Dos grandes pérdidas
Zurita, malagueño, guapo, zalamero... pero no es para mí, no es el mío. Cuando un chico te gusta de verdad cualquier silencio se hace precioso mientras lo miras a los ojos, sus manos, su olor... En este caso cualquier momento callados se convertía en una situación incómoda tipo entrevista de trabajo en el que miras al entrevistado esperando que te sorprenda o que realce sus cualidades, pero nada. No me ha dejado ningún incentivo que me haga desear otra cita.
Un hecho insólito a destacar en su expulsión es la reacción de todo el plató cuando dije que quería que se fuese. Todo el mundo se quedó paralizado y sorprendido, porque desde que entró pisaba fuerte y parecía el muchachito que podía ser más compatible conmigo como pareja más estable.
De Víctor me es muy difícil escribiros hoy. Simplemente lo que os he dicho ya en otras ocasiones, hay que estar muy segura de un hombre para afrontar las continuas confidencias, y no es el caso, no os puedo decir nada más que no sepáis.
El último día estaba fuerte en el plató, parece que el rojo de mis labios me ha traspasado y me ha dado fuerza dejando que saque la mujer con carácter que a veces está oculta por mis sentimientos. Una vez escuché a Concha Velasco en una entrevista decir que cuando iba a un evento importante se pintaba los labios de rojo porque así se sentía más segura de sí misma. A partir de ahora debería apropiarme también de esta manía porque yo misma me he sorprendido de echar a estos dos pesos pesados de mi trono y estar tan entera.
Nada más amores, un besito!