La noche de Halloween
Nos vamos acercando a una de las noches más mágicas del año, con la que se inicia el nuevo año celta y conmemoramos a nuestros difuntos. Dicen que esa noche el espíritu de los muertos visita a los vivos para darles consuelo. Yo siempre coloco lamparillas o pequeñas velas blancas cerca de las fotos de mis seres queridos que ya no están conmigo para darles luz e iluminarlos allí donde estén. Eso sí, nunca lo hago en la habitación donde duermo…
Actualmente, esta fiesta es muy atrayente para los niños, que, siguiendo la tradición americana del Trick or Treat, visitan las casas en busca de golosinas. La idea es que si no se les da alguna golosina pueden hacer alguna trastada a la persona a quien visitan. Pero además del famoso truco o trato, en esta noche hay muchos otros simbolismos, como la calabaza¸ que se dice que protege el hogar y a quienes allí viven. Y como es una noche muy especial, en la que la magia flota en el ambiente, aprovechemos para hacer sencillos rituales que pueden ser muy efectivos. Podemos escribir en un papel un deseo y cubrirlo con un trocito de calabaza. La mañana del día 1 tiramos la calabaza y guardamos el papel en una cajita hasta que se cumpla lo que deseamos.
Las castañas también cobran un especial simbolismo en esta noche de Halloween, protegiéndonos de la negatividad y aportándonos vigor y fuerza durante todo el año. Esa noche debemos colocar en un plato castañas, una por cada miembro familiar de la casa, y dibujar en cada una de ellas (con un rotulador o pintura blanca) la inicial de la persona para la que vamos a regalarla como amuleto. Dejamos las castañas toda la noche cubiertas con hojas de laurel y canela en rama y a la mañana siguiente retiramos el laurel y la canela, y entregamos a cada una de las personas de la casa su castaña con su inicial para que la deje durante todo el año cerca del lugar donde duerme. Si tenemos que asistir a un juicio, examen, entrevista de trabajo... Llevarla con nosotros nos dará mucha suerte.
Aprovechemos esta mágica noche para disfrazarnos, llenarnos de buenas energía y, sobre todo, divertirnos…
¡Feliz noche de Halloween!