Luna de sangre en Semana Santa

Estoy deseando que llegue la madrugada del día 15 para intentar presenciar uno de los espectáculos más sorprendentes en el cielo: un eclipse total de Luna, de una tétrada de eclipses totales consecutivos, conocidos como Luna Roja o Luna de Sangre. La Luna se teñirá de color rojizo por la incidencia de la luz solar, algo similar a lo que ocurre cuando los amaneceres tiñen el alba de tonos rojizos, debido a la filtración de los rayos solares en la atmósfera terrestre. Lo más significativo de este fenómeno es que es el primero de los cuatro eclipses lunares que tendrán lugar en los próximos dos años, conocida como tétrada. Ocurrirán en intervalos de seis meses; los otros tres se producirán el 8 de octubre de este año y en 2015 el 8 de abril y el 28 de septiembre.

La Semana Santa la marca la Luna. La primera Luna llena del año, después del equinoccio de la primavera, tiene lugar la Semana Santa.

Al escribir, mis pensamientos navegan en busca de los vivos recuerdos que guardo de la pasada Semana Santa en Israel. La magia y el misterio que percibí afloran ahora por todos los poros de mi cuerpo. Desearía estar allí. Volver al rio Tiberiades, y entrar en Jerusalén para percibir esa energía inigualable de todas las religiones juntas. Los judíos celebran también su pascua, Pesah, los rezos de los musulmanes se oyen a través de los altavoces en las mezquitas, los católicos hacen el viacrucis intentando seguir los pasos de Jesús… y, a la caída de la tarde, cuando las estrellas comienzan a brillar en el firmamento, entran en el Monte de los Olivos… No continúo porque las palabras no son suficientes para expresar todas las emociones que te envuelven. Hay que vivirlo. Y siempre vienes tú a mi pensamiento, mi adorado Rino, que nos deleitaste con cánticos que hacían vibrar el corazón más gélido. Pero te fuiste. Apenas aterrizaste en tu tierra, ingresaste en el hospital y nos dejaste. Querías cumplir un sueño antes de morir. Sólo tú lo sabias, te hiciste con el grupo, todos te buscaban… y nosotros hablamos con ese lenguaje no verbal en el que las palabras carecen de valor.

Me quedo en Madrid. No ha sido un buen comienzo de Semana Santa. Yo estoy bien, pero todo mi entorno se ha sacudido. Y si sufren las personas que quiero, evidentemente, sufro yo. Por eso voy a hacer un ritual esta noche, pensando sobre todo en aquellos a los que la vida les está mostrando su lado más duro y tenebroso.

¿Quieres un sencillo ritual para esta noche mágica? Aquí lo tienes:

Coge un objeto que sea especial para ti y que vayas a poder llevar siempre encima (un anillo, un colgante, una pulsera…) e introdúcelo en un vaso con sal y pétalos de flores. Déjalo expuesto a la luz de la Luna toda la noche y al día siguiente ya lo tienes cargado de energía mágica y muy positiva.

¡Disfrutad de la Semana Santa!