Cómo pasa el tiempo…
Avanza, avanza, avanza… A veces lentamente, pero otras, las más, se nos escurre, se nos escapa, tanto que casi me da vértigo mirar hacia atrás y ver todo lo vivido. Estamos en un periodo maravilloso, se ha iniciado el año nuevo chino, el año nuevo tibetano, y el Sol está transitando por el más original, divertido, peculiar e inteligente signo del zodiaco: Acuario.
Yo me llevo genial con los Acuario. No tienen nada que ver conmigo, que soy pura pasión e intuición, mientras que ellos son una mezcla de intuición y razón, con una clara victoria de la razón.
¡Ay, mis amigos Acuario! Entre ellos, Javier González Contera, el nuevo director de Qué tiempo tan feliz. Desde que trabajé con él, en El Buscador, siempre ha habido entre nosotros una conexión muy especial, casi cósmica diría yo, y nos entendemos solo con mirarnos. Otro Acuario que me divierte y me encanta, me parece súper, es Carlos Auryn. Ha dejado el grupo y va por libre, pero como los Acuario no tienen miedo a nada porque saben que poseen unos recursos increíbles, se ha lanzado a la aventura. Y a mí me parece genial que Carlos, tan joven, tan guapo, tan de todo, dé un cambio a su vida… Y qué deciros de mi querido Maxim Huerta, genial y talentoso escritor. Por cierto, ahora estoy leyendo la primera novela que escribió, Que sea la última vez, una lectura muy amena y divertida, con un toque frívolo y cómico que me ha hecho soltar más de una carcajada… Y no puedo olvidarme de mi amiga Menchu. Ella no es conocida en este mundillo, pero desde los cuatro añitos vamos caminando juntas por la vida. Y aunque no siempre ha sido un camino de rosas, lo cierto es que es muy reconfortante contar con una persona que conoce tan a fondo tu vida y tus andanzas que a veces casi sobran las palabras…
Ay, el caminar de la vida… Cuando yo era joven siempre pensaba que lo único que necesitaba para sentirme bien conmigo misma eran unas cómodas zapatillas para caminar y alguien que me acompañara en el camino cuando yo así lo deseara y que desapareciera cuando quisiera estar sola… Y creo que este sentir mío los Acuario lo entienden de maravilla porque ellos son muy individualistas e independientes. Aman su libertad y necesitan vivir sin ataduras ni limitaciones. Se sienten fascinados por lo nuevo, por lo desconocido y siempre están dispuestos a innovar y a lanzarse a la aventura. Y su dialéctica es impactante. A veces, con la mejor de sus sonrisas, sueltan por su boca un látigo verbal invisible que te deja perplejo, con la boca abierta… Son geniales. Si tenéis algún Acuario cerca seguro que sabéis de lo que os hablo…
¡Feliz semana!