Con el ingreso del Sol en Cáncer, el día 21, comienza el solsticio de verano, una jornada cargada de poder y magia. Según las creencias del paganismo antiguo, hadas y deidades de la naturaleza andan sueltos por los campos. Fogatas y ritos de fuego se iniciaban para simbolizar el poder del Sol y servían para purificarse y pedir por la fecundidad de la tierra y de los hombres.
Con el solsticio de verano, la luz del Sol vence a la oscuridad y vivimos un momento mágico donde flota en el ambiente algo sobrenatural. Es un día para soñar, para atrevernos a desear cosas nuevas y para recobrar las esperanzas perdidas. El solsticio de verano es una apuesta por la acción, por la innovación, por un cambio de rumbo vital.
En muchos lugares, la celebración del solsticio se une con la de la noche de San Juan, el 23 de junio. Es una de las noches más mágicas del calendario, por lo que no debemos perder la ocasión de formular nuestros deseos para que se cumplan en el próximo año. Es costumbre que la noche del 23 al 24 la gente salga de sus casas y pase la noche en torno a grandes fogatas, cantando y saltando alrededor de las llamas para que la fuerza del Sol no decaiga. En estas fogatas se suelen quemar maderas y objetos inútiles como símbolo de todo lo que queremos desechar de nuestra vida. Quemar algo antiguo es una invitación a provocar el cambio atrayendo lo nuevo. Para tener un buen año hay que saltar estas hogueras un número impar de veces.
Además de rendir culto al fuego, como elemento purificador, el agua se convierte en elemento mágico, quizá porque el Sol está transitando por Cáncer, primero de los signos de Agua. Por esta razón, bañarse en las fuentes o el mar es todo un rito.
Las danzas en círculo imitan el movimiento de los astros y se realizan para captar su magia y ganarse sus favores.
La Noche de San Juan, que coincide con una espléndida Luna Llena en el signo de Capricornio, será sin duda un momento especial para poner en práctica algún ritual mágico. Según la creencia popular, todo el posible en una noche como ésta, en la que los sueños pueden hacerse realidad. No dejes de pedir un deseo…
En un papel escribe los deseos que quieres conseguir y en otro todo lo negativo que puede haber en tu vida y que quieres desechar. La noche de san Juan quema el papel en el que has escrito lo que quieres erradicar de tu vida y esparce las cenizas al viento. El papel de los deseos debes guardarlo en una cajita durante todo el año y quemarlo al año siguiente.
Llena un recipiente de agua al que añadirás unos pétalos de rosas y déjalo en la ventana durante toda la noche de san Juan. Antes de que salga el sol, lávate la cara con esta agua: te protegerá de influencias negativas y tu cutis aparecerá radiante.
Bañarse o pasear descalzo por el rocío asegura salud todo el año. Adornar tu casa con ramas de pino, fresno u olivo protegerá a la familia.