La verdad es que lo de esta edición de Supervivientes es alucinante, metemos a primeras figuras en un casting excepcional, como es el caso de Kiko Rivera, que cualquier programa mataría por tenerle en esas condiciones, pero por otro lado no nos damos cuenta que este tipo de gente está acostumbrada a vivir entre algodones, que no han pegado un palo al agua en toda su vida, y que su rutina diaria es tirarse fotos, beberse sus cubatas y acostarse con la churri que toque esa noche en el bolo; para después llegar a Supervivientes creyendo que se trata de un resort 5 estrellas, en vez de aprovechar esa oportunidad de oro para realizarse, formarse, y vivir una experiencia única en la vida, desprendiéndose de todo lo material.
Como Kiko Rivera, con un ataque de gota tras otro, decide no seguir el tratamiento médico que le habían aconsejado para encontrarse mejor: beber mucha agua. ¿Por qué el pequeño del alma prefiere pasar penurias a seguir las indicaciones médicas? ¡Pues porque el agua está demasiado caliente para el retoño de la tonadillera! Ver para creer… Pero en cambio, cuando el tratamiento trae consigo un bocadillo para meterse entre pecho y espalda, no hay problema ¿no? Aunque ni aun así el que alardea de pertenecer a raza de toreros está conforme del todo, ya que se ha visto “obligado” a comerse también la lechuga, cosa que nunca haría si no se encontrara en esas condiciones, porque está visto que la dieta de panceta y choricillos no casa bien con lo verde...
Mientras, queda patente que Jacobo Ostos se ha ido a Honduras a tomar un poquito el sol, ver de qué iba la historia, y a las dos semanas querer regresar a Madrid para comer en los buenos restaurantes, para que papá y mamá le sigan dando la paga semanal, y seguir tirándose a las 4 chonis de turno.
Por lo que deberíamos enseñarle que no siempre va a contar con la suerte de su parte y que no puede reírse de esa manera de la gente mientras se sale con la suya. Además, demuestra no tener ni dos neuronas que se salven, ¿no quiere marcharse a su casa? ¿Entonces por qué lucha por el collar de líder que imposibilita que sus compañeros puedan nominarle? Ni las palabras de su padre, Jaime Ostos, surtieron efecto al pedirle que aguantara y pusiera empeño, eso sí, me da la sensación que el torero pensaba en la sanción disciplinaria que le va a tocar pagar como su niño abandone el reality…
Porque el hijo se harta de chulear de ser un machito en toda regla, el padre de la criatura de tener más huevos que los de los verracos que mataba en las plazas, así qué, ¿Por qué en vez de tanto paripé y numerito lastimero no se plantan frente a la organización del programa y se hacen cargo de la sanción que han acordado por contrato en caso de abandono del concurso? Ya que según aseguraba el propio Jacobo en la grabación que os mostré el pasado viernes, él no es como cualquier hijo de vecino, no señores… ¡a él le sobra el dinero y para localizarle no hay más que ir a cualquier discoteca madrileña!
¿O están esperando que aquellos “a los que nos jode trabajar para vivir” le libremos de pasar penurias remuneradas a las que se ha sometido por propia voluntad y con caché de por medio, y encima le ahorremos pagar la cantidad establecida por abandonar la isla voluntariamente?
Personalmente opino que el concursante que se proclame ganador de este reality tiene que ser alguien que nos sorprenda, como es el caso de Sonia Monroy, que ha demostrado que tras conocerse únicamente por ser una choni-pija que sólo vive para operarse, maquillarse y hacer montajes, es también capaz de convertirse en una magnífica superviviente; no como este grupo de quejicas que están ganando semanalmente lo que cualquier mileurista consigue en un año, mientras uno no quiere comer pecado, otro no quiere beber agua caliente y el otro no quiere barco porque se marea…¡un pico y una pala les ponía yo a todos a su vuelta!
Así que mi deseo es que Jacobo sea el elegido por la audiencia para abandonar la isla, y cuando se crea que sus planes han salido a la perfección se encuentre en “El Barco Fantasma”, donde su aventura aún no ha tocado su fin, y que para remate, los concursantes anónimos le elijan a él antes que a Reyes Estévez y así nos quitemos un muermo de encima. ¡Sería la jugada perfecta!
Por otro lado, Toni Genil sigue haciendo de las suyas, criticando y malmetiendo a todo el que se preste, llevando a cabo así, como él asegura, una estrategia para que sus compañeros le nominen y volver para su casa, ya que está harto de estar en esa isla. Aunque yo pienso que se trata de un mero intento de lavado de imagen para no quedar tan mal, porque realmente le sale del alma el ser tan pesado, tan falso y tan malo.
Pero con lo que no estoy de acuerdo es con que sus compañeros le llamen friki, ¡quién tenga pruebas que las muestre! porque meterse en la Cibeles con el coche fue sólo un pequeño lapsus de su vida, al igual que sus compañías, como Paco Porras o Leonardo Dantés; ya que Toni Genil en realidad es una gran persona que le ha hecho macarrones a Michel Jackson y que encima imita sus bailes con esas tetillas de cabra que le cuelgan…Y es que, como dice el refrán “más vale caer en gracia que ser gracioso”, ¡y este personaje no hace ni una cosa ni otra por mucho que le metan una lagartija en los calzoncillos! Ni aunque se le hubiera salido por la boca nos hubiera hecho gracia, porque su único punto fuerte en el concurso fue su relajación de esfínter durante una de las pruebas del concurso…
Por último, recordaros que este espacio cuenta con más de 132.000 fans en Facebook, porque nadie quiere quedarse fuera de todo lo que ocurre alrededor del Confesionario de Kiko. Sé el primero en enterarte de las exclusivas y posts que publicamos desde este espacio. No te lo pienses y hazte fan del blog que más seguimiento y actualizaciones tiene en la red:
http://es-la.facebook.com/ElConfesionariodeKiko
Para cualquier información referente a los temas que tratamos, este es nuestro correo electrónico: elconfesionariodekiko@hotmail.com