Hoy le ha llegado el turno a mi compañera Terelu Campos con una sincera entrevista cuyos titulares en la revista ¡Qué Me Dices! han dado mucho qué hablar tanto dentro como fuera del programa.
Terelu nos habla sin tapujos de su vida profesional y sentimental, de su visión sobre todos sus compañeros, de su madre Mª Teresa Campos, y de su victoria frente a la dura batalla que ha tenido que disputar en estos últimos meses.
Terelu, ¿qué tal en Sálvame?
Sálvame es para mí como una adicción buena a la que te enganchas, y que cada día necesitas más. ¡Creo que en el fondo me va la marcha!
Hay una frase recurrente en el programa: “eso a Terelu no se lo dirías, o se lo harías”. ¿Por dónde tienes claro que no pasarías? ¿Por qué crees que a ti nunca te dirigen ciertas bromas o comentarios?
Llevo 27 años trabajando y creo que mi trayectoria merece un respeto, el mismo que yo aplico a los demás. No doy carta banca para que me hagan ciertas cosas, por principios y porque tengo sentido del humor hasta un punto. Si jugamos todos a lo mismo vale, pero unos sí y otros no, ¡ni hablar!
¿Y que toquen ciertos aspectos de tu vida privada?
Yo no hablo de determinadas cosas de mi vida privada, pero al final, en Sálvame terminas hablando de muchas más cosas de las que querrías. Pero no le doy a eso mayor importancia, uno en la vida tiene que ser consecuente con las cosas en las que cree, pero tampoco esclavo de sus palabras, porque bastante ya esclaviza la vida en otras cosas…
¿Te sientes mejor en el papel de colaboradora o en el de presentadora del Deluxe en verano?
Me siento bien en los dos. No te voy a engañar, mi carrera antes de llegar a Sálvame, durante 8 años, era de presentadora, y ahí me siento comodísima. He tenido que educarme en ser colaboradora, pero nunca se me han caído los anillos ni creo que sea menos.
Muchos consideran que eres demasiado políticamente correcta, ¿haces un papel?
No, no es un papel. Tengo unos principios en los que creo firmemente, ¡pero eso no significa que yo no tenga mi punto gamberro y perverso! Aunque puede parecer que soy más coñazo de lo que soy…
¿En alguna ocasión te ha pesado tu apellido?
Me ha podido pesar el apellido al sentirme en algunos momentos cuestionada por mi trabajo cuando no se ha cuestionado el de otras que han llegado muchísimo más jóvenes y con menos experiencia. Pero en lo demás no, para nada.
¿Nunca te has sentido cohibida al querer manifestar ciertos comentarios siendo hija de Mª Teresa Campos?
Nunca, me siento muy libre para decir lo que quiero y cómo quiero. Discrepo de muchísimas cosas que pueda hacer mi madre y viceversa, ¡Sólo faltaría! De hecho sabes que alguna vez Teresa y yo hemos tenido unas palabritas… esa es la realidad.
Trabajar con tu madre tiene que ser difícil, ¿no?
En muchos momentos, probablemente por haber sido su hija y haber trabajado con ella, a mí me lo ha puesto mucho más difícil. Es más, a mí no me ha perdonado cosas que yo he pensado “¿cómo es posible qué me esté diciendo esto? ¡Qué injusticia!”.
¿En qué momentos te has sentido así?
Por ejemplo, cuando estábamos en el programa de la mañana, por llegar dos días tarde a una reunión, me llegó a decir delante de todo el mundo que si a lo mejor no me interesaba trabajar en este programa, que no trabajara. ¡Yo me quería morir en ese momento! Pensé “¡Vaya con la jefa, menudo tortazo me ha dado públicamente y sin razón!”
Porque otra cosa no, pero soy súper responsable para el trabajo. Y en ese momento te dan ganas de coger carretera y manta, pero sé que me utiliza de vehículo para lanzar un mensaje a todos los demás.
Es decir, que ser la hija de la jefa a veces te ha perjudicado más que beneficiado, al contrario de lo que muchos podrían pensar, ¿no?
Sí, no creo que me haya tratado mejor por trabajar con ella, todo lo contrario, ¡creo que a mí me ha exigido muchísimo más! Pero también lo entiendo, aunque yo no espero que me favorezca, tampoco que me perjudique, y hay en cosas que ella sabe que me ha perjudicado porque ha pensado que injustamente tenía que hacerlo…
¿En qué cosas?
Si a lo mejor había una obra de teatro o algo más vistoso, ha dado lo más bonito a los demás en un momento dado. O si ha habido un beneficio de algo, siempre ha dado más a los demás que a mí. Pero lo he comprendido.
¿Cuál fue la reacción de tu madre cuando le dijiste que te habían propuesto colaborar en Sálvame?
Teresa estaba muy contenta con la noticia. Me dijo que aunque la gente pudiera pensar que no, ella creía que yo podría aportar muchas cosas en el programa, y que confiaba plenamente.
¿No tuvo miedo al pensar dónde te metías?
No, creo que ella en el fondo sabe que yo me sé defender muy bien. Por eso muchas veces me molesta cuando quiere salir a defenderme, igual que hace con vosotros, ¡pero conmigo no quiero que lo haga!
Como en la burrada que soltó Risto de ti…
¡De eso ya ni me acuerdo! Sé que a mí me utilizan como vehículo para hacerle daño a mi madre y es algo que me parece muy bajo. Tengo ya 47 tacos y empecé a trabajar con 18, llevo muchos años trabajados y yo sé cómo empecé. Por eso muchas veces cuando alguien escribe cosas así no me hacen daño, porque son unos ignorantes.
Nunca he tenido críticas por mi trabajo profesional, pero luego encontrarás variedad de comentarios sobre si me parezco a mi madre, si llevo mucho escote… ¡Unas tonterías!
¿Qué es lo más duro que te han dicho en un plató de televisión?
Lo más duro lo escribieron en la contraportada del diario 16 cuando la boda de Rocío Jurado. Y fue: “prisión incondicional para Terelu Campos”. Aunque esa persona años después me llamó para disculparse.
¿Y lo más bonito?
En los últimos tiempos, cuando he sustituido a Jorge creo que se han dicho cosas de mí bonitas, que mi trabajo era digno y estaba a la altura. Y sobre todo, que yo nunca he intentado imitar a Jorge, sería una imbécil si lo hiciera.
Define brevemente a tus compañeros. Mila Ximénez.
Es un terremoto en sí misma. Se le va la fuerza por la boca, pero luego tiene un fondo muy bueno, maravilloso. Me siento identificada con ella en los cambios de humor, porque yo también una persona con muchos altos y bajos.
¿Cómo te sentó que Mila te llamara Sor Ángela de la Cruz?
Al principio me sorprendió por mi relación con ella, pero conociéndola no me molestó. Llamarme santa no es una ofensa, y más a una persona creyente como yo.
Kiko Matamoros.
El sentido del deber en lo que él considera que es un programa de televisión y, por supuesto, su capacidad intelectual.
Kiko Matamoros comentaba sobre ti que sabes muy bien nadar y guardar la ropa. Esa imagen de santa, ¿crees que se corresponde con la realidad?
Yo puedo ser más demonio, y tú lo sabes, porque muchas veces te he dicho alguna maldad para que la soltaras tú… ¡y no me importa reconocerlo! Pero yo creo que eso forma parte del juego, y cuando trabajo me gusta divertirme. Y muchas veces sabemos que la diversión es a costa de alguien.
Paz Padilla.
Creo que lo ha tenido muy difícil con todos nosotros. Sálvame Diario es un programa difícil de capear, pero creo que se ha ido ganando el respeto de los colaboradores y ella ha ido relajándose, porque antes se sentía en un ambiente hostil y se cabreaba por cualquier cosa. Eso sí, a ella le encanta hacer bromas, pero luego aguanta menos correa con las suyas…
Jorge Javier.
La brillantez, la capacidad de depurar todo por su persona.
Belén Esteban.
Le tengo un cariño especial desde hace muchísimos años.
¿Has hablado con ella?
Sí, una semana después de irse, y luego me ha mandado un mensaje a través de un conocido, aunque desde entonces no hemos vuelto a hablar. Ella no me ha llamado pero yo a ella tampoco, y me hago culpable porque no he parado. Además, nunca he tenido la costumbre de llamarla.
Lydia Lozano.
Kamikaze. Y en ese sentido es valiente, porque es capaz de tirarse a la piscina sin agua.
Rosa Benito.
Esa inocencia y la picardía…La quiero mucho.
Karmele.
Irrepetible.
Chelo.
Es una sufridora nata. Tiene la paciencia del santo Job para aguantaros a vosotros
¿Por qué a Chelo no se le tiene ese respeto? ¿Se le ha perdido de una cadena a otra?
Porque, en cierto modo, creo que se metió en una mecánica equivocada pasando de ser periodista a personaje.
¿Cómo puede ser que del programa que tiene más colaboradores te caiga bien todo el mundo?
A unos los quiero más que a otros, pero no tengo animadversión por nadie. A lo mejor la he tenido con algunas personas que han venido durante alguna época…
¿Te refieres a Víctor Sandoval?
Ufff ¡es que es mucho más listo de lo que pensamos! Es consciente de todo lo que hace... Aunque eso no quita que haya pasado por un momento terrible.
Hablando de momentos terribles, ¿cómo llevas el tema de salud?
Bien, recuperándome, todavía cansada pero bien. El trabajo ha sido también una buenísima medicina. Tener la mente ocupada y el apoyo de mi gente, familia, amigos, compañeros y directores ha sido muy importante. Y no es peloteo, ellos han comprendido cuando yo no he podido levantarme del sillón, y han intentado que la semana siguiente fuera un día más, y me han ayudado muchísimo.
¿Te has sentido arropada por todos tus compañeros?
Mis compañeros se han portado muy bien, pero unos más que otros. Unos lo han manifestado más fuera del trabajo y se han preocupado de mandarme un mensaje, como es el caso de Belén, que no dejó de llamarme, Rosa, Chelo, Karmele, y por supuesto tú.
Pero con eso no es que considere que los otros no se hayan preocupado. Sé que Mila estaba revelada, muy cabreada porque me hubiera puesto enferma, ya sabes cómo es… le dolía.
Matamoros tampoco me ha escrito, pero su mujer por supuesto, probablemente yo conozco más a Makoke que a Kiko aunque con el tiempo que llevamos trabajando juntos tenga más relación con Kiko que con Makoke. Pero eso no me ha modificado, sólo es constatar una verdad.
¿Te sientes un ejemplo?
Esa palabra me da miedo. Siento que he hecho lo que yo creía que debía hacer. Si con eso he contribuido a ayudar a otras personas, a que no se encierren en su casa y a que no se sientan enfermas las 24 horas… Pues bienvenido sea.
Muy pocas veces hemos visto a alguien que esté enferma y que quiera seguir trabajando.
Son formas de ser. Si me hubiera quedado en mi casa, yo me hubiera hundido… Egoístamente he hecho lo que consideraba que era lo mejor para mí, y a la vez lo mejor para los que estaban a mi lado, y entre ellos, para lo principal, que era mi hija.
Si con 12 años se va al colegio y vuelve con una madre enferma, su situación es terrible. Y si yo podía controlar eso, era mi obligación hacerlo.
Es alucinante cómo se ha volcado el público contigo, te abriste una cuenta en Twitter y al momento tenías a 140.000 personas dándote mensajes de apoyo.
Eso ha sido como otra medicina. Nadie sabe lo que yo he podido llorar con muchísimos de esos mensajes estando sola en mi casa…
Me imagino que tu madre habrá sido uno de tus mayores puntos de fuerza y apoyo…
Por supuesto, mi madre, mi hermana Carmen y mi novio Carlos.
¿Y Carlos qué? ¿Todavía no te ha pedido matrimonio?
¡Qué va! ¡Para nada! Tú ya sabes que me estoy reservando para ti…
¿No quieres casarte?
En estos momentos, no. Una boda es muy cara y estamos en crisis.
¿Carlos es el hombre de tu vida?
Eso espero, estoy ilusionada y feliz. La verdad es que somos muy diferentes, pero encontramos siempre un punto en común.
¿Qué te da Carlos para hacerte tan feliz?
Juventud y positividad. Él le resta importancia a lo grande, aunque luego se ahoga en un vaso de agua con una idiotez.
Sabemos que os conocisteis por amigos en común. Si no, ¿te hubiera costado mucho fiarte y dar el paso?
Eso de tener amigos en común es importantísimo. Es como cuando contratas a alguien para tu casa, y viene con buenas referencias… El problema es que yo al principio me fio bastante. Pero a medida que han pasado los años, me he ido haciendo más conservadora en eso y más protectora de mí misma.
De pequeña, ¿eras ángel o demonio?
De muy pequeña ángel, pero de adolescente demonio.
¿Y ahora?
Una mezcla de ambos. ¡Ahora soy un ángel con un ala negra y otra blanca!
Terelu, gracias por tus confesiones. Y una vez más dar las gracias al fotógrafo Luis Miguel González las excelentes instantáneas que acompañan a esta entrevista y a mi compañera Ana Trasobares por su gran colaboración y ayuda, ellos dos hacen posible que estas entrevistas vean la luz del día.
Anunciaros que la próxima semana en “la entrevista Deluxe” de este Confesionario contaremos con Nagore Roble, que nos desvela cómo Sofía y ella llevan los preparativos de la boda, su relación con su suegra Bárbara Rey y diversos titulares sobre rostros conocidos del mundo del cuore y de los realities como Chelo García Cortés, Leticia Sabater o Carolina Sobe.
Entrevista cuya parte más importante podréis encontrar a partir de hoy en todos vuestros quioscos en la revista ¡Qué Me Dices!
Por último daros las gracias a todos aquellos que me acompañáis desde las redes sociales, entre las que ya sumamos un grupo de más de 500.000 seguidores.
Si quieres ser el primero en comentar y ver en directo las últimas novedades, puedes seguirme desde Twitter y Facebook.
Para cualquier información referente a los temas que tratamos, este es nuestro correo electrónico: elconfesionariodekiko@hotmail.com