La casa-museo del incombustible Tony Genil
telecinco.esArtista durante 55 años, otros tanto de orgulloso friki y ex concursante de Supervivientes 2011. Tony Genil abre las puertas de su humilde pisito a la revista 'Qué Me Dices!' tres años después de jubilarse y nos muestra los rincones de su peculiar casa-museo.
Tony, hoy nos enseñas tu casa. Pero me ha extrañado que no esté en uno de los mejores barrios de Madrid.
Antes tenía muy mala fama porque había una calle que se llamas Los Pies Negros donde había una chabola en la que vendían droga. ¡Desde entonces Entrevías parece que se comen a la gente aquí pero qué va! La gente es muy trabajadora y tenemos la Policía da vueltas toda la noche por el barrio.
¿Qué edad tienes ahora?
68 años. Nací en 1947.
¿Y cuántos años llevas de artista?
56 años ya.
Por eso resulta curioso que una persona que lleva tantos años ganando dinero, viva en un barrio humilde de la capital.
Me encanta. Prefiero esto que la Calle Serrano. Yo soy muy de barrio. Los madroños que tengo echados en anís para hacer el licor de madroño los cojo aquí abajo
¿En tu día a día te bajas al campo?
Sí, me voy a dar una vueltecita por ahí y cojo madroños y laurel para cocinar.
Ten cuidado que con los madroños te pones piripi.
¡Ya lo sé! Y dicen que las mujeres que comen madroños, les crece el moño… (Risas)
Compraste esta casa a medias con tu madre, ¿verdad?
Sí.
¿En qué año?
En 1972.
Antes de venir a Madrid vivías en Puente Genil, ¿no?
Sí. Éramos muy ricos porque mi padre tenía una chatarrería y ganaba mucho, porque la chatarrería dejaba mucho dinero en la postguerra.
¿Y qué pasó?
Pues que llegó un tío que era amigo de Franco y puso otra. Acusaban siempre a mi padre de comprar cosas robadas y nos arruinaron.
¿Qué hicieron tus padres en ese momento?
Se tuvieron que venir a Madrid. Cogieron una casa de tres plantas. No era una chabola pero había muchas alrededor.
¿Siempre has vivido con tus padres?
Sí, cuando mi padre falleció me quedé siempre aquí con mi madre. Mis cuatro hermanos se fueron todos a Castellón.
¿Cuánto te costó esta casa?
Medio millón de pesetas.
¿La venderías ahora?
No, y eso que me darían unos cincuenta millones de pesetas.
¿Cómo estás económicamente?
Bien. Siempre he ganado mucho dinero. Siempre tengo comida en la nevera y mi pescadito congelado. Si esta noche quiero hacerme unos gambones a la plancha, pues los tengo.
Tú siempre has trabajado.
Sí. En los años de la postguerra yo actuaba en el Molino Rojo de Madrid, en El Cisne Negro, en Alcalá 20 con Sara Montiel y Paquita Rico…
Alcalá 20, ¿el que se quemó?
Sí. Me invitaron ese día para Fin de Año y no fui. ¡Qué suerte!
Muchos artistas no tienen pensión porque nunca les han dado de alta.
Yo sí pagaba, pero no pagaban ellos. En El Molino Rojo no cotizaron por mí durante 10 años. Me di cuenta cuando me jubilé.
¿Cuánto te ha quedado de jubilación?
1000 euros al mes. Tengo una paga de 400 euros por el Estado de lo que he cotizado, y otra de 600 euros gracias a Pilar Bardem por AISGE.
¿Has ahorrado en tu vida?
He ahorrado por si me ocurre cualquier cosa y me tengo que ir a una residencia. Tengo unos ahorritos pero no mucho porque, de Supervivientes a ahora, he gastado mucho. Además, he tenido que pagar a Hacienda 35.000 euros.
¿Y ya estás pensando en una residencia?
Hombre, ya tengo 68 años, tendré que mirar por el futuro. Pero el día que esté enfermo o muy mayor… Mira, mi madre se murió en mis brazos con 93 años aquí mismo en esta casa.
¿De qué murió?
Era ya muy mayor. Le dio un paro cardiaco. Yo estaba en Málaga y me estaba esperando ella aquí para morirse. No se quiso morir sin mí. Yo tenía con mi madre mucha confianza. Ella me crió. Me cuidó cuando me quedé paralítico...
¡Te ha pasado de todo!
Sí. Me caí al río, me ahogué. Tenían la caja ahí preparada y todo para meterme. Me levanté y mi madre fue la única que se quedó, ¡todo el pueblo salió corriendo! Decían ¡ha resucitado Pepito!
¿Actualmente cómo te encuentras de salud?
Bueno, he estado fastidiado porque después de Supervivientes me dio un infarto ocular.
¿Llegaste a no ver nada?
Nada. Me quedé ciego del ojo izquierdo. Luego, me caí por las escaleras y me quedé ciego del derecho.
¿Y ahora?
He estado esperando dos años y por fin me he operado y me han puesto dos cristalinos. ¡Ahora te veo más grande y todo!
¿Cómo llevan tus vecinos vivir al lado de una estrella como Tony Genil?
Ya están acostumbrados. Llevo toda la vida aquí y soy uno más. Sólo que me paran para decirme si me han visto en alguna película o en Sálvame.
¡Tienes tu casa llena de recuerdos!
Sí. Aquí está toda mi vida en fotografías. Tengo una casa-museo como la de Sara Montiel, pero en humilde.
¿Por qué esta decoración?
Porque yo soy así. Yo soy diferente. Tú fíjate, ¿quién tiene una flor en una botella de La Casera? ¡Nadie! ¿Y las varillas estas con pinzas de colores? Si te fijas, verás que las sillas son todas diferentes.
Tienes un póster de los Reyes. ¿Eres monárquico?
Me gusta más la República pero yo he sido juancarlista siempre.
Entonces, ¿por qué lo tienes ahí puesto?
Porque me caen bien. Yo conozco a Doña Leticia porque, cuando era periodista, iba con un cámara amigo. Se pelearon porque ella quería salir en el balcón y el otro decía que no había tiro de la cámara. Se mandaron a hacer puñetas y yo me quedé allí. Estuve en la Mallorquina en Sol, comiendo tarta de fresa y ella se tomó un té.
¿Y conoces al Rey?
Sí. Don Felipe era amigo de Paco Porras porque su padre llevaba las marionetas a La Zarzuela. Así que Paco Porras de chiquitillo se iba a hacer las marionetas y jugaba con el Rey. Dice que era muy travieso y que le pegaba patadas en la espinilla. Me cae muy bien porque es buena gente.
He oído por ahí que te vas a Dubái…
Sí, como María teresa Campos y otros famosos. ¡Está de moda!
O sea, que tú manejas…
No me quejo, en 2015 me he ido de vacaciones ocho veces: Marbella, Málaga, Alicante, Torremolinos, Puerto Banús…
¿Y con quién te vas?
Voy solo porque es por trabajo. Me han contratado para actuar en un crucero durante una semana y me pagan 3.000 euros al día. Querían a Manolo Escobar o al Fary, pero yo soy el que está vivo.
Tony, ¿mantienes contacto con tus amigos los frikis?
Claro, menos con Tamara. A esa chica la he visto tres veces en mi vida. Fue una invención mía.
Se dijo que tuviste algo con el de ‘El baile del pañuelo’
¿Con Leonardo Dantés? ¡Tengo mejor gusto! Yo lo inventé todo, Kiko. El primer club gay que se hizo en Madrid lo inventé yo. Se llamaba Heidi. Lo inauguramos Almodóvar, Bibiana Fernández y yo en la calle Pelayo. Y luego Alboroto, debajo del Black and White, en la Plaza de Chueca.
¿Te molesta que ahora te llamen friki?
En absoluto, en mi vida he ganado tanto dinero como entonces. Pero yo siempre he sido el mismo: un tipo sencillo y con humor.
¿Y de amores cómo andas?
Yo en mi vida he tenido tantos amores que ahora estoy tan tranquilo sin amores. Porque, para comerte un filete, ¿tengo que guardar yo una vaca todo el año? ¡Pues no me da la gana!
Y cuando te apetece el filete, ¿qué haces?
Pues voy a buscarlo a la vaca. La vaca la cría el dueño.
¿Los macarrones que le hiciste a Michael Jackson? Dime la verdad, eso era un rollo, ¿no?
No. Michael Jackson era muy amigo de Luqui y vinieron a mi casa a comer. Ahí tengo guardado el mantel, el tenedor, el plato y el vaso de Whisky que usó él.
¿De qué año estamos hablando?
Creo que fue en el ´73. Cuando él tenía unos 14 años.
Todo el mundo dice que te lo has inventado…
No. Además, Luqui lo dijo mil veces en la radio. Joaquín invitaba a los amigos en casa de los demás. Los Jackson 5 se quedaron allí, que ya eran mayores, los hermanos y el manager. Y, a Michael Jackson lo trajo aquí. Fue una cosa normal. A ese chico no lo conocía nadie aquí. Yo ni había grabado con la CBS. Yo grabé en el ´75 y esto fue como dos o tres años antes.
¿Y sólo preparaste unos macarrones?
Lo que había aquí. Unos macarrones con tomate y una ensalada con cebolla.
¿Y cómo recuerdas esa comida?
Estuvieron unas 5 horas aquí. Luqui se quedó frito ahí y Michael hablaba con él de la compañía de discos que sí que hablaba inglés. Era un niño travieso y tenía un poco de plumita en aquella época.Tenía el pelo afro y la nariz chata. Era muy guapillo.
Tony, gracias por invitarnos a tu casa.
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