No me puede gustar más el nombre con el que han bautizado al programa que se estrena este martes en Telecinco: Se enciende la noche. Es como si en esas noches de invierno, crudas y oscuras, apareciera algo que iluminara todo lo que nos rodea. Feliz acierto y geniales colaboradores. Son mis amigos, lo confieso. He seguido su trayectoria y me encantan. Mi querida Belén Rodríguez, Aries, elemento fuego, junto con Carmen Alcaide, que comparte el mismo signo de fuego, aportarán la pasión para que la noche se encienda; mi queridísimo Piscis, Luis Rollán, contribuirá a que la llama permanezca inalterable, pero con un toque más humano y menos apasionado. Y Jordi González, que pertenece al elemento aire y nace bajo el signo de Libra, será como un mago que controlará que la llama no se apague pero que tampoco arda indiscriminadamente.
El programa nace bajo el signo de Escorpio. Renovador y muy intenso, necesitará su tiempo para sentar unas bases sólidas. Es una semilla que hay plantar, regar, cuidar… y se encenderá en la noche.
Este inquietante noviembre ya apuntaba que iba a ser movidito. Ayer hubo Luna Llena en el signo de Tauro y esperemos que su energía nos ayude a consolidar esos proyectos que se nos escapan de las manos sin que podamos concretarlos.
Los yogurines, hijos de papá, ya están adquiriendo protagonismo. Chavelita, ahora ya Isabel II, nos sorprende el día de su cumple con un embarazo. Esta niña Escorpio (de los que se dice que son los mejores amantes del zodiaco) ha debido de querer disfrutar plenamente de esa pasión incandescente que posee su signo. Y la otra cara, más triste, es la de José Fernando. Pero de éste último no quiero hacer ningún comentario. No soy quién para juzgar a nadie…
Ayer hubo lluvia de estrellas, las Leónidas, pero la Luna Llena impidió ver ese espectáculo tan mágico que siempre me asombra…