Nagore: al mal tiempo, buena cara
Cuando Nagore se sentó en Sálvame Deluxe para relatarnos el infierno en el que se había convertido su vida a causa de las adicciones de Sofía, todos nos quedamos sin palabras.
Tiene que ser realmente duro descubrir, nada más salir del reality que has ganado, que tu pareja se encuentra totalmente enganchada a ciertas sustancias.
Un duro mazazo que, sin duda, condiciona desde ese momento tu día a día, tu estado de ánimo, la importancia que das a las cosas…
Me imagino que en su situación comenzaría a anteponer la salud por encima de todas las cosas, y empezaría a mirar con otros ojos las consecuencias que las drogas -legales o ilegales-, pueden tener en nuestra vida. Sobre todo cuando son tomadas en cantidades industriales como si no hubiera un mañana.
Por eso yo creo que, en el fondo, Nagore estaba tan afectada y concienciada de dicha situación que, con su propia experiencia de desfase, quiso utilizar su imagen mediática para iluminarnos al resto del universo sobre qué cosas no debemos hacer nunca si contamos con alguna neurona sobria en nuestra cabeza o tenemos la gran suerte de haber nacido con dos dedos de frente.
En consecuencia, pensando fríamente, considero que el video de Nagore con lengua de trapo tras ser parada por la policía y ser sometida a un control de alcoholemia se trataba únicamente de un spot publicitario de concienciación ciudadana.
Ya sabéis, como ese que hoy día vemos en la tele, en la que una adolescente vomita a su padre… Porque, si no fuera así, esas imágenes serían lo más parecido a Nagore vomitando sobre su propia imagen, y además de no tener ninguna lógica, demostraría tener menos luces que un semáforo fundido, ¡cosa que no puede ser!
Entiendo y me solidarizo con el sufrimiento que Nagore nos transmitía aquella noche con sus desgarradoras confesiones: “Lo importante es que yo me recupere porque me he quedado tocada con esto. He perdido mucho tiempo, mucha salud…”
Y como bien sabemos, lo principal para mantener y recuperar la salud es llevar una alimentación equilibrada, en la que las hortalizas juegan un papel fundamental. Por eso estoy seguro de que Nagore tras percatarse de ese detalle, se puso manos a la obra con anisa y esmero.
Porque ¿qué hay mejor que una buena zanahoria? ¡Y más aún cuando encuentras la técnica perfecta para comértelas mientras haces bíceps! ¿Se puede pedir más? Qué arte tienes Nagore... ¡eso sí que es matar dos pájaros de un tiro!
En su intervención en el Deluxe tras su ruptura con Sofía, Nagore también dejó patente el gran cambio que había experimentado en su vida: “Dejé de ser yo misma, me convertí en otra persona. Estaba todo el día amargada”.
No me cuesta nada imaginarme la rabia, desesperación e impotencia que esta chica podría sentir en esos momentos. ¿Y qué hacer con ese coctel de sentimientos? ¿Dejar que se te consuman por dentro? Eso nunca, y para desfogar tensiones, ¿qué mejor que una buena tunda al más estilo Chuck Norris?
Lo único malo es que en el fragor de la batalla se te olvide ponerte la ropa y termines haciendo el samurái en bragas… Pero espero que no os quedéis con esos detalles sin importancia porque, confesores, lo realmente esencial es llevar a cabo la terapia de la manera más apasionada posible.
Y es que, aunque exista gente que quizás no se percate de ese profundo dolor en su mirada, Nagore estaba viviendo un auténtico calvario que no le deseo ni a mi peor enemigo, y esos dolorosos momentos fueron transmitidos con plena nitidez en cada una de sus palabras: “Lo he pasado muy mal, pasaba más días llorando que sonriendo y yo también merezco vivir la vida”.
¡Pues claro que sí Nagore, qué la vida son dos días! Y cuando ya has probado con dar buen ejemplo al prójimo, con la alimentación adecuada, y con los deportes extremos, yo creo que no hay nada mejor que probar suerte y salir a la calle a airearse un rato, entrar en una tienda y probarte algo que te favorezca, algo con lo que vuelvas a sentir de nuevo ilusión por un nuevo mañana… ¿Y existe algo que reúna de manera más completa todos estos requisitos que un vestido de novia?
Nuevamente Nagore aprovechó la ocasión para hacer su particular reivindicación a la que me uní junto a Belén Ro hace pocos días desde mi Twitter, y es que no somos conscientes de lo importante que es que todos gritemos al unísono #salvemosalasgallinas !!
Así pues, Nagore, de nuevo me siento infinitamente agradecido e identificado con el mensaje que, estoy segurísimo, querías transmitir. Cuantos más luchemos contra el maltrato animal, mejor.
Lo malo es que cuando la persona con la compartes tu vida y con la que tienes planes de boda y futuro se encuentra sumergida en unos problemas de ese calibre, puede que ninguna de estas opciones cause el efecto deseado.
Y según las palabras de Nagore, es sencillo detectar que este fue su caso: “Tuve que contárselo a Bárbara porque temía encontrarme un día a Sofía muerta. Llegué a temer por su vida en muchos momentos”.
Si ya es horrible temer por tu propia vida, peor aún es hacerlo por la persona de la que estás profundamente enamorado. No creo que existan palabras capaces de describir tremendo sufrimiento que Nagore estuvo viviendo desde su salida de Acorralados hasta que, a principios de este año, decidiera dar por terminada su relación.
La ex gran hermana nos relataba cómo Sofía nunca tenía ganas de nada, cómo sus momentos de risas y diversión se habían esfumado dando paso a los peores momentos, cómo muchas veces temía que se produjera el peor desenlace… Por todo esto, yo creo que no hay nada mejor que hacer un bonito homenaje a tu pareja y compartir con el mundo entero los instantes de diversión que habéis pasado juntos. En el caso de Nagore, rezando el título de “ratones frikis”:
Gracias a estos videos he sido capaz de contemplar la realidad desde un ángulo muy distinto al que me trasladaron las desoladoras confesiones de Nagore en el Deluxe y es como si comenzara a ver el mundo con ojos nuevos. Espero de todo corazón que os haya servido tanto como a mí, confesores. Ahora todos -como harían los americanos-, levantémonos de nuestros asientos y demos a Nagore un caluroso y ensordecedor aplauso porque, sencillamente, después de estas imágenes, no se merece un homenaje de menor envergadura.
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