Jorge Javier Vázquez: “Por fin he encontrado un buen compañero de viaje”
Hoy estoy feliz porque entrevisto a un amigo
. Un tío grande que maneja la televisión como nadie, con cercanía, con intimidad, con firmeza.
Estoy contento porque Jorge Javier triunfa en “Sálvame Diario”, en el Deluxe, en “Hay una cosa que te quiero decir”, con su libro y en el amor. Pero también estoy triste.
Triste porque mi tristeza entristece a los míos. Por eso me marcho una temporada, porque quiero recuperar la alegría. Pero antes quiero compartir con vosotros este buen rato con Jorge Javier, uno de los mejores comunicadores y entrevistadores de este país. Pero hoy soy yo el que hace las preguntas…
Tu libro “La vida iba en serio” va por la novena edición en menos de un mes. ¡Increíble!
Nunca imaginé un éxito así. Estoy encantado, sobre todo porque la gente viene a que se lo firme con el libro leído.
En él te desnudas como pocas personas han hecho en este país teniendo tu popularidad. ¿Has sentido pudor?
No, al revés. Según iba escribiendo, me iba sintiendo mejor, porque reconocer los defectos y las inseguridades te libera.
¡Lo que has hecho es de valientes!
No te creas, la valentía no es una de mis virtudes.
¿Cuál es el primer recuerdo que tienes grabado de tu llegada a Madrid?
Llegué con 200.000 pesetas que me había dejado el editor de la revista Pronto, Mariano Nadal. Me dijo: “Para que vayas tirando mientras empiezas a colaborar.”
Para no desvelar nada del libro, diré que cuando llegué al piso que había alquilado estaba un poco ocupado...
No empezaste con buen pie, ¿verdad?
No, pero yo Madrid la tenía ya muy visitada. Venía de forma asidua para ver teatro, para pasear... Era mi ciudad soñada.
Si echo la vista atrás y me pregunto: “¿Valió la pena?” Contesto: “En mi caso sí que ha valido la pena.”
Empezaste de “plumilla”, pero tú estudiaste Filología. ¿Cómo llegas a la prensa del corazón?
Me gusta desde siempre. Empecé a colaborar en un semanario de Badalona. Mi primera entrevista fue a Amparo Larrañaga. Pero estudié Filología porque mi padre me decía que el Periodismo no tenía futuro.
En pocos años das el salto a la televisión, ¿a quién le agradeces esa oportunidad?
A Rosa Villacastín, que fue la primera que me llamó para colaborar con ella y con Ana Rosa en el programa “Extra Rosa”. Aprendí mucho de ellas.
Mª Teresa Campos también ha sido una de tus maestras…
Pasé muchas tardes de mi adolescencia viendo a la Campos. Pero de todas he aprendido mucho porque yo siempre estaba muy atento, absorbiendo todo lo que podía.
Has tenido un enfado con Mª Teresa hace un mes, ¿cómo estáis ahora?
Ahora nos estamos queriendo desde la distancia. Estamos disfrutando de esa parte bonita de echarnos de menos.
Dices que Madrid fue tu liberación a nivel personal y sexual. ¿Recuerdas a tu primer ligue?
La verdad es que no mucho, porque me costaba hacer planes de día. Lo mío era todo muy noctámbulo. Piensa que en Badalona todo esto no estaba bien visto, así que me costaba asimilar que en Madrid fuera diferente.
¿Te han roto muchas veces el corazón o eres tú el rompecorazones?
Nunca he sido un rompecorazones. Al contrario. Yo salía todas las noches con la idea de encontrar al hombre de mi vida. Salía a enamorarme, no a divertirme.
¡Imagínate!, volvía a casa todas las noches destrozado. Ahora ya no.
O sea, que eres un tipo romántico que cree profundamente en el amor…
Sí, pero no en plan película americana. Creo en el amor, en la lealtad, en el compañerismo.
¿Buscas el amor para toda la vida?
Sí, creo en la pareja para toda la vida, en tener un compañero.
Ahora tu corazón está ocupado, sereno y feliz, ¿no?
Sí, ahora con Paco tengo un buen compañero de viaje.
¿Le dejaste leer algún capítulo antes de publicar tu libro?
No, antes de salir lo leyó muy poca gente. Sólo un amigo mío este verano. Estábamos de vacaciones, en la piscina. Nos conocemos hace más de 20 años. Y le vi llorar. Fue la primera vez que pensé que el libro podía gustar.
Dices que no encontraste la vía para comunicarte con tu padre. ¿Te hubiera gustado que leyera este libro?
Sí, pero ahora. Entonces ninguno de los dos hubiésemos estado preparados.
Jorge, sabes que me voy a dar un tiempo. ¿Me vas a echar de menos?
Mira, Kiko, me quedé muy impactado con el mensaje que enviaste anoche. Tengo que pensar todavía qué ha pasado, porque no me he dado cuenta de que estabas pidiendo auxilio hasta que has estallado.
Me ha producido mucha tristeza, aunque entiendo que necesites un tiempo para volver con más fuerza… Claro que te voy a echar de menos, y mucho.
La tele agota un montón, ¿verdad? ¿Tú te sientes con cuerda para rato?
Llevo una vida de locura. No me da tiempo a pensar. Ahora sólo pienso en el día 24, que me voy de vacaciones. Llevo más de un mes que no tengo tiempo de quedar con amigos, de tener una tarde tranquila.
Pero sé que todo el esfuerzo está valiendo la pena. Todo me está saliendo tan bien que estoy muy feliz. No puedo estar de otra manera.
El otro día, sin embargo, te fuiste de plató porque Coto Matamoros reconoció que es homófobo. ¿Qué piensas de él?
Me da pena. Todos sabemos lo importante que es la familia. Que esa persona no tenga ese refugio me produce tristeza.
Y respecto al tema de la homofobia, me fui porque tenía que irme. Y lo volvería a hacer.
Tres programas, un libro que arrasa, el Liceo de la Voz, éxito en el amor… ¿No te da vértigo?
No. Soy consciente de que todos estos momentos no van a durar siempre. Emocionalmente ésa es la postura más sana. Y también la utilizo para los malos momentos. Al final todo, lo bueno y lo malo, pasa.
Con tanto trabajo, ¿cuál es el momento del día que más disfrutas?
Me encantan esos días tranquilos, a media mañana, en mi casa, cuando puedo leer tranquilamente.
¿Cuál es tu fin de semana ideal?
Pues soy de pareja, sofá y manta... Bufff, ¡qué mayor me estoy haciendo!
Si pudieras, ¿qué cambiarías de este país?
Acabaría con el paro, porque está destrozando nuestras ilusiones y nuestro futuro.
¿Pones tu granito de arena?
Con el Liceo de la Voz. La escuela da trabajo y ofrece una educación accesible. Pero tengo que hacer más.
Sabemos que estudias canto, ¿para cuándo un concierto?
En un par de años.
¿Y un próximo libro?
De momento, quiero disfrutar de éste.
¿Conservas tus ídolos de juventud?
Sí, Paloma San Basilio. Lo que he hecho por ella no lo he hecho por ninguna mujer: 14 de agosto de 1989, entrada de concierto: 5.000 pesetas. Yo trabajaba de reponedor en un Pryca e hice en tren Barcelona-Figueras. Luego caminé hasta Peralada... Cuando pude entrevistarla, me daban taquicardias.
¿Cómo tienes planeado pasar la Navidad?
Por primera vez, del 24 al 7, fuera de España. Pasaré el día 23 con mi madre, porque es su cumpleaños, pero luego desapareceré.
Jorge Javier, gracias por tus confesiones. Como siempre, agradecer al fotógrafo Luis Miguel González las excelentes instantáneas que acompañan a esta entrevista para la revista ¡Qué Me Dices!
Ésta ha sido la charla de dos amigos, una mañana de otoño, con la que hoy me despido. Pero no con un adiós, sino con un hasta pronto confesores…
Por último, quiero daros las gracias a todos aquellos que me acompañáis desde las redes sociales, entre las que ya sumamos un grupo de más de 500.000 seguidores.
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