Laura Matamoros sobre su padre: “Llora tantas veces que ya no sé cuándo es verdad”
¡Feliz 2016! Nada mejor que estrenar el año nuevo con una nueva edición de 'Gran Hermano VIP' de la que, desde anoche, podemos disfrutar al completo.
Desde que se conociera la participación de Javier –hijo de Makoke- y Laura –hija de Kiko Matamoros la polémica en los platós estuvo servida. Un frio reencuentro que producía una tensión palpable en el ambiente pero que no llegó a mayores. Ni siquiera cuando Carlos Lozano preguntó a Laura con ignorancia o mala baba si ella era la hija de Makoke.
Veamos, ¿qué seguidor de Telecinco y de 'Gran Hermano' no tenía claro que Laura Matamoros es la hija de mi compañero de programa y que el hasta ahora desconocido hijo de Makoke entraba en escena mediante este reality? Información repetida hasta la saciedad en los programas, revistas y medios digitales que me niego a pensar que pasara desapercibida para este concursante que, como es de esperar, imagino que pondría especial interés en conocer con qué personas compartiría techo durante los próximos meses. Por lo que, aunque sus comentarios desafortunados dirigidos a sus nuevos compañeros se produjeron a una velocidad pasmosa, me temo que ese pequeño fallo de parentesco fue más premeditado para crear tensión ante el morbo creado fuera de la casa sobre este tema. Y, si fuera así, ¡me parece perfecto!
Aún es pronto pero, por lo poco que hemos visto, me aventuraría a decir que tras la sonrisa perpetua de este presentador encontraremos al protagonista de más de un jaleo. A un rey del piqui-piqui y a un concursante que podría convertirse en uno de los primeros elegidos como nominado de la semana. Y es que su simpatía y su ímpetu por proclamarse el relaciones públicas de Guadalix con tanta intensidad podría convertirle en el nuevo German 'Gh10' o en Paco 'Gh15'.
Pero si por algo destacó Carlos Lozano fue por ser la diana en la que el cupido de Rosa Benito, con premeditación y alevosía. Ya os adelanté desde el plató de 'Sálvame' que mi compañera tendría como objetivo conquistar al presentador y, por mucho que destapara su estrategia, la cuñada de La Más Grande puso en marcha la maquinaria nada más pisar su nuevo hogar. Sonrisas tontorronas dejando caer sus ojos, miraditas de cordero degollado y elegir dormir a su lado fue sólo el comienzo de lo que está por venir. Porque Rosa Benito lo tiene claro: Carlos Lozano reúne todos los requisitos para optar por el puesto de “su nuevo Montalvo”.
Aunque existen dos puntos que podrían desbaratar sus planes. El primero que Lozano ha entrado compuesto y con novia, nada más y nada menos que una chica de 22 años. Y segundo, que el presentador no dudó en lanzar la caña a Liz 'Gh10' durante la primera noche. Una ex concursante de 'Gran Hermano' que ha hecho piña con Sema y que anoche aseguraba que mientras ellos duermen, los de la organización del programa entran a limpiar la casa porque es un plató de televisión…
Pero, aunque la noche no trajo consigo el esperado enfrentamiento entre hermanastros, hace tan sólo unas horas la hija de Matamoros hablando con Liz decidía abrir la veda y comenzar a hablar sobre los asuntos familiares. Empezó despejando las dudas asegurando el tiempo que había estado viviendo en casa de Kiko Matamoros y Makoke “Duré desde mayo hasta Septiembre” para pasar a hablar largo y tendido sobre sus problemas familiares.
Liz: “Tu padre estaba llorando ayer”
Laura: “¿Dónde?”
Liz: “En el Sálvame”
Laura: “Ah, ¿sí?”
Liz: “Cuando le hablaron de vuestros problemas lloró”
Laura: “Pues, no sé. Habría que ver cómo son sus lágrimas porque la verdad, tía, que llora ya tantas veces…”
Liz: “¿Habría que ver qué?”
Laura: “Que cómo llora. Porque llora ya tantas veces que yo ya no sé cuándo es verdad o mentira”
Liz: “Pero tía, yo soy madre y me pongo un poquito en su lugar. Yo le creo cuando lloró ayer. Vi que le salió natural. Como que estaba dolido”
Laura: “Yo creo que está dolido por otras cosas. Si estuviese dolido de verdad… Si en el caso contrario, fuese yo mi padre, si estoy dolida de verdad, lucho por mi hija. O sea, lucho después de todo lo que ha pasado, coger, llamarla, o intentar hablar con ella y decirle, oye mira, ya lo arreglamos pero te llamo, me preocupo…”
Liz: “Tú has oído un dicho que dice: estuve esperando la llamada que nunca hice? ¿Tú no crees que a lo mejor él también está esperando la llamada?”
Laura: “No sé si la estaría esperando o no”
Liz: “Igual tenéis una guerra de egos”
Laura: “Sí, obviamente. Él es muy orgulloso y yo soy bastante tozuda en ese sentido”
Liz: “Saliste a él. Lo heredaste”
Laura: “Sí, y por mi carácter lo soy. Pero tía, al fin y al cabo es mi padre. ¿Sabes lo que te digo? Pero si no lo ha hecho ya antes por antes, no lo va a hacer por mí. Pero bueno, que yo estoy tranquila. En ese sentido, yo ya he visto con el paso del tiempo las cosas…Cómo reacciona. Cómo funciona. Y, a raíz de eso, yo he ido aprendiendo y él me ha ido haciendo de una manera hacia él. Tengo aquí algo enfrente que…”
Liz: “¿Que te separa?”
Laura: “Sí, sinceramente. Pero sé cómo es. Que sí, que hay que querer a las personas tal y cómo son y hay que entenderlas… Yo le quiero. Pero no entiendo su forma de ser”
Liz: “Yo a él lo conozco y es una persona que le cuesta hablar incluso con sus amigos”
Laura: “Sí. Es cerrado”
Liz: “Yo cómo le vi ayer me dio un poco de penilla. Lo vi sincero. A veces uno se equivoca y te das cuenta tarde”
Laura: “Sí, ¿pero te das cuenta en la televisión o te das cuenta en casa? ¿Sabes? Que ayer yo tenía el teléfono todavía. Y que se encontró a dos de mis hermanas…”
Liz: “¿Y no te llamó para decirte buena suerte?”
Laura: “No. Pero bueno Liz, si es que al final cada uno decide llevar la vida que quiere y como quiere y es respetable. Pero creo que hay prioridades en su vida, o en la vida”
Liz: “Desde luego que los hijos para mí son la prioridad”
Laura: “Pero si para él la prioridad son otras personas que obviamente son su familia…”
Liz: “¿Pero no tendrás celos de hermanos?”
Laura: “No, yo no tengo celos. No tengo celos, lo que veo es: yo tengo pan y tú tienes jamón. Y soy tu hija, y esos también, pero de diferente manera. Eso es lo que veo. Eso es lo que me molesta en ese sentido. Pero no son celos. ¿Qué celos voy a tener porque mi hermana la pequeña de su mujer viva bien? No, me alegro. Pero si ella vive bien, ¿por qué no vivo bien yo? O mis hermanas, o mi familia… Eso es lo que pasa”
Liz: “¿Pero nunca os habéis sentado como estamos tú y yo?”
Laura: (Hace con gestos que un montón de veces) “Mira, yo la última vez le escribí una carta abriéndome. No a mal, abriéndome… Y ni me contestó. Le dije: ¿Qué pasa, que no has leído la carta? Y me dijo: No veía oportuno contestarte. Algo así me dijo. Pero bueno, que es lo que te digo, al final te haces una coraza de todo. No te pueden doler todas esas cosas. Es su manera de ser y yo tengo la mía, pero tía… En fin, vamos a dejar de hablar de tema que me caliento. Tengo resentimiento. ¿Cómo no lo voy a querer? Yo puedo querer a mi padre, pero si él no me demuestra a mí. Al final, sí, le quiero, pero ahí está…”
Un culebrón que, sin duda, seguirá dando mucho de qué hablar.
Mientras, el pequeño Nicolás ponía todo su empeño en que toda España le conociera a partir de ahora como “Fran”. Todo un personaje que veremos si da tanto juego en la casa como en las altas esferas.
Como siempre hubo ciertos concursantes que pasaron desapercibidos dejándonos sin saber si son aspirantes a muebles de decoración o si llevaron a cabo la estrategia de perfil bajo para observar a sus compañeros antes de entrar en acción. Un cocinero desconocido para muchos, una extronista de MyHyV que parecía llevar bajo el vestido el famoso sujetador de Madonna…
Dejándoos llevar por las primeras impresiones y según las encuestas que realicé anoche desde mi cuenta de Twitter por ahora os gusta más el equipo de Julius que el de Belén. Por lo poco que conocéis al Míster España a casi todos. Al igual que Sema, Raquel Bollo, Laura Matamoros, Javier Tudela y el Raquel Bollopequeño Nicolás.
En cambio no cuentan con vuestro apoyo concursantes como Rosa Benito, Lucía Hoyos, Rappel, Carlos Lozano, Belén Roca, Liz, Julián Contreras, Carmen López o Julius con porcentajes aplastantes.
Esto es sólo el principio y el juego de faraones y esclavos formado por mi compañera y ganadora de la anterior edición, Belén Esteban, no tardará en crear conflictos. Pero, si algo tengo claro, es que mis grandes favoritos son Raquel Bollo y Rappel. Confío en ellos y por el momento cuentan con todo mi apoyo.
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