Si hay algo que me reafirmó la gala de anoche, en la que Fran Nicolás era expulsado por segunda vez de esta edición, es que Carlos Lozano, más que un concursante de GhVIP, parece un actor en plantilla que sale a escena en las funciones semanales de las noches de los martes, jueves y domingos, en las que se esfuerza al máximo por sacar adelante su papel.
Un papel de tipo honesto, ecuánime e indulgente a unos niveles que sobrepasan lo razonablemente aceptable. Hasta tal punto que, cada vez que Carlos Lozano suelta un “No pasa nada”, muere un gatito en el mundo.
Porque, si el personaje que nos vende durante sus actuaciones de 4 horas se correspondiera con el comportamiento innato del que hace gala entre bambalinas, tendría mi aplauso y mi apoyo tras haber conocido en pantalla a una persona a la altura de la Madre Teresa de Calcula, pero la cruda realidad es bien distinta.
Anoche Carlos argumentaba a Jordi González que él siempre se situaba del lado de la mujer o del más débil. Discurso con el que el presentador intentaba justificar haber llamado acosadores a sus mayores apoyos en la casa, mientras defendía a la pobre y desvalida Charlotte cuando sus compañeros se metían con ella sacando a relucir sus numerosísimas operaciones.
Curioso hasta decir basta, viniendo de alguien que acusaba a esta chica y a su amiga de “venderse y regalarse a millonarios” así como de “frívolas y necesitadas”.
Y, por supuesto, el mismo que durante una discusión con mi compañera Raquel Bollo utilizaba de la forma más sucia posible una triste situación de su pasado por la que comenzó a ser conocida.
Por no hablar de cómo este gran defensor de las mujeres y de los más débiles comentaba en el confesionario que él sólo conocía la versión de Raquel Bollo sobre ese tema y que habría que escuchar la otra, dejando en el aire serias dudas sobre un asunto con el que sólo un inconsciente y desalmado jugaría. Más aún cuando se trata de un tema llevado a los juzgados sobre el que juez ya dictó sentencia hace muchísimos años, y por el que el otro protagonista de la historia incluso se disculpó públicamente en un plató de televisión.
Temas que atacan a la razón y a la sensibilidad, y más en el país en el que vivimos, en el que sigue siendo una problemática, desgraciadamente, a la orden del día.
Pero vamos, que Carlos Lozano siempre está del lado de los más débiles…
Otro de los comentarios del flamante y exitoso presentador que chirrió en mis oídos fue la lamentable diarrea verbal con la que pretendía echar por tierra a su compañera Laura Campos. ¡Sí, compañera, por mucho que te pese, artista!
“Lo que no sé es qué coño pintas tú aquí en esta casa. Tía. Hermana. No eres ni VIP ni eres nada. No eres nada. ¿Qué coño eres tú? Una mal hablada es lo que eres. Y de VIP tienes… Pues eso. La moqueta roja que ponen en la entrada en las porterías. Eso es lo tienes tú de VIP”
Queda claro que para el Señor Carlos Lozano existe toda una jerarquía de clases entre las personas. El mismo que cada 2x3 llama clasista a Rappel considera que Laura Campos es insignificante, hasta tal punto que tiene a bien comparar a esta chica con una moqueta, objeto que tiene como único fin en la vida de ser pisoteada.
Y es que, al parecer, haber ganado una edición de Gran Hermano no confiere crédito suficiente como para ser considerada una digna y justa concursante de GhVIP.
Él, que se ha llenado la boca diciendo que desfiló para Armani y con Naomi Campbell y que presentó un programa de tanto éxito como Operación Triunfo, sí que tiene categoría suficiente como para ser considerado VIP.
Da igual que desde 2004 haya caído en el olvido absoluto en este país y que por pura casualidad no haya sido uno de los protagonistas de mi sección de Sálvame “Se busca a…” mientras que esta “ordinaria” de Parla haya ganado 300.000 euros como ganadora de Gh12 y que desde entonces se haya convertido en una colaboradora habitual de los debates de este reality. Eso no sirve de nada, porque para Carlos Lozano Laura Campos no es nada por mucho que hubiera dado su brazo izquierdo por haber tenido sus mismos minutos en pantalla durante los últimos años.
Con un par de comentarios de este tipo que hayan pasado desapercibidos de este personaje de gran renombre, entiendo perfectamente las razones que llevaron a Rosa Benito a destilar veneno contra él. Esas palabras de mi compañera que tanto criticamos y que ahora cobran un nuevo sentido: “Con lo que tú has sido y que tengamos que vernos aquí…”
En ese momento todo el mundo se echó encima de Rosa argumentando que la colaboradora de Sálvame menospreciaba el reality en el que estaba concursando mientras que Carlos Lozano defendía a ultranza este formato. ¿En serio, carlistas? El tiempo pone a cada uno en su lugar…
“Yo lo que le digo a mi hija es que con gente así no trate nunca”. Con esas palabras Carlos hacía referencia a todos sus compañeros de la casa, a excepción de Alejandro, mientras tachaban a Fran de falso y judas. Porque ellos no han hecho de la hipocresía un modo de vida. Por supuesto que no, sólo es uno de los síntomas de la enajenación transitoria que, al parecer, padecemos todos aquellos que rechazamos por completo la idea de que este personaje consiga proclamarse el ganador de esta edición.
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