Los milagros existen
Cuántas veces he pensado que ante una situación límite tendría que ocurrir un milagro para frenarla… Hace tanto tiempo que sueño con que se produzca ese milagro que se me pierde en la memoria de los deseos, no así en el dolor, que desgarra mi alma, dejando surcos que me permiten volver a recuperar la esperanza y comenzar de nuevo. Sin entrar en el largo recorrido que paralizaba mi alma, en el miedo que me atenazaba, cerraba los ojos para lograr ese silencio que soy capaz de conseguir a veces…
Y el milagro se ha producido. Ha sido tan intenso como si hubieran estallado en mis manos todos los pétalos de miles de cerezos en flor… Mi alma se expandió y sentí mi dolor convertido en bellas mariposas volando hacia las flores. Aturdida y temiendo que fuera uno de esos sueños premonitorios que últimamente tengo, daba gracias a todos los seres de luz a los que he invocado… Me escucharon…
De pronto, se rasgaron las tinieblas, como un fogonazo, y sentí que la vida tiene su propio juego, que todo aparece y se desvanece no cómo nosotros queremos sino con otro ritmo. Comprendí que hay muy pocas cosas que hacer o deshacer, que los acontecimientos no se pueden forzar, y que lo que está en nuestro destino sucederá en su momento, cuando sea lo mejor para todos…
No dejéis de soñar, que los milagros pueden suceder de pronto…
¡Feliz semana!