Naciste con el Sol en el apasionado signo de Leo, en armonioso trígono con Júpiter, lo que te confería una fuerza inusitada para llegar a lo más alto de tu profesión; el triunfo estaba garantizado… Pero Leo, que es todo corazón, cuando ama lo hace intensamente y quizá tú, Whitney, amaste a una persona que no supo darse cuenta de tu fragilidad…
Las posiciones astrológicas de tu carta natal (Saturno y Neptuno en un difícil ángulo) no hacen que tu vida haya sido precisamente un camino de rosas y te marcan una dependencia poco saludable hacia las relaciones destructivas.
Bobby Brown, nacido bajo el signo de Acuario (tu signo opuesto) era excéntrico, imprevisible, y nada convencional. Vivía siempre en el presente, sin ataduras pasadas… Erais, pues, tan opuestos que os atraíais como un imán. La química era tan magnética que las sensaciones vibraban una tras otra, produciendo fuertes dosis de amor, ternura, deseo, sensualidad, ferocidad salvaje… Por eso siempre decías que Bobby era tu droga… Quizá tu altruismo y generosidad te llevaron a tenderle la mano para ayudarle a salir del terreno pantanoso, pero tu fragilidad te venció y fuiste tú la que te ahogaste en las aguas movedizas de su vida…
Tu ascendente en el signo de Piscis te aportaba una intuición y generosidad que te llevaron a involucrarte en la ayuda desinteresada a los demás. Destacaste como activista contra el sida, ayudaste con tu tiempo y tu dinero en labores humanitarias, ayudando a los niños pobres, enfermos, discapacitados, apoyaste la causa de Sudáfrica y siempre estabas dispuesta a ofrecer tu colaboración para una causa justa.
Y de pronto, algo cambió en tu vida. Empezaste a perder tu aplomo, tu tenacidad, tu fuerza… Las energías astrales que tiene tu Carta astral con Neptuno en cuadratura te han podido empujar a vivir paraísos artificiales para poder así conseguir la paz que el amor te arrebató. Pero ése no era el camino… Venus, el planeta del amor tampoco lo tenías bien aspectado, y quizá eso te llevó a entregarte sin reservas a la persona equivocada, amando hasta el límite, subiendo al cielo para bajar a los infiernos…
A nosotros nos ha llegado de ti una sombra, una proyección de tu verdadera vida. El núcleo, la realidad más profunda, ha quedado oculta e inaccesible, habitada solo por ti misma, sola, inevitable e insufriblemente sola.
Los malos aspectos planetarios que recibías de Marte y Saturno en la Casa de la profesión, en los últimos tiempos, contribuyeron a que tu estrella se fuera apagando poco a poco, y tus problemas con la voz se hicieron más que evidentes…
Y tu corazón leonino ya no pudo más… Nos has dejado un día en que ni siquiera la buena energía planetaria que empezabas a recibir del Cosmos te pudo tender la mano para librarte del abismo. En el instante de tu muerte Plutón, el planeta asociado a la muerte, estaba en cuadratura a tu Marte natal en Libra. ¿Era tu momento?
Que allí donde estés puedas encontrar la paz que tanto anhelaste. Aquí nos has dejado una estela musical tan intensa que siempre permanecerás entre nosotros…