Kike con el agua al cuello por enfrentarse a Suso en 'Gran Hermano 16'

El médico veía clara su victoria fulminante en su batalla contra Suso. Se ha encargado de pasar desapercibido a excepción de contadas ocasiones, ha conseguido convertirse en el cabecilla del grupo mayoritario de la casa, y procura no hacer ni decir nada sin pensárselo dos veces. Y, en el caso contrario tenemos a Suso, políticamente incorrecto, impulsivo, atrevido y polémico.

Kike daba por hecho que el viento soplaba a su favor, sobre todo, después de lo sucedido durante la noche del domingo. El enfrentamiento de Suso con Vera y con el resto de sus compañeros, ha dado mucho que hablar tanto dentro como fuera de la casa y, a excepción de Amanda, todos los concursantes se han posicionado en el mismo bando.

El regreso de Maite a Guadalix acompañada de un rebaño de ovejas que tuvieron a bien dejar sus excrementos por toda la casa caldeó el ambiente. Sobre todo cuando Maite aprovechaba su regreso para hacer campaña contra Suso y elegir a este concursante entre todos para recoger los conguitos.

En consecuencia, Suso entraba en cólera, momento que sus queridos compañeros no desaprovecharon para darle la estocada. Llevan semanas escuchando los abucheos que Suso recibe desde plató y han sido testigos de cómo aquellos que decidieron apoyarle van desfilando semana tras semana, por lo que su objetivo era claro: demostrar que son totalmente contrarios a Suso para ganarse el aplauso del público. Pero no por convicción propia o por valentía. Más bien, por pura cobardía y estrategia.

Las formas de Suso no son las adecuadas pero, con un solo día, este concursante ha acumulado más videos que la inmensa mayoría de los restantes en el mes que llevan de concurso. Mete la pata como el que más, pero no porque él sea propenso a cometer más fallos que la mayoría de los allí presentes, sino porque es uno de los pocos concursantes que está actuando sin miedo al qué dirán y se comporta con total naturalidad. Y, sin concursantes así, no sé qué sería de los realities.

Prefiero ver a un Suso perdiendo los estribos y luego, con la misma facilidad, pidiendo perdón a los compañeros a los que haya podido molestar. Prefiero ver una discusión subida de tono entre Han y Aritz aunque sea por tonterías tan absurdas como el aliño de la ensalada. Porque ellos y sólo ellos, con sus enfados y alegrías, me demuestran que están viviendo el reality por los cuatro costados. Por su parte, los demás están viviendo este concurso como meros espectadores, como concursantes contenidos y sumidos en el miedo a poder hacer algo que disguste al espectador.

Porque, aunque se estén esforzando por vender una imagen de concursantes setas, personalmente no me creo que sean tan muebles como nos intentan hacer creer. Algo habrán visto en ellos para que hayan pasado los castings por encima de tantísimas personas. Pero el miedo paraliza y un maletín de 300.000 euros es demasiado jugoso como para arriesgarse a ser uno mismo, ¿no? Porque, por poner un ejemplo, tenemos a una Ivi descafeinada, insípida y con voz de ñoña, pero si creemos lo que cuenta en sus momentos de relax, la imagen que tenemos de esta chica no tiene nada que ver con el comportamiento que gasta de puertas para adentro cuando se mosquea por cualquier cosa con Carlos… Quizá si ella y los demás dejaran de lado los personajes que se han formado, no nos asombrarían tanto que un concursante se pille un cabreo monumental al comprobar que está envuelto en el juego de `todos contra Suso´.

Pero tras haber podido conocer los porcentajes ciegos increíblemente igualados aún guardo la esperanza y espero que esta semana no volvamos a cometer el fallo de echar a la calle a uno de los pocos concursantes que crea movimiento en esa casa.

Pero por mucho que abogue por la naturalidad y espontaneidad de los concursantes, como todo en esta vida, existe un límite. Y no tenemos mejor ejemplo que Maite que tras su pequeña visita a Guadalix parece haber recargado las pilas y, a falta de Gran Hermano, ha decidido crearse su propio reality por las redes sociales.

“Suso, soso al final te has comido mis mierdas y de bebida las babas de mi niña".

"Suso yo te tendria estos dias a mierda de oveja y de bebida mis meadas"

"La mejor defensora de Sofia soy yo. Osea la madre k la pario por abajo y sin epidural!"

"jajaja no has visto a Raquel de cerca! Tiene en sus finos labios superiores, mas arrugas k mi bisabuela”

Estas son algunas de las lindezas que `la elegida de Dios´ ha decidido soltar desde su cuenta de Twitter, pero las mejores frases las ha guardado para todos aquellos seguidores de Gran Hermano que se han atrevido a criticarla:

“Insulto al k me da la puta gana"

"Me va de puta madre.Gilipollas. Vieja tu puta madre"

"Dimelo a la cara fea. Cuidate la boca k te pongo bozal"

"callate gilipollas! La puta envidia te mata"

"Y tu a la ruina. Como me sigas jodiendo te hecho una maldicion y te jodo la vida”

Todo porque, según ella, iba camino de Pamplona y se aburría. Está claro que las redes sociales son un arma de destrucción masiva en las manos equivocadas…

Y, para terminar este post, quiero compartir con todos vosotros el álbum fotográfico de la boda de uno de los concursantes de 'Gran Hermano 14'. Nacho Gh14 pasaba por el altar este sábado en Barcelona para darse el sí quiero con su novia Paula. Evento al que acudieron sus compañeras de edición Sonia Walls y Lorena en el que disfrutaron de la celebración al máximo tal y como muestran las siguientes imágenes:

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