Entrevista Deluxe a Julián Contreras Junior
Sin duda alguna, una entrevista emotiva y sincera como pocas, que os recomiendo encarecidamente, en la que el hijo de mi amiga Carmen Ordoñez nos desvela a corazón abierto las claves de su vida actual y las pesadas losas que arrastra de su pasado.
Julián, ¿cómo te está yendo en el programa MyHyV en el que colaboras?
La verdad es que estoy muy cómodo. Veo desde dentro un programa que quizás transmite mucha frivolidad, pero me he encontrado un escenario bastante más veraz del que me imaginaba.
Emma García trabajó con tu madre y ahora contigo. ¿Cómo es tu relación con ella?
Emma es maravillosa. El otro día me dijo algo que no olvidaré jamás: “Cómo me gusta tenerte aquí porque tienes la sonrisa de tu madre” Y para mí eso fue definitivo.
¿Tú te ves de tronista algún día?
No, yo estoy muy bien soltero. No quiero ningún tipo de pareja.
¡Eso no se lo cree nadie!
¡Es verdad! Yo digo que soy soltero, ¡qué no monje!
Tú eres famoso de cuna, ¿cómo lo haces para que no te pillen nunca con nadie?
Me he relacionado siempre con gente que no tiene ningún interés en fama. Además, ten en cuenta que no salgo, no soy nocturno callejero, con lo cual mis costumbres y mis hábitos son más bien caseros.
Si no sales, ¿dónde conoces entonces a las chicas?
Yo soy carne de las amigas de amigos, ese es mi mercado.
¿Te ha costado tener relaciones personales?
No. La gente sabe que yo nunca he contado con quién estoy, con lo cual, no soy un elemento para conseguir ese fin.
¿Y si llegara el caso? ¿Cómo te afectaría?
Me decepcionaría, pero tampoco me supondría mucho. Si yo he mantenido algo con esa chica, estaría contando una verdad, con lo cual no puedo hacer nada.
Y si yo no hubiera tenido nada con esa chica y aun así lo cuenta, pues lo peor que puede pasar es que si está muy bien la llame ¡y entonces lo hagamos verdad!
Con 26 años, ¿no tienes ni siquiera una noche de juerga loca?
No, a mí me gusta mucho salir a cenar, al cine… Pero como no bebo, hay un momento de la noche en el que te desconectas de la gente, y además hay gente que se toma muchas licencias cuando te ven por la noche y llevan dos copas… Así que evito llegar a eso.
¿Cuál es la fórmula mágica que nunca te falla para ligar con una chica?
¡Todas las veces que he diseñado un plan, me ha fallado! Es más, cuando ya pierdo interés en conseguirlo y me dejo llevar, es cuando las cosas funcionan.
¿Cuántas novias serias has tenido?
Seria y estable, ninguna. Yo me relaciono con chicas pero no tengo novias. Soy muy open mind… No me gusta establecer que es mi pareja, sino que cada uno tenga su vida y luego compartamos una parte en común.
Luego conocerás a una chica, te enamorarás y perderás la cabeza…
Seguro, es algo que nunca lo niego. Pero hoy por hoy estoy muy cómodo así. Tiene que aparecer una persona que realmente se ensamble muy bien en mi vida para que yo cambie de parecer.
¿Qué requisitos básicos tendría que tener esa chica?
Simpatía, bondad y sinceridad. Para mí eso es vital.
Y físicamente, que sea un poquito agraciada, ¿no?
Un poquito no, ¡mucho! Las características anteriores tiene que ir adjuntas al físico, si no, no tiene sentido.
¿Conociste el amor a temprana edad?
¿Si perdí la virginidad a temprana edad? Sí, acababa de cumplir 14. Fui precoz.
¡Aún estabas en el colegio! ¿Sucedió en el viaje de fin de curso?
No, fue aquí, en mi casa. Fue una cosa más estudiada, ¡eso sí que fue planeado!
¿Qué recuerdo guardas de ese momento?
La primera vez es una confusión, quizás estás más preocupado por lo que está ocurriendo, por comprenderlo, que por lo demás… Yo era nobel y ella también.
¿Le pediste consejo a amigos o a tus hermanos?
Hasta una edad muy tardía, no compartía el tema, sobre todo cuando vivía mi madre, que yo creo que llegó al punto álgido del mundo del corazón. Me hermeticé. Pero con el tiempo lo he corregido, porque no me gusta estar con la escopeta cargada todo el día. Además no es sano ni aconsejable.
¿Echas mucho de menos a tu madre?
Sí, tenía mucho trato y mucha complicidad con ella, y me falta mucho… Hay muchas cosas que están destinadas a compartirse exclusivamente con una madre.
¿Crees en el más allá?
No, soy muy escéptico para esas cosas, muy al contrario que mi madre, que era súper creyente en todo. Ir a Anne Germain fue muy emotivo, porque te dice cosas de una persona a la que quieres mucho, y eso te conmueve. Pero lamentablemente yo no tuve ninguna experiencia paranormal.
Si tuvieras la posibilidad de hablar con ella ¿qué le dirías?
Lo que siempre se me quedará ahí por decirle es que la he querido y la quiero mucho. Eso lo engloba todo. Mi madre era una persona muy cariñosa, siempre necesitada de estar con alguien y con temor a la soledad, ¡tenía que sentir tu cariño! Así que no sé si habrá más allá o no, pero si existe, desde luego espero algún día poder decírselo.
¿Qué pasaría si te encontraras por la calle a Ernesto Neyra?
Con esa persona hay que actuar como si nunca nos hubiéramos conocido. No estamos ni siquiera sujetos a las buenas maneras.
¿Ernesto te llegó a denunciar por decir que había maltratado a tu madre?
Sí, pero perdió. Para mí, esto hace mucho tiempo que está por encima de la justicia. Es de los traumas infantiles que tengo… Con lo cual, yo no necesito ni una sentencia, ni un juez, ni una pena ni nada.
La sentencia la tengo yo, a mí por lo menos sí se me ejecutó… Es indiscutible. Esto ya le pasará la factura que le tenga que pasar…
El otro día declarabas que no aguantas las voces, las broncas, las discusiones… ¿Forma parte de tus traumas infantiles?
En parte es por eso, y por otro lado porque los últimos años de mi madre fueron muy difíciles en cuanto a toda la parte mediática. Eran muchas broncas, poner la tele y ver Crónicas Marcianas me producía taquicardias. Era una posición de “a ver qué voy a oír hoy”.
Llega un momento en el que escuchas cosas que, por mucha confianza que tuviera con mi madre, no era capaz ni de preguntarle. Entonces a mí, al final, me generaba muchísima ansiedad.
Me ha sorprendido… Creía que tu madre y tú erais uña y carne y ahora desvelas que hay cosas que te daba vergüenza preguntarle.
Cuando mi madre tenía un novio, a mí me gustaba que me los presentase ella, no enterarme por la tele de que mi madre tenía un nuevo novio 10 minutos antes de dormir. Es complicado… Pero luego mi madre tenía conmigo confianza absoluta.
¿Te arrepientes de algo de lo que desvelaste en el libro que escribiste sobre tu madre? En el Deluxe ya discutimos sobre tus comentarios afirmando que habías sido un niño cenicero…
Yo lo pasé tan mal cuando tú me dijiste eso en el Deluxe, porque la idea de que se pudiera haber traducido como si yo hubiera hablado mal de mi madre, me podía… Pero en cierto modo me vino bien para así poder aclarar mis palabras, aunque en ese momento me agobié mucho.
¿Anteriormente nadie te había trasladado ese comentario? Porque fue vox populi en el entorno…
Qué va, solamente tú. Aquello lo relaté de forma anecdótica y en ningún momento quise trasladar ningún episodio traumático ni mucho menos. Eso ocurría porque mi madre quería tenerme con ella todo el tiempo y ese sentimiento no le hacía ver que era impropio que yo estuviese con esa edad allí.
En 2011 declarabas que todavía no habías encontrado el lado bueno de la fama, ¿un año después ha cambiado tu perspectiva?
Sobre todo, cuando murió mi madre, pasé una época terrible en la que mi imagen estaba muy desdibujada y la gente me decía muchas cosas… Pero es verdad que las cosas han cambiado mucho desde entonces.
Cómo estar aquí contigo, ¡hace cuatro meses me lo dicen y no me lo creo! Porque me distancié mucho de ti… Ahora es verdad que el trato y la situación es distinta, y ya no le veo el lado malo a la fama.
¿Qué es lo peor que has escuchado de ti?
A nivel de calle, un día haciendo la compra, empecé a sangrar por la nariz, y una señora al lado mío se rio y me dijo “de tal palo, tal astilla”. Aquello me impacto tanto… me paralizó. Recuerdo que empecé a llorar. Me marcó mucho.
Y a nivel mediático, cuando se dijo en la portada de una revista que yo estaba intentando vender la autopsia de mi madre. Aquello también me atizó mucho.
Pero de la autopsia de tu madre no salió nunca nada, me imagino que los hermanos os pusisteis de acuerdo en tomar esa decisión.
Nunca hubo documento, así lo acordamos los tres, entramos al forense para que nos lo explicara y nos hablara sobre el infarto de miocardio, pero no quisimos nada más.
¿No os interesasteis por las cámaras de seguridad?
El administrador de la finca me dijo: “yo respondo por mí, pero aquí trabajamos muchos, yo he borrado esas cintas”. Me hubiera gustado verlos, por la curiosidad de saber quien estuvo o quien no estuvo, con quien compartió esa última noche, o como entró, de donde venía… Un poco por recomponer todo.
Fran Rivera el otro día entró en el Deluxe para apoyarte y por primera vez mencionó el tema de drogas, ¿tú cómo viviste esa pesadilla?
Muy mal. Muchas veces la gente me pregunta si soy así por lo que he vivido, y obviamente, como es lógico, influirá…
Este doctor cataloga a mi madre como una consumidora social, una persona que debido a su entorno y a su actividad social, consume. Pero esas etiquetas no me valen, para mí, o consumes o no.
Pero el problema real de mi madre, era el tema de las pastillas, la suma total de productos químicos que mi madre ingería cada día… Yo creo que no le hacían efecto y que se dormía escuchando el blíster de las pastillas, que le tenían efecto placebo.
¿Cuál es el recuerdo más bonito que guardas de tu madre?
Me gustaba que de los consejos que yo le daba luego el resultado era una versión entre lo que ella en el fondo quería hacer, pero maquillado un poco con lo que yo la había dicho. Entonces salían cosas muy raras…
Recientemente tu hermano Cayetano ha declarado que deja los toros provisionalmente, ¿te ha comentado algo?
Sí. Yo creo que quiere reencontrarse, taurinamente hablando. A lo mejor nota que las cosas no le están saliendo como antes. Le he preguntado si era definitivo y me dijo que no, que él se sentía torero.
A ver si en este paréntesis te van a hacer tío otra vez…
Se lo pregunté, y ni me van a hacer tío ni se van a casar.
¿Ejerces mucho de tío?
Con Cayetana muchísimo. Me llevo muy bien con ella, es una niña muy dulce y hemos conectado muy bien. Incluso me llama para los deberes.
Ahora me imagino que no estará pasando un buen momento con la situación que se ha creado entre tu hermano Fran y Eugenia Martínez de Irujo…
Es difícil. Pero yo nunca hablo con ella de ese tema con Cayetana, siempre espero que sea ella quien quiera sacarlo. Tiro un poco de mi experiencia, hay que darle un respiro.
Con Fran mantienes muy buena relación, ¿le llamaste después de su entrada en Sálvame Deluxe para darte apoyo?
Sí, me dio a entender que fue algo que él sentía que debía haber hecho mucho antes. Y yo le dije que los calendarios están para pagar las facturas… Para mí, las cosas se hacen cuando se hacen, y ya está. Y le estoy eternamente agradecido por el detalle que tuvo esa noche porque es cierto que me rompió un dique que me bloqueó durante mucho tiempo.
¿Has hablado con tu prima Belencita tras la muerte de tu tía Belén Ordoñez?
No, Belencita lo está llevando mal. Tenemos una amiga en común que me va contando un poco cómo está y yo quiero dejarle su espacio.
¿Y con Lourdes que tal? ¿Crees que es la definitiva de tu hermano Fran?
Yo diría que sí. Hay una relación fantástica y comparten un tipo de vida muy bueno. Es una chica que ha tenido que luchar con una leyenda y luego con una realidad. Mi hermano es todo lo contrario a mí, Fran es muy dependiente de relaciones, muchísimo.
¿Los libros dan para vivir?
Los libros no dan para vivir, dan para matar una satisfacción y un gusanillo que uno tiene. Yo no puedo llevar ni llevo una vida de grandes lujos, ¡ni mucho menos! Mis hermanos tienen otro tipo de vida y otro tipo de ingresos que no son los míos, desgraciadamente.
¿Estás ya pensando en algún otro tema para escribir?
No lo sé. El último libro, el de mi hermano, fue un poco difícil, porque quise un poco emular lo que hizo en su día Hemingway con mi abuelo, y quedó muy bonito, pero acabé muerto.
Pero lo que verdaderamente te hubiese gustado es dedicarte a ser actor, ¿verdad?
Estuve haciendo una serie con José Luis Moreno y fue una experiencia maravillosa. Lo que pasa es que a mí no me gusta forzar las cosas, yo no tengo el perfil que tienen los actores aquí por pertenecer al entorno que pertenezco…
Vamos, que te cuesta el doble o el triple llegar al mismo lugar…
Aquí cuando eres del corazón no vales para nada, solamente para ir a hablar de tu vida y que te chillen.
Bueno, Kiko Rivera es del corazón y pincha como Dj… ¿Tienes relación con él?
Yo sí, le llamo hermano. Mi relación con Kiko es que si coincidimos en un lugar, nos saludamos, pero no es una persona a la que yo llamé. Obviamente tenemos vidas distintas pero es hermano de mis hermanos y no tengo queja. Espero que le vaya muy bien ahora que va a ser padre.
Julián gracias por tus confesiones. Y una vez más, agradecer al fotógrafo Luis Miguel González las excelentes instantáneas que acompañan a esta entrevista.
Anunciaros que la próxima semana en “la entrevista Deluxe” de este Confesionario contaremos con Terelu Campos, mi compañera nos habla sin tapujos de su vida profesional y sentimental, de su madre Mª Teresa Campos, y de su victoria frente a la dura batalla que ha tenido que disputar en estos últimos meses.
Entrevista cuya parte más importante podréis encontrar a partir de hoy en todos vuestros quioscos en la revista ¡Qué Me Dices!
Por último, quiero daros las gracias a todos aquellos que me acompañáis desde las redes sociales, entre las que ya sumamos un grupo de más de 500.000 seguidores.
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