16: “¡Tiene un patadón en la cabeza!”

No es el amor, ni la felicidad, ni el triunfo. Es el odio, la animadversión, el asco. La existencia de un enemigo en común es lo que une con mayor fuerza a un grupo de personas totalmente diferentes entre sí que, de ningún otro modo, se sentirían más cercanas. Porque tienen un objetivo, derribar a un mismo oponente, y todos y cada uno de ellos se retroalimentan de sentimientos que normalmente ciegan por completo sus mentes.

Desde ese momento, desde fuera de ese círculo, sus actos tienen un tinte de injusticia basado en el `todos contra uno´ que consigue que ese enemigo en común, el villano de esa historia, se convierta en una auténtica víctima a ojos de aquellos que no han sufrido a dicha persona.

Eso es lo que sucede por normal general. Es lo que hemos visto en ediciones de todo tipo de realities. Pero finalmente hemos encontrado la excepción a esta regla, y tiene nombre de mujer: Maite. Porque, hasta ahora, nunca habíamos tenido la suerte o la desgracia de encontrarnos con un personaje como este.

Su personalidad cambiante, sus salidas de tono, y sus desprecios e insultos al resto de sus compañeros se quedan en nada cuando somos testigos de las auténticas barbaridades que son capaces de salir por la boca de esta concursante, sobre todo, durante las últimas 24 horas.

Ayer por la tarde, se producía una conversación entre madre e hija capaz de avergonzar a las mentes más liberales, que hoy quiero compartir con todos vosotros en su totalidad ya que será imposible emitir videos de tanta duración, y considero más que necesario que seáis conscientes de lo que han escuchado las paredes de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. Durísimas y vergonzosas palabras nunca oídas en las 16 ediciones de reality…

Maite: “Estas van a ir enfiladas ahora. Necesito ahora tu fuerza. Enfiladas van a ir estas zorras”

Sofía: “Pero no argumentan tampoco. No tienen argumentos”

Maite: “No tienen argumentos. Esa Marina es deficiente.

O porque una que esté gorda. Porque la Marina tiene unas patas que vamos. Parece que tiene 80 tacos. Y para ligarlo esa tía lo tiene chungo. O tiene dinero y van a quitarle todo o con un feo. No me jodas. Porque vamos, por enamorarse a voz de pronto, Y para ligarlo esa tía lo tiene chungo. O tiene dinero y van a quitarle todo o con un feo. da ganas de vomitar

Que si yo la suelto, igual hago llorar a más de una. Y con las debilidades mentales que tiene la gente… Porque esa Raquelita que creo que está detrás de mi hijo. ¡Ojo! Esa es más débil que la mierda

Sofía: “Yo cuando estoy contigo a solas, me hace más caso que cuando no hay nadie. Es como que tiene miedo a que piense que está haciendo algo conmigo. Él está como ahí cohibido”

Maite: “Es gilipollas, tío. No sabe hacer el papel. Le he dicho que vamos a perder y yo quiero ganar. Le he dicho: un gitano por su madre mata (…) Es retrasado (…) Hay que demostrar a España que valemos oro y que las cabezas de moscas estas… Es que me da igual hasta irme ya. Me la suda la pasta. Tengo pasta suficiente. Hay que demostrar a España que valemos oroNo creo que me eche España ni los jefes

Sofía: “¿Qué más te dice Suso? (…) ¡Qué falso, cómo miente! ¡Qué mentiroso es! (…)”

Maite: “Te tienen una envidia que se mueren todos. Más les gustaría tener tu cara. Tener tus tetas y tu culo. Te envidian.

Sofía: “A la ballena

Maite: “Pero tienes que follarte al Suso, tía. Incluso, ¿sabes para qué? Pero tienes que follarte al Suso, tíaPara darle bilis a la zorra esa y se venga abajo

Sofía: “Pero que eso sale solo”

Maite: “Entonces yo le digo ¿pero por qué estás así tía? Te gustaba mi hijo ¿no? Y te lo ha quitado la niña esta. Mira como pienso de bien”

Sofía: “Lo que voy a hacer es estar encima de él cuando esté la Raquel encima. Es que estoy ya flipando porque cuando está encima de él no me hace ni caso”

Maite: “¡Es su novia! Es más hipócrita…”

Sofía: “Mira, ayer le comí la boca a tu hijo”

Maite: “Luego te pregunto delante de él. ¿Te gusta, mi amor? Porque me parece más bien. Y tú: ummm. La tiene ni te cuento de rica. ¿vale? Vamos a joder. Vamos a ir a saco a por la Raquel, que llora fácil, a ver si explota y dice ¡Es mi novio! (…)

Luego vas y le haces cosquillas con el cacharro. Y luego dices, vamos cariño, vamos a la cama a hacernos masajes…”

Sofía: “No cede”

Maite: “Qué hijo de puta. Es su novia esa. Está cantado. Tienes que hacer. O ir a la cama y te quitas lo de arriba. Tú miente con que le has chupado la polla

Sofía: “Me gusta liarla”

Maite: “Le voy a decir, cuéntame, la tiene sabrosa ¿o no? Lo siguiente. Delante de ella. Qué se muera, colega. Y luego nos hacemos masajes, e intentas que se vaya para allá y que se quite la camiseta y todo.

Le dices ¿pedimos los 20 minutos esos? Intenta eso. Intenta con el pedir los 20 minutos. ¿Vale? No folles con él porque este ni siente ni padece, ¿entiendes?”

Sofía: “Ya”

Maite: “Le enchufas la polla, le haces una paja con la mano y qué se joda tía. Par que luego su novia se entere y se ralle y llore.

Sofía: “Ya veré lo que hago”

Maite: “No te debilites, nena. Fíate de la boca de mamá. Te has quedado flipada ¿no? De mi mente. Soy narcisa, tía

¡Lo de Julio El Feroz fue un simple juego de niños comparado con esto!

Una conversación totalmente surrealista que demuestra el amor sin barreras de una madre que intenta por todos los medios inculcar buenos valores a su hija, a quien se esfuerza por dar buenos consejos que puedan servirle para madurar y avanzar en la vida…

Y, por si fuera poco semejante verborrea, Maite anoche conseguía tocar todos los palos, refiriéndose al perro de Ivi con las siguientes palabras: “Puto perro, qué no, tiene un patadón en la cabeza”.

Pobre perro que, con sólo mover el rabo, ha conseguido demostrar mayor dignidad y saber estar que algunos de sus compañeros de habitación de dos patas.

Un sinfín de sucesos a tratar para los que necesitaría millones de líneas ya que esta edición de Gran Hermano está dándonos un auténtico aluvión de momentazos desde el minuto cero. ¡La gala de esta noche, promete y mucho!

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