Verano mágico
El día 21, el Sol abandonó el racional e inteligente signo de Géminis para ingresar en el misterioso Cáncer, dando rienda suelta a las emociones, a la intuición, a nuestro lado más sensible y emotivo… Y tuvo lugar el solsticio de verano, una apuesta por la innovación, por el cambio de rumbo, por la acción…
Los Cáncer son misteriosos, intuitivos, magnéticos y tienen algo especial que los hace irresistibles. Están muy influenciados por la Luna, su regente, dominadora de las fuerzas naturales, y que imprime a estos nativos sus intensos impulsos, tanto que a veces se vuelven totalmente incomprensibles para las personas que les rodean.
Y ahora que hablamos de los Cáncer, me viene a la mente Sofía Suescun, la flamante ganadora de Supervivientes, que cumplirá 22 años el día 4 de julio. Conociendo su terrible y dolorosa niñez, nos damos cuenta de que ella es una superviviente nata desde el mismo instante en el que nació. La compleja relación que los Cáncer tienen con la figura materna se acentúa, si cabe más en Sofía, por la falta de cariño paterno y por las situaciones tan terribles que tuvo que vivir y soportar en su casa. Y quizá por todo ello, el lazo que une a madre e hija es tan intenso y especial, un vínculo indestructible, a pesar de sus luces y sombras…
En cualquier caso, Sofía, que no deja indiferente a nadie, que levanta pasiones y odios a partes iguales, puede presumir de haber ganado los dos realities más importantes de nuestro país: Gran Hermano y Supervivientes.
Y de la mano del solsticio de verano, llega una de las noches más mágicas del año, la noche de San Juan. Según la creencia popular, todo el posible en una noche como ésta, en la que los sueños pueden hacerse realidad… Aprovechemos, pues, para realizar algún ritual mágico.
En un papel escribe los deseos que quieres conseguir y en otro todo lo negativo que puede haber en tu vida y que quieres desechar. La noche de San Juan quema el papel en el que has escrito lo que quieres erradicar de tu vida y esparce las cenizas al viento. El papel de los deseos debes guardarlo en una cajita durante todo el año y quemarlo al año siguiente.
Llena un recipiente de agua al que añadirás unos pétalos de rosas y déjalo en la ventana durante toda la noche de San Juan. Antes de que salga el sol, lávate la cara con esta agua: te protegerá de influencias negativas y tu cutis aparecerá radiante.
¡Feliz semana!