Se puede ser mal concursante, mal superviviente, mal compañero… Pero el mayor problema es cuando ni siquiera llegas al mínimo establecido como para considerarte una persona. Y ese es exactamente el panorama que, desde anoche, nos hemos encontrado en el palafito, con una serie de imágenes que dejan patente la falta de humanidad que reina en esa plataforma de 12 metros cuadrados.
Tras la traición que recibió Fortu por parte de sus compañeros, el estado de ánimo del cantante decayó de manera brusca. Los más de dos meses en esa isla han pasado factura a todos y cada uno de ellos física y psicológicamente y, para Fortu, un concursante cuyo desgaste físico es de los más notables dado que se ha entregado por completo al concurso no parando ni un solo minuto quieto, la terrible decepción que ha sufrido de aquellos a los que consideraba sus amigos en Supervivientes, le ha supuesto un duro revés que, sin duda, ha terminado por pasarle factura.
Tal y como pudimos apreciar en El Debate de anoche, Fortu se desvanecía cayendo al suelo y, acto seguido, entraba en un estado de ansiedad brutal en el que le costaba respirar con normalidad mientras se quejaba de un dolor en el pecho y notarse el brazo dormido.
Un cuadro de lo más preocupante en el que Fortu no dejaba de llorar desconsoladamente mientras el médico se trasladaba a la isla para revisar su estado de salud. Imágenes que provocaban que su hija Ariadna se desmoronara en el plató tras ser testigo de la indefensión y sufrimiento de su padre.
Pero, a ese sentimiento de desasosiego pronto se le unió una fuerte indignación tras comprobar cuál había sido la reacción de sus compañeros al percatarse de que Fortu estaba sufriendo un ataque de ansiedad y que el médico había hecho su aparición en la isla. Una reacción nula, inexistente, a excepción de una simple mirada de soslayo que Rubén lanzó hacia esa zona.
La relación de Fortu con sus compañeros no está pasando el mejor momento pero esa no es ni por asomo una posible razón para justificar el pasotismo absoluto del que estos concursantes han hecho gala, no levantándose del suelo del palafito para verificar si se encontraba bien, para prestarle ayuda o apoyo, o simplemente para comprobar si su compañero estaba sufriendo algún daño. Porque, cualquier persona con un ápice de sensibilidad, se pararía ante cualquier desconocido en la situación de Fortu que se encontrara en la calle…
Expresar que ese rebaño de insensibles me produce un asco tremendo es quedarme corto. Porque, fuera quien fuera el concursante que hubiera sufrido ese doloroso desplante, me hubiera indignado y mucho. Pero, tratándose de Fortu, aún más.
Porque Fortu, además de estar demostrando ser un fantástico concursante, mediante sus actos ha mostrado que, como persona, vale su peso en oro.
Cuando Rubén estuvo aislado en el corralito con una lesión en su mano, Fortu no se separó de él para hacerle compañía y llevarle cualquier cosa que necesitara.
Cuando Cristhopher todavía no sabía que iba a ser capaz de ver a su madre, Fortu se desmoronaba y lloraba por él transmitiéndole el mensaje que le habían confiado y sufriendo hasta tal extremo que enterneció a todo el público.
Y ahora, ellos dos, además de confabular en su contra para quitárselo de en medio, le dejan tirado en la arena como un desperdicio que no merece ni el más mínimo respeto…
Cuando Rafa Camino se lesionó nada más llegar a la isla, fue Fortu quien se preocupó en todo momento de él, incluso encargándose de subirle y bajarle los pantalones. A un total desconocido que llevaba en la isla tan sólo unos días, pero que necesitaba su ayuda.
Antes de poner rumbo a Honduras, prometió a un amigo de Chabelita cuidarla, y eso ha intentado desde el minuto cero, a pesar de que la niña no se lo ha puesto nada fácil y, a la primera de cambio, no dudó en intentar aprovecharse de él y reírse en su cara.
Y no nos olvidemos del actor porno. A pesar de todo lo sucedido con Nacho Vidal, cuando este decidió aislarse del resto de mundo y hacer huelga de hambre, Fortu intentó en innumerables ocasiones que probara bocado llevándole comida y preocupándose por él, aunque sus intentos fueran en vano. Y ahora Nacho está de nuevo apuñalándole por la espalda y dando cobertura a las absurdas divagaciones que Lola está distribuyendo desde Honduras, asegurando que Fortu le habría ofrecido hacer un montaje para que fingieran una historia de amor.
En serio hay alguien que pueda creerse esa patraña? ¿Un exitoso cantante que lleva 45 años en la música necesitando de una tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa con edad como para ser su hija para darse publicidad? ¡Venga ya!
Sin pasar por alto que justo la encargada de hacer público este supuesto montaje se trata de Lola. Esa chica que no ha dudado en ronear con Nacho e incluso con Rafi Camino para intentar dar de qué hablar. Esa veinteañera tan de fiar que cada vez que ha participado en el programa de mi querida Emma García, ya sea como tronista o como pretendienta, se ha saltado las normas del programa a la torera, engañando y mintiendo sin parar. Sí, una fuente de información fiable donde las haya…
Y todo esto generado por dos sentimientos fundamentales, la rivalidad y la envidia. Porque todos saben que Fortu es mucho mejor concursante y persona que todos ellos juntos. Saben que él es el primero en ponerse a trabajar y el último en descansar. El que siempre sale a pescar para mantenerlos alimentados. El que busca leña y cuida del fuego para que todos puedan cocinar. El que nunca les ha dejado en la estacada aun cuando se lo merecían…
Es un rival demasiado fuerte para ellos, y como el pijo, la mudita, el vago y el cobarde no tienen armas como para vencerle en esa batalla de manera justa, han optado por el juego sucio, llegando a lo más bajo que puede llegar una persona, y desprendiéndose de la poca empatía, compasión y humanidad que les quedaba, porque no hay nada mejor que luchar por un cheque de varios ceros para que la verdadera personalidad de las personas salga a la luz.
Pero, por mucho que ellos se empeñen en llevar a cabo ese macabro plan, nosotros somos los que tenemos la última palabra. La audiencia del programa somos los que, con nuestros votos decidimos quien se queda y quien se va, y yo lo tengo claro. SALVAR FORTU al 27705.
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