La final de Gran Hermano 14 trajo consigo la flamante victoria de dos ganadores y la correspondiente agonía de un gran número de reventados.
Sí, ganadores, porque aunque Susana logró hacerse con el maletín de los 300.000 euros gracias a los votos del 52,8% de la audiencia, Igor compartió en gran parte esa victoria, batiendo varios récords en la historia de Gran Hermano.
Igor Basurko se ha convertido en el finalista con mayor porcentaje de votos de las 14 ediciones de concurso, además de proclamarse como el primer finalista de la historia de Gran Hermano que ha sido capaz de superar porcentajes de ganadores de anteriores ediciones, como es el caso de Ismael Beiro Gh1 (41,42%), Pedro Oliva Gh3 (46,53%), Judit Gh9 (43,7%) y Pepe Flores Gh12+1 (44,1%).
Por eso, hoy más que nunca creo que es justo hablar de una ganadora económica y de dos ganadores morales, ya que Gh14 ha obtenido la segunda final más reñida de la historia del reality, siendo únicamente superada por la primera edición del concurso.
Pero aunque Igor haya gozado del apoyo del público y resultara ganador de 3 batallas de infarto tras reincorporarse al concurso con la repesca, en esta ocasión la bondad ganó a la estrategia, siendo Susana la merecida dueña del maletín de este año gracias al incansable apoyo de las susargistas, que anoche pudieron disfrutar del reencuentro de ambas féminas en el plató de Gh.
Igor se tomó la derrota con buena deportividad asegurando que Susana se lo merecía más que él, hecho con el que esta parecía estar del todo de acuerdo ya que una de sus primeras frases como ganadora de su edición fue “me cuesta creérmelo pero sé que me lo merezco”.
¿Para qué andarse con medias tintas? Igor lo tiene claro, Susana lo tiene claro, Gonzalo lo tiene claro… Bueno, este sí, o quizás no, porque no sabe ni por dónde le viene el aire, y anoche se empeñó en darnos la última pildorita que nos demuestra su asombrosa capacidad de raciocinio mediante la siguiente afirmación: “Susana no es tonta, si no, me hubiera hecho caso, y por eso ha ganado”.
A ver, recapitulemos. Entonces, si Susana hubiera sido tonta, te hubiera hecho caso y no habría ganado, ¿no? ¡Pero hay algo que no cuadra! ¿Debemos dar por hecho que Gonzalo buscaba que Susana no ganara, que es tan sumamente torpe como para intentar provocar aquello que menos quería, o que el realmente tonto es él?
Opciones a gusto del consumidor, aunque la mía la tengo bastante clara, y más aún después de ver la cara de vaca mirando pasar un tren que se le quedó al repetido tras iluminarnos con sus confesiones.
Mientras, Raky tuvo que conformarse con el 4º puesto, el menos deseado por cualquiera y merecido e injusto para esta concursante a partes iguales. Merecido, porque como ya os comentaba en anteriores posts, Raky ha pecado de pasar por el concurso de puntillas, le ha faltado mojarse y, a su vez, se ha unido demasiado a personas que no le han ayudado en su lucha por el primer puesto, ya sea el Pelocho marioneta en manos de Sonia o de Juan Carlos, el mueble envenenado.
Esta última, aparte de no hacerlo de cara al público, tampoco creo que vaya a beneficiarle en su vida personal, y más aún tras afirmar que sigue enamorada de su novio –estando este en cuerpo presente- y minutos más tarde terminar confesando que si Juan Carlos hubiera movido ficha quizás ella le hubiese seguido…
A esas alturas, y en esas circunstancias, fue un comentario tan desafortunado como prescindible, pero que demuestra una vez más que aunque esta chica como concursante se haya quedado bastante floja de nota media, su sinceridad y su buen fondo nunca han estado en tela de juicio.
Por eso mismo me parece injusto que Raky se quedara en 4º lugar mientras que un personaje –en cada uno de los posibles significados de la palabra- como Desireé se proclamaba 3ª finalista.
La sevillana hacía su entrada en los estudios de Telecinco saludando a lo princesa Leticia, para terminar haciendo su aparición en plató según manda “el ritual pantojil”: mirada al frente, barbilla en alto, movimiento de brazos como Moisés abriendo las aguas del Mar Rojo, y todo esto acompañado de una falsa sonrisa que deja ver en contadas ocasiones y una marcada prepotencia en su mirada, cuando quizás tenga muy pocas razones por las que sentirse orgullosa.
Pero lo que más curioso me resultó fue comprobar la tremenda gracia que se hacía Desi a si misma al escucharse insultar gravemente, abandonar la prueba dejando tirados a todos sus compañeros, nombrar a la mujer y al hijo menor de un compañero y amenazarle físicamente.
Se ve que su sentido del humor está íntimamente unido e igual de descoordinado que su sentido común, de la ética, de la moral. Otra explicación no veo posible, y menos aun cuando anoche volvía a arremeter contra Igor tachándole de “un reprimido que tendría que salir del armario”.
La contradicción en estado puro. Mucho pedir un respeto que se te ha dado desde mucho antes de que abrieras la boca, para que luego seas tú la que intentas insultar con las mismas armas que deberías despreciar.
Querida Desi, el respeto en esta vida no te lo otorga ni los galones ni un puesto de trabajo, se gana, y el primer paso es respetando tú a los demás, por lo menos comenzando por aquellos temas en los que menos te gustaría que se metieran contigo.
Pero tú tranquila, que aquí en Sálvame te estaremos esperando con los brazos abiertos. Yo soy el primero que ansía que pises nuestro plató, así se verán cumplidos tus deseos y los míos…
Pero Desi no fue la única reventada en dar la nota. Para eso tenemos a la reventada mayor del reino, nuestra incansable Dra Walls, que anoche protagonizaba una patética espantada en plató que parecía haber ensayado mil veces en casa junto a su familia.
Era como si la canaria estuviera esperando la señal de aviso para hacer “su Noemí Merino”, y tras escuchar cómo la presentadora decía que iba muy guapa a pesar de la cara vinagre con la que va siempre, esta nos deleitaba con el último numerito que le faltaba en su repertorio y, así de paso, lucir el modelito.
Para todos aquellos que comentabais que Sonia había heredado su vestido de unos carnavales pasados de época o que estaba haciendo su particular homenaje a la gallina caponata, he de informaros que el modelo de alta costura tuvo como diseñador, ni más ni menos, que al patriarca Walls.
Como podéis comprobar este año hemos podido disfrutar de toda una familia de artistas que no pueden dejar de crear y crear… Y para muestra un botón. Puestos a abarcar todos los ámbitos posibles, el hermano de Sonia comenzaba su casting a “humor se escribe con hache” nada más montarse en el avión con destino a la final de Gran Hermano: “Vamos para Madrid a vivir una gala `hiena´de sor-presas...”
Recordemos que “hiena” es como el padre de Sonia denominaba a Belén Rodríguez en los mensajes de Twitter que desencadenaron que la colaboradora tuviera que denunciar a esta familia.
Pero el festival cómico no terminó ahí, al abandonar Sonia el plató, el patriarca Walls comenzó a hacer aquello que tanto le gusta y que luego tiene por costumbre borrar y negar -justo en ese orden-, insultar y soltar basura por las redes sociales.
Comenzó sentenciando “Es una maltratadora insolente, cree que tiene derecho a humillar. CADA DÍA MÁS ORGULLOSO DE MIS HIJOS”
Para terminar dando cobertura a mensajes del tipo “GH es el basurero municipal”.
Pues hijo, si opinas eso del programa al que pertenece tu hija, ¿ya sabemos lo que opinas de tu hija? ¿entonces por qué tomarse tantas molestias diseñando un vestido para la final de un concurso del que tienes ese concepto?
Y para aquellos que penséis que el incendiario mensaje del patriarca formaba parte de la casualidad del momento y que en realidad iba dirigido a la Merkel, esto era lo que el Sr. Walls divulgaba hace tan solo unos días, cargado con algo más de valor pero con la misma poca vergüenza:
“A MM lo que le pasa es que no puede con Sonia por su elegancia y educación. Grande Sonia zass en la boca de la dictadora. Es tan tan objetiva y respetuosa la presentadora... Y tan equitativa... Y no se le nota nada la obsesión en contra de Sonia... Un lujo”
Y un largo etcétera que por pura pereza y profundo asco me niego a seguir copiando.
Desde estos mensajes no hemos vuelto a saber nada de esta honorable y ejemplar familiar. Hay quien dice que el patriarca ya está elaborando, a base de unas cuantas plumas de oca y unas latas de tomate triturado, el modelito que Sonia planea lucir en su entrevista en el Deluxe, esa que anoche pedía a gritos, exigiendo el protagonismo que sólo una artista de su nivel merece, ¿o es que esperabais que ella se quedara como una simple espectadora más viendo como Susana e Igor acaparaban toda la atención del público? Ay mentes cándidas… ¡Qué las segundas filas no se crearon para ser ocupadas por los Walls! Así viene escrito en la Constitución Española, o eso me aseguran círculos cercanos a este distinguido linaje.
En fin, entre merecidos reventados y ganadores damos por finalizada la decimocuarta edición del reality por antonomasia, del que una vez más hemos disfrutado al máximo, y yo el primero, pudiendo comentar junto a todos vosotros todas las noticias y debates que han ido surgiendo durante el transcurso del programa.
Aunque ahora comienza el verdadero reality que muchos de ellos intentaran montarse fuera de las cámaras de Guadalix de la Sierra. Las guerras, los reproches, las endivias… No hay más que esperar al debate que protagonizarán todos los exconcursantes para comenzar a ver quién de ellos tiene intención de volver a la vida que tenían antes de Gran Hermano, y cuál de ellos pretende que todavía no nos olvidemos de su cara. Yo ya tengo mis apuestas… ¿y vosotros?
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