Vivir con esperanza
Yo creo que mis padres eligieron mi nombre para que al escucharlo, en mis momentos más bajos y sórdidos, me acordara de que ahí está ella, la esperanza, prometiéndome que los sueños se pueden cumplir y que los peores días solo tienen 24 horas.
Así que, he decidido no perder ni un minuto de la vida. Hace unos días, me invitaron a una recepción que ofrecía el Embajador de Kuwait, y me puse mis mejores galas, un vestido de una de mis diseñadoras favoritas, Charo Ruiz… y allá que me fui. Y sorpresas de la vida… allí me encontré con mi amiga Randa, que hacía años que no sabía nada de ella. Es jordana, se casó con un piloto de Iberia que era de mi pandi, se separó y ahora está trabajando en la Embajada. Su vida y la mía dan para escribir un libro, pero eso será más adelante.
Mientras, mi querida España, que es Sagitario, pide a gritos que la amen y que se preocupen por ella. Los astros nos dicen que el Cuarto menguante de la Luna tendrá lugar el día 1 en el signo de Sagitario. Y su energía nos empujará a iniciar cosas nuevas sin poner freno a los cambios. ¿Se producirá, por fin, el milagro con los políticos?
La semana pasada, mi admirado Boris Izaguirre decía en una crónica que a ver si íbamos a encontrar en los astros la solución para formar el próximo gobierno. Hablaba de la atracción entre Piscis y Escorpio, los signos de Pedro Sánchez. Y en esta semana se ha producido el increíble e inesperado encuentro, y la esperanza de que puedan llegar a un acuerdo. Y el milagro es que sus militantes están de acuerdo. Ahora quedan Rajoy , Aries, y Pablo Iglesias y Garzón, que ambos son Libra.
Yo me decanto que será el signo de Libra quien nos sorprenda en el último minuto. Y como en estos momentos el Sol está en el signo de mi queridísimo Piscis, cualquier milagro puede suceder.
Y mientras, mi sobrino Javier Recio Gracia, que un día fue nominado para los Oscar con 28 añitos, ahora es Miembro de la Academia de Hollywood y se prepara para la gran noche de la alfombra roja. Su sueño se ha cumplido.
O vivimos con esperanza o nos metemos en la cama esperando que la vida se nos vaya de la mano.