Tras este largo y necesario paréntesis en el que he estado ausente, hoy vuelvo a nuestro lugar de encuentro con fuerzas renovadas y con la misma ilusión que me invadía aquel 19 de Septiembre del 2008 en el que comenzamos a formar los cimientos de este Confesionario, que hoy regresa con una imagen totalmente actualizada.
Antes de nada, quiero disculparme con todos vosotros, ya que el cierre provisional del blog se fraguó sin apenas preaviso, y prácticamente os encontrasteis de un día para otro, mediante unas escuetas líneas, con que necesitaba alejarme un tiempo de todo...
“Estoy triste. Triste porque mi tristeza entristece a los míos. Por eso me marcho una temporada, porque quiero recuperar la alegría”
Y eso hice. Tomé una de las determinaciones más difíciles a nivel personal y profesional que se pueden barajar, y más en los tiempos que corren, pero era una decisión necesaria, tanto para los míos, como para mí.
Y es que a veces nuestro ritmo de vida, nuestro trabajo y nuestras circunstancias personales hacen que el día a día se convierta en una carrera sprint, en la que la velocidad y llegar a la meta son requisitos fundamentales.
Pero durante el transcurso, puedes perder la capacidad de disfrutar por el camino y notar que a cada paso la mochila se va haciendo más y más pesada.
Puedes perder la concentración, la estabilidad de tus piernas o el aliento, hasta tal punto de ser incapaz de dar un paso más hacia delante para continuar tu recorrido. Aquel al que tanto trabajo te costó llegar, pero que simple y llanamente, eres incapaz de seguir en tales condiciones.
Y justo en ese momento, debes mantener la cabeza fría y a parar en seco para coger aire, reorganizar la lista de prioridades, deshacerte de todos los lastres que, lejos de beneficiarte, no hacen más que entorpecerte en tu andadura, y volver a encontrarte a ti mismo para recuperar la ilusión, las fuerzas y la voluntad que te hicieron embarcarte en ese viaje, por mucho que dicho parón no te garantice que la carrera vaya a seguir en marcha para cuando hayas recobrado el sentido de las cosas.
Lo ideal en estos casos es contar con personas que te animen a seguir tu camino, que te ayuden a recuperarte y que aunque en esos momentos no seas el corredor de moda, sigan mirándote con los mismos ojos y mostrándote un cariño aún mayor.
Gracias a Dios, tengo la gran suerte de estar rodeado de gente que me quiere y me respeta, no por el número que esté marcado en la pegatina de mi solapa, sino por lo que se esconde detrás del uniforme de trabajo.
Cuento con una familia a la que hoy agradezco una vez más todo lo que han hecho y hacen por mí. Y con unos amigos a los que nadie podría hacer sombra, siempre dispuestos al pie del cañón para cualquier cosa que necesite aun en los peores momentos.
Porque lejos de la metáfora anterior, me siento en la obligación y en el placer de poder agradecer a aquellas personas que durante estos duros meses no se han olvidado de mí y han intentado animarme y aconsejarme a pesar de que tampoco haya sido tarea fácil para ellos.
Gracias a todos los que, en un momento de este paréntesis, han tenido un pensamiento hacia mí o han dedicado un minuto de su tiempo para mostrarme todo su apoyo.
Y por supuesto, a todos aquellos que me habéis enviado un mensaje por distintos medios, demostrándome que os preocupáis por mí. Os agradezco de todo corazón cada una de las palabras de cariño que me regalasteis.
Y aunque no haya sido un camino de rosas, tal y como reza este post, hoy me reencuentro con todos vosotros con energías renovadas y con nuevas ilusiones.
Ilusiones que toman nombre y forma, y es que “Las Bodas de Sálvame” aparte de ser una oportunidad profesional, se trata de un proyecto innovador del que me siento enormemente orgulloso de poder formar parte.
Como presentador del programa me genera ilusión y nerviosismo a partes iguales, ya que se trata del día más feliz de la vida de una pareja, que de no ser por “Las Bodas de Sálvame” no podría llevar a cabo el sueño de vivir y disfrutar al máximo ese momento tan importante.
Ellos son los verdaderos protagonistas, y yo por mi parte, os aseguro que estoy entregado en cuerpo y alma para aportar todo lo que esté en mi mano para que así sea, y claro está, de hacerlo lo mejor posible.
Por lo que, este sábado, espero fervientemente que me acompañéis desde cada una de vuestras casas en el nuevo enlace que tendrá lugar en el templo del amor de Sálvame, para que todos disfrutemos al máximo de la emoción, sorpresas y momentos inolvidables que nos deparará la boda de María y Antonio. Una joven pareja que sobrevive con 350 euros al mes y que debido a la crisis vio truncada su ilusión de poder tener la boda de sus sueños… ¡hasta ahora!
Mientras tanto, este espacio comienza a calentar motores y, recuperando las buenas costumbres, a partir de ahora este Confesionario volverá a ofreceros de lo bueno, lo mejor.
Las mejores exclusivas, las últimas noticias del mundo del corazón, las entrevistas más esperadas, un análisis exhaustivo de los momentazos que suceden en Gran Hermano y que tanto dan que hablar, fotografías inéditas de los personajes que son de nuestro interés, las últimas novedades de Las Bodas de Sálvame… Y como siempre, mi opinión más sincera sobre cualquiera de los personajes, situaciones, bombazos informativos o temas más candentes de la actualidad de nuestro país.
Todo esto y mucho más aderezado con un nuevo formato que hoy inauguramos en este espacio, que espero que os guste tanto como a mí. Dejamos a un lado la estética cómic que nos acompañó desde el comienzo de la sexta temporada de este Confesionario y damos paso a una decoración bastante más formal y centrada. Imagen, fondo y forma que van evolucionando con el paso de los años, pero que siempre conservarán la misma esencia.
Por lo que espero y deseo de todo corazón que los fieles confesores que seguís este espacio desde sus comienzos, y todos los que os habéis ido añadiendo a esta gran familia a lo largo de estos casi 5 años, sigáis compartiendo en este espacio vuestras opiniones sobre cualquiera de los temas que tratemos. ¡De ahora en adelante empiezo a pasar lista!
Como guinda final, y como ya os había adelantado a finales del año pasado, quiero haceros partícipes de la inauguración de mi página oficial, que a partir de este momento se pone en marcha y a la que espero que acudáis como invitados especiales.
En www.kikohernandez.es encontrareis toda la información, fotografías, videos, redes sociales, enlaces de contacto y portal de noticias para poder ser los primeros en enteraros de todas las novedades referentes al que os escribe estas líneas. ¡Os espero!
Para cualquier información de interés sobre los temas que tratamos, podéis dirigiros al siguiente correo: info@kikohernandez.es