Los veinte años de Día a día
Aterrizamos todo el equipo en Telecinco, dejando atrás, en mi caso, siete años de felicidad en Televisión Española. Recuerdo la primera vez que puse los pies en una televisión… Fue algo tan emocionante, tan inenarrable, que lo llevo guardado en mi corazón. Incluso creo que todavía conservo los zapatos con los que empecé mi colaboración, esos zapatos con las huellas inéditas de paraísos desconocidos…
Comencé en un programa, De par en par, que se emitía en la primera cadena, por la mañana, y por la tarde estaba Teresa Campos. Un día empecé a trabajar con ella y desde entonces siempre he permanecido a su lado. Teresa cuidaba mucho a su gente. Cada vez su equipo era más numeroso. No era capaz de prescindir de nadie, “esas personas tienen una historia detrás, no se pueden quedar sin trabajo…” decía. Y si no había otro remedio que prescindir de alguien se encargaba de buscarle otro acomodo.
Con todos esos recuerdos en mi memoria, el sábado nos reunimos el equipo de entonces, algunos en persona y otros virtuales… Y cuando apareció mi adorado Paco Valladares fui consciente de muchas ausencias que yo he querido de una forma especial e intensa. Se agolpan los recuerdos y sientes la tristeza de no volver a ver a aquellos que ya no están…
Hice de nuevo el horóscopo con Terelu, como antaño, haciendo el pasado presente, ese horóscopo que comenzó hace tantos años ya, que me siguen tres generaciones, abuelas, madres e hijos, todos mis twitteros…
Y una de las cosas que más me emocionaron fue ver a Javier González Contera dirigiendo el programa. A este director tan joven, tan Acuario, tan lleno de creatividad, de ideas, de juventud… le conocí en El Buscador, y su escala ha sido imparable. Subir al control y encontrarme a un equipo con tan buen rollito me hace sonreír internamente.
A veces, cuando voy por los pasillos de Telecinco, después de veinte años, creo que ya formo parte de su mobiliario. La siento como mi casa, como un lugar donde he conocido a personas increíbles que han dejado en mí una huella imborrable, persistente a todo, incluso al paso del tiempo...
¡Feliz semana! En la próxima hablaré de Halloween…