Se nos va el otoño...
He vivido unos días tan intensos que, hasta ahora, no he tenido tiempo de contarlo a través del blog… En la época de mi adolescencia, cuando tenía un diario, no pasaba un solo día sin que escribiera unas líneas a la caída de la noche, y lo guardaba a buen recaudo para que nadie osase inmiscuirse en mis secretos. ¡Cómo era la vida de entonces…! Yo creo que transcurría de otra manera, más lentamente, el día tenía las mismas horas, pero la intensidad de las vivencias detenía el tiempo. Cuando tu corazón latía atolondradamente porque ese chico que te gustaba, y que era tu sueño inalcanzable, te regalaba una sonrisa, pasabas el tiempo escribiendo hojas enteras del diario, fabulando un futuro con él que no lo habría podido igualar ni el mejor guión de Corín Tellado…
Volviendo a la actualidad de las redes sociales en las que estamos inmersos, he conseguido validar mi cuenta de Twitter. Llevo tiempo pleiteando porque se ha utilizado mi nombre fraudulentamente y, gracias a Dios, tengo medidas cautelares que se suponen que protegen mi imagen, pero hasta la fecha en Twitter no lo había logrado. Es que eso de que usen tu nombre y apellido cuando son los reales… Me explico: mis padres me pusieron Esperanza por mi abuelita, y Gracia es el apellido de mi padre. Vamos, que es mi identidad real, y de pronto alguien te lo pilla y lo usa donde quiere; es casi como si te despojaran de tu piel. Tenía que haber elegido un nombre rocambolesco, algo artístico, pero es que yo creo que el sonido de mi nombre sugiere muchas cosas y ahí se queda.
Fui a las oficinas de Twitter a hacer un Q&A, es decir, preguntas y respuestas, pero queda bonito eso de Q&A y con un #PreguntaaEsperanza… Y fue emocionante la verdad. A los veinte minutos éramos TT, imposible contestar a la velocidad que entraban, pero aun así pudimos hacerlo. Tuvimos que prolongar el tiempo y por la noche continué yo solita para no defraudar a todas las personas que esperaban una respuesta.
Quiero agradeceros a todos el seguimiento que hicisteis. Lo cierto es que nunca imaginé que a través de las redes sociales iba a interactuar con tantas personas y tener tantos momentos de felicidad y satisfacciones. Mil gracias a todos.