Gustavo González: "Siendo paparazzi tienes subidones de adrenalina como un orgasmo"
El periodista y paparazzi que pasó de la cadena triste a colaborador de Sálvame se sincera sobre los entresijos de su profesión, de los famosos a los que ha pillado en situaciones comprometidas, de su polémica amistad con Kiko Rivera y opina sin pelos en la lengua de algunos de sus nuevos compañeros. Una entrevista que realicé para la Revista ¡Qué Me Dices! que hoy comparto con todos vosotros por completo.
Gustavo, ¿el paparazzi nace o se hace?
Debe tener unas condiciones innatas, pero también se hace. Es una profesión apasionante, dura y competitiva. Aprendes con palos de los personajes y de los “colegas”, y proteges la exclusivas con sudor y sangre.
¿A qué personaje hiciste un robado?
A mi “amor mediático”, la irrepetible Anita Obregón. Era tan extravagante, cursi y excesiva que dudaba si era consciente de que la fotografiaba. Luego vi que cuando se percataba era más exagerada aún.
¿Cuál ha sido la exclusiva más complicada de conseguir?
Seguir las actividades de cualquier miembro de la Familia Real es muy difícil, pero como la Pantoja, nada ni nadie. Uno de los reportajes más difícil fue el viaje lleno de falsas pistas, trabas y trampas que hicieron Isabel Pantoja y su íntima amiga María del Monte a Galicia a pescar.
¿Y la más rentable?
El nivel de dificultad e importancia de los personajes marcan el precio. En ese sentido, el príncipe acompañado es el más rentable.
¿Disfrutas de tu trabajo?
Mucho, soy un privilegiado. Vivo de lo que me gusta y apasiona, y para lo que me he formado.
Además, el peligro, la tensión de no ser visto y la emoción de conseguir una gran exclusiva aumenta las pulsaciones y provoca una embriagadora sensación que sólo los paparazzis conocemos. Tienes un subidón de adrenalina. ¡Es como un orgasmo!
¿Cuál ha sido la anécdota más divertida que has vivido en tus reportajes?
Hay muchas pero una, especialmente surreal ocurrió en una cala mallorquina con Marlene Morreau y su marido. El calor ambiental y corporal, el yo te doy cremita, tú me das cremita y la poca ropa derivó en una explosión de pasión en plena playa, rodeados de multitud de anonadados bañistas que no daban crédito a la clase improvisada y practica de posturas del kamasutra. El reportaje publicado en Interviú fue sólo lo más decoroso.
¿De qué fuentes proceden las mejores filtraciones?
De servicios domésticos mal pagados y tratados, y de parejas o exparejas engañadas. El sector de la hostelería también es otro filón.
¿A qué personaje te gustaría cazar y en qué situación?
Soy un romántico. Me gustaría ver a la Infanta Elena acaramelada y desbordando pasión con una nueva pareja, al otro lado de mi objetivo. Bonita y jugosa exclusiva…
¿Cuántas veces han intentado parar imágenes de alto voltaje?
Hubo una situación alucinante con Finito. Tenía fecha de boda y le pillamos con Ana Obregón con nocturnidad y alevosía apasionada. Quisieron comprarlas directamente pero nos negamos, sólo vendemos a revistas, no a personajes. Luego el torero no fue un caballero y dijo que era Anita la que le perseguía. AÚn así, el torero se casó con Arancha y fueron felices y comieron…sapos.
¿Posees reportajes que podrían dañar la imagen de algún personaje conocido?
Varios, pero se lleva la palma uno de un personaje que tuvo mucho poder y aún atesora el suficiente para crear problemas. Acapararía portadas y horas de televisión, pero sufrimos presiones de todo tipo y preferimos no publicarlas.
¿Has sufrido amenazas o agresiones en el ejercicio de tu profesión?
Muchas, he sido encañonado en varias ocasiones. Incluso en una ocasión nos confundieron con terroristas y pasamos el cuarto de hora más tenso de nuestras vidas. Ellos, pistola en mano y nosotros tumbados.
¿Tienes alguna manía o superstición?
No, sólo creo en el trabajo, el esfuerzo y la constancia. La suerte no se tiene, se busca.
¿Se puede tener amigos en esta profesión?
Se puede, pero no se debe. Es mejor guardar distancias, el público prefiere ver un fiel reflejo de la realidad y eso es incompatible con fotografiar con condescendencia.
¿De qué manera te influye la simpatía que sientas por el personaje al que fotografías?
Si el personaje te es simpático, fotografías con cariño y editas y descartas lo más perjudicial, pero si es antipático… ¡directamente te cebas!
¿Cómo era y cómo es ahora tu relación con Kiko Rivera?
Me llevé muy bien con él, nos hemos reído y divertido mucho y sanamente. Él sabe que le ayudé, apoyé, consolé y encubrí más de lo confesable. Jamás le traicioné ni lo haré. Actualmente no tenemos relación alguna, pero le sigo teniendo aprecio y cariño aunque fue muy ingrato conmigo.
¿Qué sucedió para que os distanciarais?
Yo estaba fuera de España y recibí un aluvión de llamadas avisándome de que Kiko había hecho unas declaraciones en las que decía sentirse engañado y me injuriaba y vilipendiaba. No me lo podía creer y me sentí traicionado. Además, nos distanció la vida y sobre todo el modo de vida.
¿Kiko Rivera hacía robados pactados a espaldas de su madre?
Sí, él hacía reportajes y, por supuesto, los cobraba. Tuve que demostrar, para defender mi honor, que era consciente con las tomas falsas, pero jamás utilicé otros documentos y material gráfico que le perjudicase.
Tras el reportaje de él toreando fue el último que accedí a hacerle a espaldas de su madre. También es justo decir que nunca vendió a su familia ni facilitó información de ellos.
¿Cuánto dinero se embolsó?
Sigo siéndole fiel y no hablaré de cifras pero, hubo bastantes portadas y entrevistas y ganó lo que merecía. Eran otros tiempos y las revistas tenían más presupuesto.
¿Has pactado con algún otro personaje?
Soy más de robado que de pacto. Es más intrépido y divertido, y además no se reparte. Pero hay muchos personajes que prefieren salir maravillosos de la muerte y simulan no ver al fotógrafo. En ocasiones se han “canjeado” reportajes en situaciones indecorosas por otros idílicos.
Como colaborador de Sálvame, ¿en dónde consideras que radica el éxito del programa?
En lo ecléctico de los perfiles, la frescura, y unos directores de orquesta tan puñeteros como divertidos. Han conseguido un programa tan vivo e imprevisible que nadie, individualmente, es imprescindible. Aunque sería imposible entenderlo sin los Kikos, Lydia y Mila. Sois los que más os exponéis y habéis crecido en un perfil que mezcla teatralidad con veracidad, combinando espectáculo con exclusivas, noticias de toda índole y grandes dosis de humor, pasión y sarcasmo.
¿Qué opinas de Rosa Benito y Amador Mohedano?
A Rosa la he conocido y entendido, pero me parece una obscenidad cómo están manejando las crisis y aireando situaciones vergonzosas. Creo que se les ha ido de las manos. Rosa ha demostrado que tiene personalidad y fuerza, y no debe dejar que Amador la arrastre a ese bucle interminable de vivir y estirar el cadáver de Rocío Jurado. Amador pensando y maquinando cómo puede seguir sacando rentabilidad de la memoria, de su hermana es, sencillamente patético e inmoral.
¿Crees que Chayo hizo bien en destapar todo lo de su padre?
A los que contamos eso mismo hace años se nos criticó y atacó. No era nuevo, sólo sorprendió que la confirmación de las malas dotes de gestor y manager viniese de su propia hija. Pero, a estas alturas, en la familia Mohedano-Benito, todo es posible. Niegan la mayor, amenazan con demandas y bofetones, y luego hacen negocio de corroborar lo que ofendía e injuriaba.
Si estás en Lanzarote y ves a Charly y a Lydia en la piscina, ¿los fotografías?
Por supuesto, aunque sería para bromear con ellos. Haría las fotos sin que fueran conscientes y luego les daría la sorpresa. El premio serían unas risas colectivas y que compartieran crema y birritas.
¿Crees que Lydia se ha convertido en un personaje y que está justificado que salga?
Lydia lleva muchos años en la televisión en programas de máxima audiencia y es normal que despierte el interés de tantos adeptos. Pero creo que hay límites, los pone ella y los respetan reporteros y publicaciones. Estoy seguro de que si hubieran sido fotografías en otras circunstancias menos favorables nadie lo publicaría.
¿Cómo ves a Chelo en Sálvame? ¿Es muy distinta a la periodista de DEC?
La veo insegura y tocada. Se equivocó con la actitud con la que llegó, le faltó humildad y reconocimiento a un equipo que arrasaba con y sin ella. Pero ha dado mucho y merece todo el respeto y reconocimiento. Ha recibido palos que no le correspondían por asumir de forma valiente su papel de portavoz. ¡Si no existiese, habría que inventarla!
¿Y Mariñas?
Mariñas es un ejemplo y ha sentado cátedra en la prensa de sociedad, pero tiene la naturaleza del escorpión. Si no pica y suelta el veneno, no es Mariñas. No obstante, ha sido especialmente injusto e ingrato con varios compañeros que le han ayudado y apoyado. Ya sabemos y estamos acostumbrados a que recule y se gane otra vez al personaje, tiene esa virtud.
¿Por qué no quieres hablar de tu vida personal?
Cuestión de principios. No me creo ni mejor ni peor que nadie, ni critico a los que lo hacen, pero hay una diferencia entre los famosos y los que somos conocidos o populares por nuestro trabajo.
Eres muy valiente o ingenuo. Sabes que en Sálvame tarde o temprano se termina hablando…
Siempre te he puesto como ejemplo de alguien que trabaja en el programa más osado de la parrilla y que no abre resquicios de su vida. Espero y deseo seguir en este respetable anonimato. Ofrezco detalles que no tienen transcendencia ni hacen daño de mi historia personal, pero pongo un límite. Tengo una vida muy normal y espero que siga siendo así.
¿Se liga más siendo fotógrafo?
Si es por los grandes teleobjetivos, sí. El tamaño importa y lo tenemos muy grande, el tele, claro…
¿En qué medida repercute tu trabajo en tu vida familiar?
Es una vida muy difícil para mantener una estabilidad familiar. Llegué a firmar un poder notarial con el cónsul de Miami para casarme por poderes porque no podía asistir a mi propia boda. Ya con mi primer hijo pequeño y tras una temporada en Miami, a la vuelta no me conocía. Me prometí que no pasaría más y decidí tomarme la vida profesional con más tranquilidad.
Con cuatro hijos, ¿cómo te organizas para ejercer como padre?
En otras etapas en las que me veían menos, tenían una diana con la foto de una conocidísima cantante con la que vengaban los dardos de mis ausencias… Intento estar con ellos el máximo tiempo posible. Mejor restar tiempo al sueño que a ellos.
Si no hubieras sido periodista, ¿a qué te dedicarías?
Cuando empecé en esta profesión, trabajaba de profesor y la docencia no me disgusta. Pero haría cualquier cosa para ganarme la vida digna y honradamente. Para pagarme la carrera trabajé de pintor de brocha gorda, he sido camarero, lava platos, repartidor de cestas de navidad…
Cuando no trabajas, ¿de qué disfrutas?
Soy muy simple. Familia, amigos, un poco de deporte, leer. Y me escapo a mi querida Valencia cuando puedo.
Gustavo, gracias por tus confesiones.
Agradecer a Luis Miguel las excelentes fotografías que acompañan a esta entrevista. Recordaros que el próximo lunes la Revista Qué Me Dices! publica la extensa entrevista que he realizado a Raquel Moragues. Declaraciones sobre los días que pasó junto a Amador Mohedano que os aseguro que os dejarán de piedra. ¡No os lo podéis perder!
Para cualquier información de interés sobre los temas que tratamos, podéis dirigiros al siguiente correo: info@kikohernandez.es o visitar mi página web www.kikohernandez.es