Nunca ha mostrado debilidad. Por eso nos ha –o al menos a mí- impactado especialmente saber que Esperanza Aguirre tiene cáncer de mama. Ella misma lo ha comunicado quitándole importancia: cogido a tiempo es una enfermedad como otra –ha dicho- pero se retirará unos días porque tiene que operarse…faltaría más. Sin embargo, se refería a esa supuestamente breve retirada como un asunto engorroso que hay que pasar para volver a la pelea.
Y es que estamos casi a punto de elecciones. Y la batalla de Madrid, hoy por hoy, no se concibe sin esta mujer peleona que lo mismo pone en aprietos al presidente de su partido, que rompe el hielo con su eterno contrincante , el alcalde de Madrid, que se pone el mundo por montera adelantándose por la izquierda ante cualquier asunto social que le haya puesto por delante.
Tiene la capacidad de la omnipresencia, soy testigo de cómo se ha presentado en tres cenas la misma noche, de cómo habla de alta política y te hace una confidencia sobre cualquier asunto trivial al mismo tiempo. Es incansable, feroz irritante, mordaz, divertida, valiente…es mucha mujer , un peso pesado que forma parte inevitable del paisaje. Y en el fondo, aunque se discrepe, se agradece su presencia en medio de este mar tan revuelto, muchas veces anodino y falto de verdadero coraje.
[silvi 35460 nolink]