Después de tres años de espera, anoche finalmente arrancaba la nueva edición de Supervivientes con el humor y rapidez de Jorge Javier Vázquez, la pasión y entrega total de Raquel Sánchez Silva, y un popurrí de concursantes que, en términos generales, pecaron muchísimo más de hacerse los graciosos que de caer en gracia.
Los saltos desde el helicóptero fueron aceptables, demasiado para mi gusto. Porque, no nos engañemos, ¡todos estábamos pegados al televisor de nuestra casa esperando que alguno de ellos se diera el barrigazo de su vida! Y dado que los concursantes de Isla Bonita únicamente saltaron desde un barco, en esta ocasión todos los implantes mamarios se quedaron en su sitio, y nos quedamos con las ganas de ver a la PeloPony dirigiéndose a las aguas embravecidas a lo Rapunzel mientras su pelo se hubiera enredado en las hélices del helicóptero. Quizás en otra ocasión.
La mejor con diferencia fue Aran Aznar, quien realizó un salto perfecto entrando en el agua recta como un palo, quizás recordando el encuentro fortuito que tuvo con su tío en el aeropuerto.
Me llamó poderosamente la atención que mientras los primeros supervivientes se lanzaban al agua desde una buena altura, la última tanda de concursantes formada por la hermana de Ronaldo, Anabel Patoja y Bibiana Fernández se dejaron caer a menos metros de distancia.
El hermano de la Lomana, que se presentaba en sociedad haciendo un cutre homenaje a Coyote Dax mientras lucía unas tetillas de cabra que revolucionaron las redes sociales, quiso despuntar entre sus compañeros realizando el típico salto de rana torero. Algo bastante ilógico teniendo en cuenta que este hombre se vende como una autentica bestia de la supervivencia, control y entrenamiento exhaustivo.
Por el momento su hermana Carmen Lomana anoche le dirigía unas palabras de ánimo y cariño desde su cuenta de Twitter: “Mi hermano está utilizando mi nombre en Supervivientes. Le deseo lo mejor pero que me deje en paz. Él no se trata con nadie de mi familia, no se lleva bien con nadie. Llama mamá a su mujer! Cursilada total. Mi madre no ve estas cosas, ya la ha hecho sufrir demasiado. Somos una familia maravillosa que somos una piña, menos él. Todos los hermanos nos adoramos menos él… es su problema. Es el pequeño y yo le adoraba, pero él reniega de todos. Dios quiera que no le salga la agresividad. Le deseo suerte”
Así pues, después de ver las caras de loco que gasta Rafa Lomana, no seré yo quien vaya a meterse con este concursante, entendedme… Tengo muchos planes de futuro y aunque no tendré más remedio que encontrarme con él en plató, tengo toda la intención de salir de una pieza de regreso a mi casa.
Como viene siendo habitual, los personajes intentaron vendernos la mejor versión de ellos mismos y, para ello, recurrieron a las herramientas básicas: la falsedad, el exceso de protagonismo, comportarse como si se hubieran tragado a Miliki y destilar un repentino amor profundo hacia sus nuevos compañeros. Aunque algunos de ellos no lograron ocultar satisfactoriamente esos pequeños ramalazos de su personalidad que harán que salten chispas en menos de lo que canta un gallo.
Buena muestra de ello fue Yong Li, un auténtico busca-líos y fuente inagotable de broncas que consiguió cansarme desde su primera aparición en pantalla. Y es que por más que busqué, no encontré la gracia a este concursante por ningún sitio.
Algo parecido le debió suceder a sus compañeros, ya que fue uno de los primeros nominados provisionales de este Supervivientes 2014. Pero a pesar de todo esto, no quiero que sea él quien abandone la isla, porque Shinchan es la Lucía Etxebarría de Campamento de Verano, el Toni Genil de la última edición de Supervivientes, el Pulpillo de Gran Hermano… Aquel concursante que tiene como único fin desquiciar al resto y que nos garantizará momentazos de los que tanto nos gustan.
Mientras Yong Li despuntaba como la definición de bocazas en estado puro, Nacho Montes comenzó a retratarse como un falso, tirando la piedra y escondiendo la mano.
Tras haber formado parte activa de un complot contra Katia, durante la gala el estilista intentaba por todos los medios lavar su imagen y culpar al niñato de turno de todas las conversaciones que se habían producido en contra de la hermana de Ronaldo quien, para mi sorpresa, anoche demostró que puede ser uno de los rivales más fuertes de esta edición.
Leo, la jugadora de póker, también resultó damnificada por el voto de sus compañeros y, si al finalizar la semana sigue permaneciendo en la lista de nominados, espero que sea ella la elegida por el público. Porque la realidad es que no conozco de nada a esta chica, pero las ganas que tengo de conocerla son inexistentes.
Aran Aznar fue otra de las nominadas por sus compañeros. Aunque no contemos con imágenes que lo demuestren, me temo que durante esos primeros días de convivencia debe haber sucedido algo que haya generado que la mayoría de los supervivientes estén de acuerdo en que ella es prescindible en el grupo.
Al contrario que me sucede con la jugadora de póker, conozco a Aran y tengo ganas de seguir viéndola en pantalla. Su cara, sus gestos o la falta de ellos me hacen muchísima gracia y anoche nos deleitó con el momento más divertido de la noche cuando, durante una prueba de recompensa, se bajó de la peonza hondureña a lo Ortega Cano, faltando únicamente el “estamos tan agustito” de música ambiente para convertirse en un sketch de Benni Hill.
Por su parte, Anabel Pantoja y Bibiana Fernández hicieron claros méritos para ser nombradas desde el minuto cero las concursantes más torpes de la edición.
La primera no paró de hacer alusión a su familia. Que si mis sobrinos por aquí, que si mi madre me parió, que si mi padre... (perdón, a su padre no le nombró- lapsus de maldad-), que si “cómprate una vida” parodiando a su tía Isabel Pantoja… ¿Se puede ser más cansina? ¡Esta chica ya no sabe ni qué decir para hacerse notar! Es la típica que quiere caer bien pero que logra el resultado opuesto, ya que consigue ser graciosa con el mismo éxito que ha logrado convertirse en una mujer de gran belleza después de perder la mitad de su peso por el camino.
Miedo me da pensar la cara que se le va a quedar a la sobrinísima después de unas cuantas semanas en Honduras, porque no ha hecho más que llegar y su rostro refleja un bonito homenaje a Tom Hanks en Náufrago.
Pero lo de Bibiana también tuvo delito… No paró de dirigirse a la cámara buscando desesperadamente un plano como mi compañera de Sálvame, y cuando tuvo la oportunidad de darlo todo por sus compañeros durante el segundo juego de recompensa, decidió que eso de jugar a Supervivientes no le merece la pena si en el proceso se le escapa algún pedete con sorpresa. ¡De traca!
¿Esta mujer se piensa que está haciendo un especial Honduras para el programa de Ana Rosa? ¡Qué está en un reality de supervivencia! Si tienes gastroenteritis, te aguantas, luchas como una jabata, y si nada más llegar te haces un Toni Genil pues te tiras al agua, te ahuecas el bañador y lo conviertes en el Mar Negro, ¡no pasa nada hija! Pero nada, Bibiana prefirió pasar olímpicamente de la prueba y perjudicar al resto de sus compañeros por miedo a hacerse caca encima. Mal comenzamos Bibi, mal comenzamos…
Por último, los supervivientes residentes en Isla Bonita son sencillamente indescriptibles. A excepción del hijo de mi compañero Kiko Matamoros, quien me imagino que tendría pavor a demostrar ante semejante jauría que sabe sumar, restar y multiplicar, el resto son una buena muestra de la fuga de cerebros que está sufriendo nuestro país, aunque más de uno asegura que si ese barco hubiera naufragado durante el programa, la media de cociente intelectual española habría subido como la espuma. ¡Y no es para menos!
Oriana –esa choni que desconoce que es choni- nos sorpre ndía llorando lágrimas de sangre ante una historia de pseudo-terror que contaban sus compañeros. Yo creo que esta chica se ha confundido de programa, ¡ya que teniendo en cuenta su edad mental encajaría muchísimo mejor en La Voz Kids!
Suhaila también se cogía un berrinche de impresión porque la PeloPony se había enfadado porque hablaran de su bote de lubricante de tamaño industrializado. Aunque no es de extrañar que se molestara por semejante insulto imperdonable dada la lógica que acompaña a esta concursante de extensiones que deberían estar penadas por ley. ¿Por qué no quiere que se sepa que se llama Yolanda? ¿Por qué se retiró cuando consiguió ser elegida en el casting de Gran Hermano? ¿Por qué alardea de ser conocida por la Pelo Pony? ¿Por qué ha dejado que unos niños de parvulario adornaran sus piernas con tinta china? Sin duda necesitaremos la ayuda de Iker Jiménez para desvelar estos misterios…
Pero para enigma sin resolver el de Vivi, esa modelo paraguaya que tras vomitar a bordo del barco de “los guapos” se tiró al agua para después acordarse de que no sabe nadar. Todo muy lógico. Te vas a un programa que se rueda en un pedacito de isla de sólo 54 metros en línea recta en el que la mayoría de las pruebas tienen lugar en el agua, y cuando ya estás allí de repente te viene a la mente un pequeño detalle sin importancia, que aunque según Toya tu alimentación haya sido a base de lagartos y serpientes, eres incapaz de nadar ni a lo perrito. Pues nada chica, no hay miedo…
Menos mal que con la aparición de nuestra Chiqui en una colchoneta inflable por fin tenemos la certeza de que Isla Bonita además de estar habitada, posee vida inteligente. Aunque su entrada fue apoteósica, llorando como una descosida por llevar tres días sin ver a su marido y siendo ignorada por completo por esa panda de guapos que seguramente no están acostumbrados a mezclarse con gente cuya imagen desentone con la suya.
Después de su debut en su actuación en los Cayos Cochinos, espero ansioso esas primeras noches de perros después de no haber podido pegar ojo, o cuando el hambre se apodere de ellos y lo único que les anime a seguir pasando penurias sea la ilusión de apoderarse con el cheque de los 200.000 euros. Sólo será entonces cuando comenzaremos a conocer a los verdaderos concursantes de esta edición… Pero, por el momento, contamos con un inicio de Supervivientes 2014 con personajes variopintos que nos garantiza ¡qué lo mejor está aún por llegar!
Para cualquier información de interés sobre los temas que tratamos, podéis dirigiros al siguiente correo: info@kikohernandez.es o visitar mi página web www.kikohernandez.es