¡Ay, el amor! Ya empiezan a preguntarme si hay que hacer algo especial el día 14, San Valentín. Siempre he dicho que esta fecha no me ha dicho nunca nada… Miento. No me decía nada si tenía pareja porque mi chico y yo teníamos nuestras fechas llenas de magia y sensaciones. Sin embargo, cuando no tenía pareja, pedía secretamente a ese Cupido, deliciosamente gordinflón y encantador, que una de sus flechas hiriera de amor y pasión a la persona que me había robado el corazón. Pero nada, siempre he querido lo imposible, creo que eso morirá conmigo… Hasta que tuve la gran suerte de encontrar, después de muchos avatares, a la persona que portaba la otra mitad de lo que yo carecía.
Ahora lo que busco no es el amor de pareja, sino el poder abrazar a las personas que se han alejado de mi vida. Por las noches cierro los ojos, me adentro en los sinuosos callejones de los recuerdos, esperando que, al menos en sueños, pueda abrazar lo que tanto he amado. Y a veces sucede el milagro. Sueño, deseo, realidad… da igual lo que aconteció, mis ojos empapados en lágrimas de felicidad son la prueba de que eso ha existido en mi realidad.
En fin, creo que estoy divagando a primeras horas de la mañana. Debe de ser la medicación… Tuve que ingresar el sábado pasado con un cólico de origen desconocido. No fumo, ni bebo, ni como alimentos “prohibidos”… pero el cuerpo de pronto te da unos sustos, alterando todos tus planes, tanto que no puedo evitar que venga a mi memoria la frase aquella de “si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”.
Y deseo enviar a mi querido amigo, Javier González Contera, un abrazo inmenso por su cumpleaños, el día 15. Es el subdirector del programa Qué tiempo tan feliz, pero nos conocemos desde la época de El Buscador. Es tan importante en mi vida, tan especial, que ya “hemos quedado” en encontrarnos en la próxima reencarnación.
Os voy a dar un ritual muy sencillo para que el amor venga a vuestra vida…
La noche del 13 al 14 de febrero, pega en una cartulina roja una foto tuya y traza alrededor de la foto un círculo con pétalos de flores rojas. Cuando pase san Valentín, guarda esos pétalos en un libro de poesías o en alguno amoroso y lleva esos pétalos cuando tengas una cita”.
¡Feliz San Valentín!