Comienza a forjarse el duelo Suso VS Sofia

Tras una dura batalla, finalmente Raquel se convertía en la expulsada de Gran Hermano 16 por segunda vez. Un resultado más que justo teniendo en cuenta los métodos que se estaban utilizando para intentar desacreditar a sus contrincantes y que sólo los asiduos al 24 horas han visto y oído todo lo que está chica ha dado de sí tras su repesca.

Contenidos que ni siquiera han visto la luz antes de su expulsión y no harían más que añadir razones a que Raquel se merecía ser expulsada, y no por ese ajustado resultado, sino por goleada.

Así la de Cáceres llegaba al plató algo desubicada y cabizbaja, siendo incapaz de analizar con un mínimo de objetividad su paso por la casa y escudándose en su papel de víctima y en el romance que dice vivir con Suso. Argumentos que distan mucho de la realidad pero que siguen la estela del comportamiento que ha adoptado esta chica desde el principio mediante mentiras encadenadas que, en ocasiones, he pensado que ha llegado a creerse ella misma.

Raquel era recibida por una madre algo decepcionada porque su pequeña hubiera decidido desmelenarse con el de Ripollet ya que, según esta mujer, su hija siempre ha sido muy prudente en sus relaciones y es la que más ha sufrido en el concurso. Alegato cargado de vergüenza que se unía a los videos en los que Raquel confesaba a Suso la relación que supuestamente habría mantenido con un famoso futbolista y su pasado sexual probando tríos.

Decir que Raquel lo ha hecho mal es quedarse cortos pero, los que la rodean se situaron a su misma altura tal y como os mostraba ayer y que, curiosamente, poco después de publicarlo en este espacio y conocerse que Raquel era la expulsada de la semana, desaparecía de las redes como por arte de magia. Y no ya sólo las tremendas acusaciones vertidas en contra de Sofía y Marta, sino que el perfil personal de Raquel en esta conocida red social era anulado por completo.

Siempre se ha dicho que Dios los cría y ellos se juntan y, tras escuchar de nuevo a Amanda en el plató de Gran Hermano, nos queda claro que este refrán se cumple a la perfección en este grupo de concursantes. La prepotencia y absurda arrogancia ha cegado por completo a la de Málaga llegando incluso a sentenciar que “habían intentado expulsarla” pretendiendo así contestar a las preguntas de Raquel.

Y es que Amanda, Raquel y CIA encabezan el grupo de reventados de esta edición. Un clan que cuenta con fieles seguidoras que, desde anoche, poseen una sed de venganza irrefrenable.

Este bando unido al de aquellos que apoyan la permanencia de Suso en la casa se han asociado con un único fin: eliminar a Sofía el jueves que viene.

Mientras tanto, los seguidores de Sofía y Marta apuntaban a Marina como su objetivo en las próximas expulsiones. Estrategia que se han visto obligadas a modificar tras conocer que a pesar de que Suso no nominó a Sofía, la hija de Maite se ha convertido en el principal objetivo.

Una verdadera lástima ya que contando con un personaje como Marina en la palestra considero un ataque brutal al desarrollo del juego intentar sacar de la ecuación a concursantes tan válidos como Suso o Sofía.

Cada uno de ellos ha acumulado razones para ganarse su salida del concurso, sobre todo y, sin duda alguna, Suso. Sin embargo, esta semana no considero que haya protagonizado momentos que hagan necesaria su expulsión.

Suso y Sofía juntos y en solitario generan gran contenido para el programa y mantienen la casa viva pero, ¿y Marina? La del muñeco reborn no parece en escena, ni siquiera cuando se entretiene repartiendo basura entre sus compañeros. Es como si no existiera y su ausencia pasaría totalmente desapercibido.

Así pues, ¿qué tipo de final estamos interesados en tener en Gran Hermano 16? ¿Una con Carlos, Aritz, Vera y Marina? ¿Seriamos capaces de aguantarlo sin morir del aburrimiento en el intento?

Ese Carlos que pedía encarecidamente a sus compañeros que no le nominaran ni le juzgaran por nada referente a Ivy y que ahora se empeña en intentar hundir a Sofía mientras le regala puntos en las nominaciones por volver a hablar a su amigo Suso.

Ese Aritz que también nomina a Sofía por llevarse bien con Suso mientras él sólo destaca por sobar el culo a Han mientras duerme y por depilarle los genitales.

Ese Vera bienqueda incapaz de mojarse que no ha destacado en el concurso nada más que por sus penosos intentos de ligarse a Ivy y, más tarde, a Niedziela.

¿Eso es lo que esperamos en esta edición de reality? La estrategia de los Sofistas al intentar salvar a la hija de Maite de la rabia de los reventados será muy loable, pero bien podrían haber enterrado el hacha de guerra por una simple semana y haber analizado objetivamente la situación ya que Suso sin Sofía y Sofía sin Suso es un perder, perder.

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