Laura Matamoros: caída en picado hacia el triunfo de 'Gran Hermano VIP4'

La entrada de Laura Matamoros junto a Carlos Lozano en el plató de 'Gran Hermano VIP', tras 98 días de encierro, fue tremendamente accidentada con una estrepitosa caída en picado por las escaleras.

Los nervios y la emoción contenida jugaban una mala pasada a esta gran concursante, y su aparatoso descenso por los escalones a la velocidad de la luz era rápidamente utilizado por los seguidores de Carlos Lozano como burla y suceso premonitorio que vaticinaba la flamante victoria del presentador frente a la más absoluta derrota de su contrincante, que terminaría literalmente por los suelos. ¡Y nada más lejos de la realidad!

Porque, a pesar de las encuestas a su favor y del grandísimo apoyo que ha recibido por parte de su legión de seguidores, finalmente Carlos Lozano perdía la guerra y la batalla, resultando Laura Matamoros ganadora. Un porcentaje prácticamente igual al que conocimos la semana pasada, por lo que, aunque el número de votos se triplicara desde ese momento hasta el cierre de líneas de la final de 'GH VIP4', Laura Matamoros era la ganadora indiscutible de esta edición.

Y cuando digo indiscutible, me refiero a todos aquellos que son incapaces de aceptar su derrota y que siguen proclamando a Carlos ganador moral de su edición. A todos aquellos que hoy, gracias a los gatitos que tienen en el estómago, no paran de afirmar que la única razón por la que Laura Matamoros se ha convertido en ganadora de 'GH VIP4' por casi un 60% de los votos es porque, en 'Sálvame', la mayoría de los compañeros hemos sido conquistados por la personalidad y autenticidad de esta chica, y hemos apoyado hasta el final a esta concursante como ganadora del reality. Que cuatro horas y veinte de directo condicionan e incluso manipulan la opinión del público… ¡Patrañas!

Esos mismos que aseguran que el apoyo de Sálvame ha hecho ganadora a Laura Matamoros son los que veían con buenos ojos que durante las mismas horas de programa se criticara y atacara a mi compañera Belén Esteban en la anterior edición de 'GH VIP'. Todos los compañeros de Sálvame se posicionaron en su contra y fui el único que defendió de principio a fin que Belén ganara, creándose día tras día un todos contra uno.

Entonces, ¿en qué quedamos? ¿En 'GH VIP3' Belén Esteban ganó gracias a las críticas desde Sálvame y en 'GH VIP4' Laura Matamoros ha ganado gracias al apoyo desde Sálvame? Un alegato absurdo de reventados -de libro- que no se sostiene por ningún lado.

Con ese tipo de comentarios lo único que se hace es insultar al público tachando a esa gente que se ha rascado el bolsillo de tontos, e intentar hacer de menos a la flamante ganadora de esta edición. Un comportamiento muy en la línea de aquel al que defendéis a capa y espada. Porque menos mal que Carlos Lozano aseguró que él era un buen perdedor…

La prepotencia intrínseca de este señor no conoce límites y su arrogancia exasperante le hacía totalmente imposible ver más allá de sus narices, llegando a menospreciar con un “soy presentador, ¿y tú qué eres?”. No fue sincero en repetidas ocasiones sin el mínimo atisbo de remordimiento como aquel que realmente consigue creerse sus propias mentiras hasta terminar diciendo que él no sabía todo lo que le había pasado a Raquel Bollo. ¡De traca!

En vez de disculparse con su compañera por sus sucias palabras en las que aseguraba que habría que escuchar la otra versión, Carlos Lozano jugaba a hacerse el tonto para esquivar las balas de la culpabilidad. Porque señores, Carlos Lozano nunca quiso herir a nadie. Él no llamó `tarado´ a Julián Contreras a sabiendas del tratamiento que seguía teniendo dentro de la casa. Él no jugó con el tema más delicado de Raquel Bollo para intentar hundirla por completo. Él no acusó a Fran Nicolás de poder estar manteniendo una relación con un diputado, utilizándolo como insulto en varias ocasiones. Él no sabía que Laura Matamoros no es hija de Makoke a pesar de la íntima amistad que asegura tener con Kiko Matamoros…

Su honrado comportamiento tuvo su broche final durante su reencuentro con su novia peruana. Pasó de preguntarle repetidamente que si se había portado bien –su encuentro en la casa- a bromear con la posibilidad de que estuviera embarazada del torero con el que ha sido relacionada. Un jiji y un jaja que no tiene fin. Pero esta chica de 23 años estaba en su salsa.

Eso sí, tras anunciar a Carlos que su novia seguramente se convertiría en concursante de Supervivientes. Ni pizca de gracia le hizo la idea. Se veían los rodamientos girar en su cabeza pensando “a ver si al final me va a estar utilizando como plataforma para hacerse famosa en España…” y en vez de felicitar a su pareja por esta gran oportunidad no paró de sentenciar que esa era una decisión que tendrían que tomar y que deberían hablarlo ellos dos. Hay que entenderlo, al gran presentador se le indigesta si la atención no está centrada en él…

Pero, a estas alturas, todo esto carece de importancia porque Laura Matamoros es la justa y merecida ganadora. El público ha hablado alto y claro. Victoria acompañada del preciado maletín, demostrando así ese fondo que tanto nos conquistó de esta temperamental concursante a la que estoy orgulloso de haber defendido a capa y espada y que, tal y como podéis ver, ha tardado sólo unas horas en agradecer todo el apoyo que ha recibido de vosotros.

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