A menudo nos gastamos un dineral en comprar las mejores cremas hidratantes para el rostro: con ácido hialurónico, con Resveratrol, con colágeno, con liposomas… No reparamos en gastos si una buena hidratante nos funciona.
Pero ¿os habéis parado a pensar de qué nos sirve echarnos una buena crema si ya tenemos la piel muerta? ¡Hay que exfoliar la piel! Lo más recomendable es hacerlo un par de veces por semana o utilizar un exfoliante suave que podamos utilizar todos los días. Así las cremas penetrarán mejor al igual que los principios activos y su efecto beneficioso será mayor.
Igual de importante es exfoliar, que limpiar después la piel con una buena mascarilla.
Cada vez soy más partidaria de la cosmética natural y os puedo decir que podemos encontrar en el mercado mascarillas naturales muy económicas, a base de frutas, plantas y de las que podemos abusar muy a menudo.
¡Y las hay para todo tipo de piel!
Me apasiona el mundo de las mascarillas y sus ingredientes naturales, hay tantas para elegir:
- Mascarilla de Jalea real reafirmante. (Apivita)
- De arcilla rosa para una limpieza suave, o de arcilla verde para una limpieza en profundidad. (Apivita)
- De cilantro y naranja, para redensificar al tiempo que protege la piel de los dañinos efectos de la contaminación. (Kiehl´s)
- Turmeric & Cranberry Seed Revitaliza e ilumina el aspecto de la piel para obtener un look saludable y luminoso (Kiehl´s)
- Mascarilla con propoleo para la piel grasa. (Apivita)
- Mascarilla con granada, revitalizante e iluminadora (Apivita)
- Mascarilla con ginkgo biloba, con efecto calmante para el cuidado de ojeras y bolsas (Apivita)
Estas son solo algunas de mis preferidas, pero he descubierto otra marca que también me ha encantado y con un precio fantástico. No suben de 6 €. Son las mascarillas de MJ Care y entre ellas podéis encontrar algunas tan curiosas como beneficiosas para la piel:
- Mascarilla de Platino. El platino es el antiácido más estable y efectivo de la escala básica y es sobradamente conocida su propiedad para eliminar el oxígeno activo, gran enemigo de la piel. El platino elimina todo rastro de ese oxigeno acumulado debido al estrés, manteniendo la piel sana. Proporciona un efecto calmante además de asegurar un perfecto nivel de hidratación en pieles tirantes y secas.
- Mascarilla de placenta. La Placenta rica en minerales y vitaminas ayuda a mantener la piel joven, elimina arrugas y ayuda a regenerar las células de nuestra piel aportando vitalidad al rostro conservando su elasticidad. Hidrata profundamente, ideal para pieles cansadas y secas. Previene el acné y es un excelente cicatrizante. Calma la piel y proporciona alivio inmediato.
- Mascarilla de carbón vegetal. El extracto de Carbón es ideal por su poder de absorción, siendo muy efectivo en la piel grasa, ayudando a mantenerla limpia y activa. Su concentración de agua de avellana y otros componentes ayuda a calmar la piel sensible y mantenerla en estado óptimo. Ideal para el cuidado especial de pieles secas y cansadas, proporciona alivio inmediato y ayuda a nutrir e hidratar la piel.
- Mascarilla de esencia de perlas. Los ingredientes del extracto de perlas, en combinación con 20 aminoácidos y minerales esenciales, mantiene la piel flexible, hidratada y conservando toda su elasticidad. Ayudan también a nutrir e hidratar las pieles cansadas y maltratadas por agentes internos y externos para dejarlas en perfecto estado.
- Mascarilla de salvado de arroz. El arroz es rico en proteínas y minerales, factores clave en la hidratación, y su combinación con tres ácidos presentes en el extracto ayudan a calmar la piel sensible. Ideal para el cuidado especial de pieles secas y cansadas, proporciona alivio inmediato y ayuda a nutrir e hidratar la piel.
Y si queréis ir un poco más allá en el cuidado de la piel, que sepáis que las mascarillas no solo se utilizan para la piel del rostro. Nuestros pies y manos también se merecen los mejores cuidados y tienen mascarillas específicas para su cuidado. Dedícales también un ratito para que se relajen. Unos pies y manos cuidados y relajados nos van a alegrar mucho el día.