El futuro de Alfonso Díez
Alfonso Díez nació el 15 de noviembre de 1950, bajo el signo de Escorpio. Y Cayetana Fitz-James Stuart, un 28 de marzo de 1926, y era por tanto una Aries de pura cepa con unas energías cósmicas que le impulsaban a derribar las barreras que se oponían a sus deseos. Ambos se debieron de ver envueltos en una irresistible atracción que les hacía debatirse entre la razón y el corazón, los sueños y los temores, apartando el miedo, no la cautela, y dando a conocer al mundo ese eterno amor de años que podía ser un sueño irrealizable… Y ambos sabían también de alguna manera que iban a vivir esas emociones. Lo intuían, lo deseaban, lo soñaban, lo anhelaban…
Me he encontrado varias veces con Alfonso, trabajaba muy cerca de mi casa y echábamos gasolina en el mismo lugar. Era muy parco en gestos, discreto y comedido, pero con una sonrisa y una mirada tan especial que dejaba vislumbrar que en su interior existía un mundo desconocido al que pocas personas podían acceder. ¡Ay, la mirada de los Escorpio! Hay algo en ella que, si consigues traspasar, te adentra en un territorio oculto y desconocido.
Este cumpleaños de Alfonso debió de ser muy triste, posiblemente intuyera ya que su vida estaba a punto de dar un giro brusco y doloroso. El taciturno Saturno que transita por su signo no pone las cosas fáciles. Pero la fuerza interior de los Escorpio es tan poderosa que es muy difícil que nada ni nadie les tumbe.
Me impresionó su cara desencajada, su mirada perdida en las imágenes, los largos y sentidos abrazos… Él vivirá intensamente el duelo como habrá vivido intensamente el amor. Morirá totalmente para renacer como el ave fénix, con un plumaje diferente. Algo ha muerto en su interior, quedará necrosado durante toda la vida, pero empezará de cero sin aferrarse al pasado, sin llevar consigo nada más que los recuerdos, las vivencias, sus sueños cumplidos, su angustia y desesperación por el paso tan rápido del tiempo. ¿Hacia dónde encaminará sus pasos? Partir de cero es empezar de nuevo. Cuando los escollos del amor vivido con Cayetana sean rescoldos, cuando los amigos (que quizá no lo eran tanto) no le den el calor de antaño, se irá con el aroma de sus recuerdos, de su vida, de ese sueño cumplido que cristalizó en los cines Verdi (unos de mis preferidos en Madrid), y tomará un rumbo totalmente diferente al que espera la gente… Ahora bien, si él siente que le están tratando injustamente, que no le dan el trato que merece, se rebelará, se revolverá y peleará con toda la intensidad de la que es capaz, porque los Escorpio son así…
Los buenos aspectos astrales que va a recibir este año favorecerán los contactos con personas nuevas que apostarán por él, que creerán en sus proyectos y así iniciará un rumbo nuevo en el que realizará cosas que le permitirán aflorar todo el caudal creativo que lleva en su interior.
El destino le sorprenderá como si se adentrase en un castillo encantado donde solo él podrá hacer que esa magia se convierta en realidad.