Sucedió anoche y todavía estoy impactada. Tuve un sueño en el que sucedían unos hechos totalmente ansiados por mí… Algo que se acaricia en la soledad de tu alma y que hace aflorar lágrimas de esperanza cuando el deseo es tan intenso y dudas de que puedas llegar a realizarlo… Y es que los sueños son mi refugio. Sé que me adentro en el mundo onírico totalmente entregada, dispuesta a dejarme llevar… A veces las pesadillas me aterran, pero hace tiempo que no las tengo. Anoche soñé algo que, como digo, deseaba. Me desperté a las 04:20h y le narré a mi marido mi sueño. Me desvelé y me costó volver a conciliarlo, quizá porque no quería que se perdiera ni una sola huella de lo soñado...
A la mañana siguiente recibo una llamada… y todo lo demás que sucedió fue el sueño que había vivido. Absolutamente todo. No os cuento el sueño porque es doloroso y esperanzador al mismo tiempo, con una carga emocional tan fuerte y tan estrictamente íntimo, que no podría hacerlo público. Pero quedaos con el mensaje: sucedió.
Siempre he pensado que existen unos hilos invisibles que mueven nuestros destinos, que a veces lo que no se produce en el mundo real, en el que vivimos, tiene lugar en nuestros sueños, como una forma de hacernos vivir eso que deseamos, de librarnos de esa carencia que sufrimos… A veces los sueños se cumplen, muchas veces se cumplen, y por eso siempre digo en Twitter que no durmáis solo para descansar, que también soñéis, que eso que deseáis se puede hacer realidad… Creo en esos hilos invisibles que unen a personas, que mueven el mundo, que nos muestran caminos a seguir, que nos apartan bruscamente de aquello que no es nuestro destino, ayudándonos a que tejamos y destejamos el devenir de nuestra vida…
He sido siempre una apasionada de la interpretación de los sueños. Apuntaba todo lo que soñaba para que no se me olvidara ningún detalle y pudiera interpretarlo. Me ha servido de gran experiencia para intentar descifrar a otras personas que me preguntan. Y ese mensaje cifrado si permitimos que llegue al interior de nuestro inconsciente nos puede aportar valiosas pistas para seguir en la andadura de la vida con fe, esperanza y seguridad de que lo que deseas en un momento del camino se puede hacer realidad. Quizá no en el tiempo que quisiéramos, pero si lo sentimos de verdad es como si se tejiera en nuestro futuro y ese sueño vendrá a nosotros convertido en una realidad, una increíble realidad, que nos llevará a creer que los milagros existen.
¡Feliz semana!