Con este titular que da nombre al post de hoy, despidieron a Kiko Rivera el pasado 12 de Octubre en el barrio del Pilar de Madrid, con motivo de dicha festividad. Acto al que fue contratado para pinchar sus famosos temas de 'Quítate el top' y 'Victori”, por los que recibió insultos y vejaciones en toda regla, los cuales están grabados e imagino que denunciados.
Y si el otro día veíais un adelanto en el programa Sálvame, hoy os muestro el vídeo completo, donde podéis apreciar insultos, acusaciones de delitos e incluso cómo le lanzan comida y desperdicios al coche que lo trasladará más tarde al hotel donde pasará la noche, el cual recibió varios golpes antes de poder arrancar entre la multitud enfurecida.
Mi opinión sobre si Kiko Rivera pincha bien o mal ya la tenéis bastante clara, pues lo he comentado muchísimas veces en Sálvame, y me parece que lo que hace Paquirrín es de todo menos música.
Estamos atravesando unos momentos de crisis terribles, donde a artistas de verdad, que lo llevan en la sangre, con talento y con ganas, no les queda más opción que dedicarse a otras cosas, ya que no tienen ni tan siquiera una oportunidad de mostrar su valía y su arte delante de una cámara de televisión.
Así pues, me parece de traca que tengamos que aguantar la osadía de este muchacho que primero quiso ser futbolista, más tarde torero, para finalmente terminar por asesinar y destrozar temas musicales todos los fines de semana y fiestas de guardar.
Por lo que me imagino que habrá bendecido al cielo en más de una ocasión por no haberse tatuado en el cuerpo los símbolos de sus anteriores intentos fallidos, tal y como ha hecho en esta ocasión. Ya que, si no, su cuerpo bien podría confundirse con el mapa mundis de los fracasos del pequeño del alma. Y como bien sabemos, sobre todo gracias a Supervivientes, existe mucho lienzo sobre el que poder pintar…
Eso sí, todavía no sabemos si el motivo de tanto destrozo musical son los constantes golpes que se daba en la cabeza contra una persiana mientras disfrutaba de sus fiestas privadas y sus amiguitos lo grababan, para que días después Paquirrín fuese el hazme reír de todo un país. O si en cambio, dicha vocación ha sido inspirada por aquellos momentazos que nos regaló saliendo de una furgoneta y parando el tráfico para ponerse a bailar en medio de la carretera mediante movimientos espásmicos que se quedaron grabados en nuestra retina…
¡Un muchacho que, además, de inteligencia anda muy pero que muy justo!
Recordemos cuál ha sido el único canal de televisión que le dio una oportunidad a él y a su madre, el mismo que le contrató y le dio a conocer en esos asesinatos musicales como fue en el programa 'Tu sí que vales'. Que le dio la oportunidad de acompañarnos mientras despedíamos el año, que protege a su madre, que tiene contratado a todos los amigos de su mamá, "los Pantojos". Que tiene contratada a la primísima, Anabel Pantoja, pese a haber demostrado que lo suyo tampoco es el don de gentes y la rapidez verbal. Y que además tiene a presentadores en la cadena que dan la cara por él y su madre todos los días…
Pues bien, este ser se atreve a cargar tintas con todo un canal que tantos favores le hizo para tacharlo de “Telecirco”, payasos e imbéciles... Y sobre todo, obviando y pasando por alto que nos encontramos en plena operación Malaya, donde su madre se juega acabar con los huesos en la cárcel.
Aunque, seamos realistas, con esto tampoco nos encontramos ante nada absurdamente novedoso en su curriculum personal y televisivo, ya que su juicio para tomar decisiones en su vida ha brillado siempre por su ausencia. Desde sus sabias elecciones a la hora de elegir a la choni de turno a la que regalar el pase a una portada de Interviú, como para elegir amistades que le vendieran por dos duros, como para mantener una imagen intachable… Y así hasta un larguísimo etcétera.
Personalmente, soy incapaz de asistir y, mucho menos, de pagar por escuchar a este elemento. Menos aún, de esperar a la salida del concierto -o lo que sea que haga-, para insultarle, tirarle panchitos, o aporrear el coche que lo traslada. Sin duda alguna, tengo cosas mejores que hacer y, además, manifiesto alto y claro que me asquea todo aquel que se atreva a hacer algo parecido, pues me parece un acto mezquino, cobarde, y de una zafiedad extrema.
Vejaciones que no son de recibo por mucho que tu actuación no haya sido del agrado de muchos y que les haya podido producir sarpullidos ante tanta falta de estilo, de profesionalidad o de clase… Que según los comentarios que me han hecho llegar varios asistentes al evento, bien podría ser el caso.
Porque realmente son cuatro anormales los que lo hacen, cuatro payasos sin oficio ni beneficio, cuatro delincuentes que lo único divertido y excitante que tendrán en toda su maldita existencia serán actos como el que hemos visto en estas imágenes, y que dejan constancia de que hay mucho delincuente fuera de prisión.
Esas cuatro ratas de alcantarilla que sólo salen de las cloacas cuando hay algo de ruido, vapulearon el otro día a Kiko Rivera, pero mañana puede ser un compañero mío, y pasado, yo mismo, pues esta gentuza tiene demasiado tiempo libre y muy pocas ganas de trabajar.
Y desde estas líneas, os demuestro que no hace falta ir a gritar ni a hacer el ridículo a ningún sitio para alzar la voz y demostrar cuando algo no nos gusta.
Porque quien se expone al público mediante un medio de comunicación o un escenario, debe estar preparado para las críticas. Pero de las críticas a las agresiones o vejaciones existe un largo trecho lleno de incoherencias que, gracias a dios, sólo unos cuantos descerebrados son capaces de cruzar debido a su falta de educación, de moral y de sentido común.
Por último, quiero daros las gracias a todos aquellos que me acompañáis desde las redes sociales, entre las que ya sumamos un grupo de más de 500.000 seguidores.
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