Nuevos caminos

Recibimos el mes de junio con una Luna de fresa, llamada así por coincidir con la cosecha de las fresas. Se trata de la última Luna Llena de esta primavera, que tiene lugar el día 4 de junio en el signo de Sagitario, y que levanta nuestro ánimo y nos ayuda a ver la vida con alegría y optimismo. En la tradición europea la Luna Llena de junio también recibe el nombre de Luna de miel porque se asocia con que en esta época del año la miel de las abejas está lista para ser recolectada. Por eso, yo siempre digo que ésta es la Luna llena más dulce, y que llega cargada de buena suerte. La popularidad de esta época para casarse podría haber dado nombre, por asociación con el calendario lunar, a la luna de miel de los recién casados. De hecho, el mes de junio toma su nombre de Juno, la diosa del matrimonio en la mitología romana. 

Con el planeta Venus en el signo de Leo, desde el día 5, la pasión será la gran protagonista en el amor, y nos adentraremos en el verano con alegría, con positividad, con ganas de pasarlo fenomenal, y quién sabe si se nos presenta la ocasión de poder cumplir alguna fantasía inconfesable…

Es maravilloso dejarse envolver por las energías tan fuertes que se están moviendo y que despiertan en nosotros emociones nuevas, sensaciones indescriptibles. Todo a nuestro alrededor es pura explosión de luz y color, y cada puesta de sol nos trae una oportunidad para alimentar nuestra alma con nuevas ilusiones, para construir nuevos sueños, para celebrar la vida.

El día 21, con el ingreso del Sol en el signo de Cáncer, decimos adiós a una primavera algo movida, en la que ha habido cambios totalmente inesperados que obligan a tomar nuevos rumbos, como es el caso de Sálvame que, después de tantos años, llega a su fin el 23 de junio. Un programa que, con sus luces y sobras, ha entretenido y alegrado las tardes de tantos hogares y ha alejado el duro fantasma de la soledad. 

Y el 23 celebramos la noche más mágica del año, la Noche de San Juan, donde flota en el ambiente algo mágico y sobrenatural. Por eso, debemos hacer un sencillo ritual para “quemar” todo aquello que nos impide ser felices y llamar a la suerte. 

¡Feliz mes de junio!