Bodas mágicas en Sálvame

El sábado fue un día especial: noticias agradables que me comunicaron durante la mañana, homenaje a María Teresa Campos en Qué tiempo tan feliz, recordando mis comienzos con ella en el 1991… Energía intensa que me desbordaba. Son esos momentos en los que te sientes totalmente feliz, con paz interior y con una sonrisa en el semblante que hasta borra la edad y hace que las arrugas formen parte de la historia de tu vida, solo eso…

Vi parte de las Bodas de Sálvame, y desde el primer instante me atrapó la magia de Antonio y María. Siempre me quedo con las ganas de saber a qué signos pertenecen porque les podría dar la clave para que hagan frente a lo que significa adaptarse como pareja a lo largo de los años. Y ya que hablamos de bodas tengo que deciros que mayo es uno de los meses en los que son muy numerosas. Mi segundo matrimonio fue en Bali, bajo ese rito y luego lo validé en España. Me confiaron algunos secretos, entre ellos que no se debe tirar el arroz a los novios, sino comerlo ese día. Porque de esa forma atraes la fertilidad y los bienes materiales a tu vida. Así que por la noche nos pusieron un arroz que consumí para que a lo largo de mi vida las penas con pan fueran menos. De las flores que haya en el altar, en la iglesia, o en donde sea, hay que poner pétalos de ellas en la cama de los novios y pasar la primera noche sobre ellas. Supongo que para que tu vida, al menos cuando te acuestes, sea un camino de rosas…

Y aquí, en España, nosotros pensamos que para disfrutar de una unión afortunada, hay que cumplir algunas tradiciones, entre ellas algunos elementos que debe llevar toda novia: algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. Lo viejo significa que no se corta con el pasado; lo nuevo simboliza la esperanza por lo que vendrá; lo prestado indica que la dicha pasa de unos a otros, usando una pertenencia de alguien que es feliz; y el uso del azul porque se identifica este color con el amor verdadero.

¡Ah! La corbata del novio que esté siempre recta… Lo contrario es augurio de infidelidades. Por eso algunos no quieren llevar corbata…

Pero la verdadera magia de la boda es la que aportan los novios, el momento energético tan especial, la vibración de dicha y felicidad que transmiten, las lágrimas que tímidamente afloran surcando las mejillas, el estremecimiento de todos cuando la vibración del SÍ QUIERO, nos envuelve…

¡Como me gustan las bodas y cómo las disfruto!