Las confesiones de Bárbara Rey

El pasado viernes Bárbara Rey me desmentía a través de su amiga Chelo García Cortés, momentos después de que yo adelantara desde Sálvame Diario parte de la conversación que había mantenido con la ex vedette la noche anterior.

Pero recordemos que no se trata de la primera vez que la ex mujer del domador intenta dejarme a los pies de los caballos, ya que no tuvo reparo en desmentirme públicamente durante 4 años la confesión que me hizo acerca de la orientación sexual de MiSofi.

Así pues, teniendo en cuenta los antecedentes y que no me gusta tropezar dos veces con la misma piedra, en esta ocasión decidí cubrirme las espaldas y poder demostrar con algo más que con mi palabra, que tales declaraciones salieron de la boca de Bárbara Rey, tal y como yo aseguraba, durante la larga conversación que mantuvimos el jueves en Telecinco.

Durante dicha conversación yo le pedí permiso a Bárbara Rey para poder desvelar todo lo que decidiera contarme, y aun a sabiendas de que sus palabras las transmitiría públicamente, no tuvo ningún problema en hacer un buen repaso a diestro y siniestro, para después, una vez más, donde dije digo, digo Diego… Como habéis podido comprobar en la publicación de la revista ¡Qué Me Dices! de ayer lunes.

Sin más, aquí os dejo algunas de las perlas que Bárbara Rey me dejó caer durante nuestro encuentro, en el que salieron a relucir personajes como Ángel Cristo, Chelo García Cortés, María del Monte, Antonio Tejado, Blanca de Borbón…

“Cuando me casé con Ángel Cristo, sólo tenía un buen nombre, era buen empresario y buen domador, eso no se lo quitaré nunca… ¡pero dinero ninguno! No tenía ni coche ni casa.

Yo estaba arriba, y nunca me he acostado con nadie ni me ido nunca con nadie en mi vida por dinero, porque si a mí me interesara el dinero de los tíos, hace mucho tiempo que habría tenido mi vida resuelta… ¡y con tíos muy importantes! Tíos más feos, más altos, más gordos, más viejos… ¡pero de verdad los habría tenido!”

Sin duda, la pregunta más impactante y que más revuelo formó en el polígrafo de Chelo García Cortés fue la que tuvo por protagonista a Bárbara Rey. Esto es lo que me confesaba Bárbara al respecto…

“El viernes me fui a cenar con unas amigas, y lo que menos me preocupaba era el polígrafo de Chelo. Ella no aceptó las preguntas de la otra por miedo, pero la pregunta mía sí que la aceptó porque estaba muy tranquila, pero las cosas nunca salen como uno piensa, porque la máquina no te dice solamente lo que tú has hecho, si no también lo que tú podrías haber querido, porque la máquina detecta cosas que quizás habría que matizar. Porque si tú de pronto has tenido un determinado sentimiento, que yo no lo sé, porque Chelo siempre ha sido muy respetuosa…

Cuando la conocí ella estaba con Parada y yo tenía mi novio. Luego después Chelo terminó, se dio cuenta de que ese no era su camino y empezó a salir con una amiga mía, y yo me enteré a los 2 meses.

Yo a Chelo la quiero mucho, pero posiblemente… en su vida a lo mejor yo la he podido atraer porque yo era una chica muy mona. Entonces, no te puedes permitir esa pregunta, porque simplemente por lo que tú pienses ya te puede dar positivo, y lo mejor es respetar.

Porque conmigo no ha venido ni a Rusia, ni a Argentina, ni a ninguna parte, yo he estado en mi casa y ella en la suya… (risas) Y si Chelo ha dicho en algún momento que tuvimos algo, de ilusiones también se vive… (risas)”

También tuvo palabras para aclarar los rumores que apuntan a que Bárbara Rey tuvo un affaire con un jovencísimo Antonio Tejado:

“Es verdad que hemos ido varias amigas a casa de María del Monte. La casa de María en El Rocío es como el metro, ¡no te da tiempo de ronear con nadie! Porque allí, nada más llegar, te ponen un vaso de gazpacho en una mano, y un rebujito en la otra, y apáñatelas. ¿Tú me puedes contar a mí en qué situación nos pueden encontrar en casa de María? ¡Ayyy si yo hablara…!

A mí no me echó, pero la que estuvo a punto de irse de casa de María fui yo… (risas) Y no por el Teja, no. Porque el Teja era muy jovencito pero estaba muy bueno…Y te digo una cosa, yo no acosando a nadie, no es ningún delito.

Pero vamos, que de haber sido así, fíjate tú la importancia que tiene… a mí ni me va ni me viene. Pero es que con María parece que se tiene un respeto sobrenatural y en cambio, conmigo la cosa cambia y, perdóname, todos sabemos perfectamente de qué pie cojea… y nunca en mi vida hablaré de los compromisos en los que yo me he visto, y no voy a decir por parte de quién…”

Tampoco quiso desaprovechar la oacsión para aclararme algunos datos sobre su paso por Acorralados, y sobre todo, para criticar duramente el comportamiento de la borbona:

“Si yo lo que quiero es hacerme un plató, desde luego lo último que hago es irme a Acorralados a pasar frio, hambre, y pelearme con gente que luego encima me critique. Porque se ha demostrado multiplicado por mil, que yo no es que tuviera siempre tenía razón, porque todo lo bueno que he hecho, no lo han sacado… Más que razón, lo que se ha demostrado es lo que hay ahí dentro, cómo se ponen luego, cómo se critican, cómo se insultan y cómo se llaman de todo. Y yo fui la primera que me llevé todo el soponcio en Acorralados, porque quería poner todo aquello en funcionamiento y sólo me encontraba con críticas y malas formas, y he terminado diciendo más tacos de los que he dicho en mi vida en la televisión….

Me venía todo el mundo a cagarse en Blanca porque se había quedado en la cama cuando nos habían penalizado a recoger 400 kilos de manzanas por levantarse ella a las 11 de la mañana, porque es asquerosa y repugnante… Y todos la llamaban guarra, vaga por quedarse en la cama, pero sólo sacaban cuando yo le chillaba que tenía que estar ahí hasta el final…

Pero ahora se ha visto perfectamente cómo es Blanca… ¡Y mira qué guarrería de Blanca hablar de sexo de esa manera! A mí se me caería la cara de vergüenza…Y encima ella diciendo, “mi niño que no se entere de esto”

Y luego hablando de que la gusta que la coman el coño, de los tíos que tiene al retortero, de que te follen al mismo tiempo… Yo al ver una cosa así, antes quiero me entierren.

Además, a mi padre le dio un ictus y cada vez que he escuchado cuando Blanca habla de lo del ictus de la mujer de su padre haciendo esos gestos y diciendo que dios reparte justicia, ¡me cago en todo!”

Y para terminar, Bárbara Rey quiso transmitirme un mensaje envenenado para mi compañera Mila Ximénez, que desde el minuto cero ha creado muchísima polémica:

“Hay una cosa que me molesta mucho de Mila Ximénez, y yo no soy de amenazas, pero Mila no tendría que olvidarse nunca que enfrente de la casa de Encarna Sánchez vivía yo en La Moraleja… Que yo conocí a Encarna Sánchez en el año 1978 y ella la conoció en el ochenta y algo, y que conozco muy bien La Moraleja, los chalets…muy bien. He vivido muchos años allí, ¿comprendes? Y a Encarna la he conocido muy bien… ¿comprendes?”

Querida Bárbara, ya va siendo hora de aprender que, como reza el refrán, todos somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios…

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