Un (maravilloso) topicazo tras otro

Esta semana me pedían en una radio un consejo para un periodista y, aunque no me gusta darlos, me dispuse a responder pero, sin darme tiempo, oí que me decían: bueno, bueno, nada de esos tópicos de que hay que poner pasión a lo que uno hace y lo mucho que hay que trabajar, nada de ilusiones y de todo eso… me quedé naturalmente muda, porque no se me ocurrió qué otra cosa podía decir yo, qué mejor que recurrir a ese maravilloso lugar común . Naturalmente, no hay otra cosa que el esfuerzo, la curiosidad, el empeño, baterías que se recargan con el uso y que son el motor de la vida.

Recordé esa conversación volviendo hoy en coche a casa mientras escuchaba la radio y reflexionaba sobre los temas pendientes para el informativo, de cómo sería la entrevista con Iñigo Urkullu, con el que me había enfrentado en alguna ocasión en la que estuve francamente impertinente. Oía de fondo una música sin ninguna gracia y estaba ya maldiciendo al programador , ¡cómo la desidia mata un medio tan hermoso!-pensé-, cuando me invadió una música absolutamente deliciosa que, en un instante, me cambió radicalmente el ánimo: era una versión brasileña de un tema de los Beatles. Pronto lo entendí todo: era Fernando Trueba haciendo un programa especial , un espacio sin pretensiones pero exquisito hecho con esos ingredientes tan tópicos, tan deliciosos.

Ese hecho me ha precipitado al ordenador y, mientras disfruto escuchando los temas de su película “Chico y Rita”, me recreo pensando que dentro de unos minutos voy a ver a mis amigas del alma del Telediario, amigas de hace tantos años: Caso, Escario, Viza, Sánchez …y pienso en lo rica que sabe la amistad e ir madurando juntas… pero, irremediablemente, voy a caer e más tópicos. Y por hoy, ya está bien.