Cadena de traiciones

El Campamento de Verano se ha convertido en un campo de minas en el que los exploradores, mientras muestran a cámara una sonrisa forzada, van distribuyendo por toda la zona diversas trampas con la esperanza de que sus peores enemigos vayan cayendo en ellas, y así ir restando fichas en el tablero de juego.

La lista de nominaciones ha sido el detonante necesario para encender la mecha de la última bomba que ha explotado en la Sierra de Gredos. Estaba claro que Pedre sería el salvado por la audiencia, por lo que el versus Mónica Pont- José Manuel Montalvo comenzó a dar sus frutos de manera inmediata.

Si después de la polémica de Nicky Gh6 con “dónde están los papeles de la paella” creíamos que habíamos conocido la discusión más surrealista sucedida en un reality, la galleta del Campamento de Verano nos demuestra que aún nos queda mucho por ver.

Anoche el misterio de la galleta de Montalvo quedaba totalmente al descubierto tras ser atacado por Mónica Pont

El encantador de serpientes no ha tenido más remedio que aguantar cómo cada una de las víboras a las que creía tener bien amaestradas, se le iban rebelando una a una, moviéndose sigilosamente a su alrededor para, en el momento adecuado, lanzarse directamente a su yugular. Es lo que tiene ir de flautista de Hamelin de poca monta por la vida, que al final tu cuartelillo de seguidores se convierte en tus propios verdugos…

Hay que reconocer que la estrategia de Mónica Pont salió a pedir de boca. Anoche la modelo recogía los frutos que había estado sembrando durante los últimos días en los que, con ayuda de sus compañeros, había ideado la jugada perfecta para, por fin, quitar la careta a Montalvo.

El Míster España esta semana finalmente salía de su letargo y cargaba tintas contra todo el que osaba llevarle la contraria. Verse nominado por aquellos a los que creía tener dominados, le sentó como una patada en la boca del estómago, sobre todo, por quedar patente su propio fracaso y demostrarse que su papel infumable de “el Padrino” tenía los días contados en el concurso.

Estoy convencido de que abandonar la garita junto a Noemí Merino para disfrutar de un día de playa haciendo bodyboard ha sido la clave fundamental para que la rebelión se llevara a cabo. Con el caudillo fuera del Campamento, los demás exploradores han tenido vía libre para reorganizarse y planear su particular golpe de estado y, de paso, intentar matar dos pájaros de un tiro.

Pedre pasaba de hacer pulseras de amor a su adorada Noemí a idear un cebo envenenado que la canaria no dudó en tragarse. Y es que, como ya apuntaba desde mi anterior post, Pedre tiene de tonto e inocente únicamente la fachada que tanto se empeña en explotar.

El gallego quiso aclarar las dudas que le rondaban por la cabeza en las que su querida Noemí podía estar utilizándole para su propio beneficio y que, en realidad, su amistad no es tan sincera como quiere hacerle creer. Así pues, Pedre decidió llevar a cabo una prueba de fuego, confesar a Noemí que el resurgir de la historia de la galleta estaba a la vuelta de la esquina, mientras pedía a la canaria que guardara su confidencia en secreto.

Pedre sólo tuvo que esperar una hora para conseguir la confirmación a sus dudas, ya que ese fue el tiempo que Noemí tardó en traicionar su confianza e irle con el cuento a Montalvo.

Mónica Pont, que se encontraba en plena guerra con Montalvo, recibió como agua de mayo la noticia de la traición de Noemí, y no tardó en utilizar dicha información como arma arrojadiza contra la canaria, cuando esta intentaba echar en cara a Mónica justo aquello que acaba de hacer ella.

Buen movimiento por parte de la Pont y pésima respuesta por parte de Noemí, que emulando su “cuida de Julia” de Gh12+1, aseguraba no haber dicho ni hecho nada reprochable.

Como la canaria se encontraba totalmente acorralada por sus palabras, durante la conexión de anoche decidió no contestar nada a Joaquín Prat que, desde el plató, le daba la oportunidad de explicar todo lo sucedido. Noemí utilizó ese momento para expresar que había ido al Campamento de Verano para vivir la experiencia y que no tenía nada más que añadir, aunque fuimos muchos los que añoramos desde lo más profundo de nuestros corazones que la canaria no tuviera a bien deleitarnos con la confesión de un nuevo episodio de sus “lapsus de maldad”.

Montalvo, por su parte, se revolvía en su asiento al ver como la imagen que tanto le había costado crearse, se iba desmoronando a pasos agigantados. El sosainas del campamento cambiaba por completo la expresión de su cara, de vaca viendo pasar un tren a reventado rabioso. Tanto es así que no habría estado de más que le hubieran realizado las mismas pruebas que al perro de Ángela Portero, ya que al Mister sólo le faltaba echar espuma por la boca para convertirse en una auténtica amenaza…

La estocada a Montalvo le vino de mano de Jacobo Ostos quien, dejando su “amistad” a un lado, no dudó en apoyar las palabras de Mónica Pont y tirar por el suelo todo el discurso de Montalvo, que más que el Padrino, terminó haciendo el primo tras ser ninguneado por todos sus apoyos.

El estratega en la sombra no recibió con buen talante la traición de Jacobo y, de repente, los amigos no eran tan amigos y los 30.000 euros en juego era lo único que importaba en esa relación de colegeo.

Tras desmontarse por completo su papel de noble corderito que se dedica a subir y bajar montañas para honrar la amistad de quien conoce hace tan sólo dos días, y demostrarse que Montalvo es un mentiroso de armas tomar que se mostró impasible mientras sus compañeros eran castigados por sus actos, tenemos razones más que suficientes para echar a la calle este jueves a este concursante que no nos ha dado ni un solo momento de interés en el concurso hasta verse despojado de su careta.

Aunque mucho me temo que lo tiene difícil, porque aunque Mónica Pont tiene más razón que un santo en sus acusaciones y ha sabido actuar adecuadamente a sus espaldas hasta mostrarnos al verdadero Montalvo, es bien sabido que la colaboradora de Sálvame no goza del favor del público. Totalmente lo contrario a lo que sucede con Noemí Merino, que ahora parece haberse convertido en la defensora acérrima del primo de las paridas.

Mientras, anoche Toya hacía su aparición como invitada VIP del campamento, en el que tendrá que llevar a cabo la difícil tarea de inculcar buenos modales a los exploradores.

Desde ese mismo instante, Esteban se convertía en su mayordomo, como castigo por haber protagonizado un nuevo numerito de agresividad en estado puro, destrozando parte del atrezo durante una de las pruebas.

Cada día tengo más claro que Esteban y Gaby son la pareja perfecta ya que ambos encajan a la perfección y no les vendría nada mal enganchar su paso por Campamento de Verano con su participación en Hermano Mayor.

Por último, recordaros que esta noche podréis disfrutar de la última hora de los exploradores que seguro que nos dará mucho de qué hablar después de la tensión vivida durante la última conexión con el campamento.

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