¿Cuántas veces hemos escuchado durante el trascurso de la última edición de Gran Hermano “pobre Alessandro, no se merece lo que le está pasando”? Incluso se abrieron varias vías de debate en las que el italiano siempre era la víctima de la situación, y que en su momento ya me parecieron desmesuradas, porque me parece que la palabra maltrato tiene otro significado, y no ese en un reality.
Acoso, vejaciones, humillaciones, traiciones, engaños… Todo este tipo de cosas se le achacaban a Noemí Merino mientras la madre de Alessandro lloraba en los platós por el sufrimiento que supuestamente estaba padeciendo su hijo a manos de la canaria.
Pero una vez finalizado el reality y los llamamientos a los programas en los que él salía a defender el poquito orgullo que le quedaba, solamente quedan los bolos. Y por dinero, una vez más, estos dos vuelven a trabajar juntos, para compartir su tiempo y repartir beneficios…
Si a mí me llegan a hacer la décima parte de lo que Noemí le hizo a Alessandro, -por lo menos de eso se quejaba el italiano-, os aseguro que no hay dinero en el mundo para que yo me vuelva a juntar con esa persona en una sala de una discoteca.
En cambio, ya sabemos en cuanto está valorado el honor, la hombría y el orgullo de este chico, exactamente en el caché de la discoteca de turno que quiera ver a los dos, como monitos de feria, subidos en un escenario, para ver cómo Noemí le toca la anaconda a Alessandro y así todos sufran un flashback de las imágenes del 24 horas de Gh.
Hace poco coincidí con Alessandro y aproveché para comentarle que me habían llegado las fotografías que hoy acompañan este post, y que las iba a publicar, detallándole que en ellas se veía a Noemí restregándose con él y tocándole el paquete. La respuesta del italiano fue partirse de la risa y asegurarme que en realidad Noemí no le había tocado la anaconda.
Dada su reacción, le expuse que no entendía cómo podía tener esa actitud con la canaria después de haberse quejado tanto de sus mentiras y de sus humillaciones. Pero nada, de donde no hay, pues no se puede sacar…
Porque vale que la gente tenga muy poca memoria con los concursantes de los realities, ¿pero y ellos mismos que lo han vivido en sus propias carnes? ¿Para ellos también, todo queda en nada?
¡La próxima vez que salgan a escena a contar alguna de sus idas o venidas no se los va a creer nadie! Se lo han ganado a pulso.
Recuerdo concursantes de otras ediciones de Gran Hermano que todavía no se hablan por movidas mucho más insignificantes. Y es que antes, los enfrentamientos tenían más credibilidad y una duración independiente de si se encontraban delante o detrás de las cámaras.
Mª José Galera y Jorge Berrocal estuvieron 5 años sin dirigirse la palabra, Raquel Morillas y Noemí Ungría, Carlos Navarro 'El Yoyas' y Marta López… ¡Enfrentamientos puros y auténticos!
En cambio, ahora se ponen de ajo perejil en un reality y en los platós, y a los dos días se van juntos de bolo porque el morbo les sube cuatro duros el caché.
¡Qué horror y qué asco!
Dicen que todo el mundo tiene un precio, pero lo que desconocíamos es que el de estos chicos era tan bajo. Sobre todo, el de Alessandro, que está quedando como un verdadero arrastrado cuya dignidad tiene un precio irrisorio.
Quizás esto lo haya aprendido de sus nuevos amiguitos televisivos entre los que se encuentra Kiko Rivera, que el mismo día en el que su madre declaraba delante de un juez se entretenía colgando en Twitter fotos suyas con un abrigo de visón asemejándose a una mezcla entre Encarna Sánchez, una morsa, el Jeti y el Oso Yogui.
Ya sabéis, esa gente cuyo motor en su vida es aprovechar al máximo para llevarse la pasta calentita, aunque sea perdiendo la dignidad y el respeto por uno mismo por el camino. Eso sí, mientras que los ceros de la cifra sean los que te convienen en ese momento…
Porque no hay que olvidar que la historia sucedida entre Alessandro y Noemí fue una movida tremenda por la que incluso la canaria tuvo que estar varios días encerrada en su casa recibiendo apoyo psicológico por parte de los especialistas, llevándose palos por todos lados, e incluso no teniendo opción a participar en la gala final de su edición.
Sin pasar por alto que los calificativos más suaves con los que han denominado a esta chica por los foros, blogs y redes sociales han sido zorra y loca…
Y ahora, tras el paso del tiempo, cada día tiene menos sentido que se haya echado a los leones a Noemí por ocultar a Alessandro su affaire en Brasil, por mentirle en numerosísimas ocasiones, y por hacerle pasar por el aro gracias a su desconocimiento de la situación real y a sus pocas luces.
Porque, ¿quién es el verdadero culpable de lo que suceda? ¿Quién lo hace o quién lo recibe con gusto y además sigue pidiendo repetir plato?
Como siempre digo, si me engañas una vez es tu culpa, pero si me engañas dos, la culpa es mía… Y este mismo refrán lo traslado a la situación de estos dos concursantes de Gh12+1.
Y es que, si en un principio el comportamiento y las actitudes de la canaria nos parecían de juzgado de guardia, las del italiano no se quedan cortas e incluso las superan en incoherencia extrema.
Cuando Noemí regresó a esa casa como concursante +1 Alessandro dio una segunda oportunidad a la canaria a pesar de haber visto en plató los videos que se le habían escapado a causa de su incomunicación en el reality, pero pocos días después, cuando tuvo lugar la final de esa Re-vuelta, el italiano gritaba a los cuatro vientos por los platós de televisión que no quería saber absolutamente nada de Noemí.
Pero una vez que se acaba el boom de los bolos y que las cámaras ya no encuentran ningún tipo de interés en lo que hagan o dejen de hacer estos dos, el italiano vuelve a dar otra vuelta de tuerca, y le vemos en bolos acompañado de la que parecía que se había convertido en su peor pesadilla, mientras esta le soba todo lo que le venga en gana frente la atenta mirada de los allí presentes. Por lo que no es de extrañar que ambos estén anunciados para un local de Zaragoza para este domingo como pareja de Gh12+1.
Y es que todo esto no es más que la finalidad de una campaña que se ha ido orquestando desde hace poco más de un mes. Primero nos dejamos fotografiar como si el tiempo no hubiera pasado entre nosotros, después –hace menos de una semana- hacemos partícipes a todos nuestros seguidores de una absurda y repetitiva disputa no apta para personas que tengan más de dos dedos de frente…
Noemí: “Deja claro ya que no hay nada entre nosotros y que tú no quieres nada conmigo, sólo una amistad. Ustedes han vivido nuestro amor la 24h, ya no quiero sufrir más con falsos testimonio y esperanzas. Aless es una buena persona, lo quiero igual como amigo y me agarro a su amistad”.
Aless: “Yo siempre he sido sincero y con Noe aún más. Por respeto yo no hablo de cosas privadas que hablé con ella, ni engaño. Nunca he dicho nada para dar falsas ilusiones. Hablé con ella el domingo y ha interpretado mal una cosa que le dije. Pero yo nunca le he mentido ni engañado”.
Llamémoslo marketing, publicidad… o simplemente un burdo intento por llamar la atención de los seguidores de Gh, que ha tenido como broche final que ambos anoche acudieran juntos a una cena y al teatro López de Vega para ver 'El Rey León' aceptando el regalo que le brindaron aquellas seguidoras que aún guardan la esperanza de que esta pareja vuelva a formarse y así puedan seguir pegando sus fotos en las carpetas, mientras que ellos de este modo puedan garantizarse un par de bolos más intentando a toda costa vendernos un pescado congelado y cadudado desde hace tiempo.
Vamos, seguir alimentando al cochino para así asegurarnos una buena matanza, y si hay suerte, además de unos cuantos bolos, un plató de televisión o alguna portada de revista para volver a revender la misma historia interminable. Claro está, si es que existe alguien que aún esté dispuesto a comprarla…
En fin, que como ayer apuntaba desde mi Twitter, ni los buenos son tan buenos, ni lo malos son tan malos. Y más aun existiendo beneficios económicos de por medio y personas cuya dignidad y amor propio tenga un valor adaptable a euros.
Por último, quiero daros las gracias a todos aquellos que me acompañáis desde las redes sociales, entre las que ya sumamos un grupo de más de 450.000 seguidores.
Si quieres ser el primero en comentar y ver en directo las últimas novedades, puedes seguirme desde Twitter y Facebook.
Para cualquier información referente a los temas que tratamos, este es nuestro correo electrónico: elconfesionariodekiko@hotmail.com