Anoche Christopher Mateo lograba hacerse con el título de ganador de Supervivientes 2015, consiguiendo llevarse al bolsillo el preciado cheque de los 200.000 euros. Una cifra que, para la mayoría, marcaría un cambio radical en sus vidas pero, en el caso de Christopher, me temo que se trata de simple calderilla.
Teniendo en cuenta lo que queda de esa cantidad tras pagar los impuestos correspondientes, bien podría tratarse de una paga semanal, o de uno de los regalos que puede caer en sus manos cualquier día de la semana.
Y es que el ritmo de vida de esta familia dista mucho de la de cualquier hijo de vecino. Una vida de lujos a todo tren de la que podemos hacernos una buena idea gracias a su hermano Rafa mateo, ex concursante del reality ¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo?, que parece sentir que para poder disfrutar al máximo del tipo de comodidades, es necesario hacerlas públicas, exhibirlas y, por qué no, presumir de ellas.
Echando un vistazo a las últimas semanas de la vida de este chico, nos encontramos con que Rafa luce orgulloso su última adquisición, un coche de altísima gama con el que posa acompañando a su imagen con estas bonitas palabras: “Soy la persona más joven con un Lamborghini Aventador Cabrio de España. Cristiano Ronaldo ya no eres tú”.
Porque para Rafa los regalos al alcance de sólo unos pocos están a la orden del día, y esto es algo que se empeña en recalcar en las redes sociales mientras muestra otro de los deportivos de su colección con un “Every day is my birthday! Fuck You!” Es decir, que para Rafa todos los días es su cumpleaños, y que nos pueden ir dando por donde amargan los pepinos…
Pero esto no es nada para el pequeño reportaje que Rafa Mateo nos hace de su vida, en la que los fajos de billetes de miles de euros recaen en el asiento de sus coches de lujo como si se trataran de billetes de 5 euros olvidados en la vuelta de la compra.
Rolls Royce, un coche de alta gama de más de 300.000 euros, Botellas de Vodka Roberto Cavalli de más de 200 euros, Botellas de Don Perignon Vintage de unos 200 euros, Botellas de Champagne Armand de Brignac que rondan los 600 euros, Rolex de más de 16.000 euros (más otros tres distintos que tiene en su colección), un tigre que pueden costar más de 100.000 euros.
Sin dejarnos el extenso repertorio que de medios de transporte que nos enseña sin ningún pudor: R8 Mansory Black Matte, Audi A8 blindado, helicópteros, viajes en avión privado…
Ostentosidad por los cuatro costados con filas de billetes apilados como si tal cosa con los que sea ganado multitud de críticas porque, aunque este tipo de personas son las que deben gastarse el dinero, en los tiempos que corren resulta bastante indecente ciertas exhibiciones con comentarios tan chulescos.
Teniendo en nuestra mano todo este tipo de información, el resultado de las votaciones de la final de Supervivientes toman un sentido muy diferente. Si el ganador del reality se decide por los mensajes y llamadas realizadas, sólo me queda preguntarme, ¿cuánto dinero se habrán gastado los ricos para que Christopher pueda presumir por el resto de sus días de haberse convertido en ganador de Supervivientes?
Es más, incluso sería una buena inversión. Me gasto equis euros y obtengo un cheque de 200.000 mil. Aunque me inclino porque, en este caso, lo que más valor ha tenido para esta familia es poder regalar a su hijo un título, un reconocimiento público…
Para ello, antes de marcharse a Honduras, Christopher acudió a una escuela especializada para aprender todo tipo de técnicas de las que poder hacer uso en el concurso. Con esos conocimientos previos, estaba garantizado que no haría el ridículo y, el resto, era pan comido.
Para Christopher ir a Supervivientes se había convertido en todo reto, en una obsesión que había compartido con los suyos. Su hermano Rafa le propuso que se marcharan un mes, él para tomarse unas vacaciones en un balneario y Christopher para jugar al Robinson Crusoe en una isla, pero el actual ganador de Supervivientes rechazó sin dudarlo ese ofrecimiento. Según su propia familia, porque Christopher quería competir con más personas, pero yo apuntaría a que lo que más le atraía de toda esta historia era que sus hazañas fueran televisadas y admiradas por el público, a ese al que anoche de manera repetitiva lanzaba besos poniendo morritos.
Así pues, teniendo en cuenta que para Christopher el cheque de 200.000 euros carece de valor, una nueva idea entra en acción. ¿En qué empleará ese dinero? ¿Hasta qué punto ha llegado su acercamiento con Isa Pantoja? Porque echando la vista atrás, todos recordamos cómo Anabel Pantoja intentó pasar la hucha por todo Telecinco para recaudar dinero para su tía. Sabemos que Chabelita se ha convertido en su íntima amiga por lo que, ¿podría hacer uso de ese dinero para ayudar a su compañera y nueva amiga y que Isabel Pantoja salde sus cuentas pendientes? Porque ya sabemos que los Pantoja no dan puntada sin hilo…
Mientras tanto, Alejandro Albala, en esta ocasión sí que accedía a viajar a los estudios de Telecinco para acompañar a su novia tras haberla dejado tirada a su regreso del reality.
A pesar de ello, Alejandro estuvo ausente en el plató. Jorge Javier Vázquez preguntaba a Chabelita por su novio e incluso le invitaba a estar presente detrás de cámara, pero su ofrecimiento caía en saco roto.
¿Dónde estaba Alejandro Albala en esos momentos? ¿Cuál era su reacción al convertirse en proptagonista de la gala durante unos minutos? Pues bien, con estas imágenes que os muestro en exclusiva, todas vuestras dudas serán resueltas:
Lo que nos queda por saber es cómo se tomó el novio de Chabelita que Christopher decidiera llamarle maleducado delante de toda España y como se resolverá este triángulo amoroso que dudó muchísimo que se haya dado por finalizado con el regreso de los concursantes a su vida normal.
Una final de lo más polémica que no marca un punto final en esta edición ya que, este mismo jueves, todos los concursantes se verán las caras de nuevo en un debate que promete, y mucho.
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