Mis músculos se están revelando desde hace un mes y tengo la espalda muy contracturada. Pensaba que era por el estrés, pero no, todo ha empezado con la llegada del calor y el aire acondicionado.
Cada vez que llegan estas fechas me acuerdo de mi madre y su advertencia: “Ten cuidado con los aires acondicionados, que no te den directamente que te pueden hacer daño”. ¡Y qué razón tiene!
Con el aumento de las temperaturas, el uso excesivo del aire acondicionado combinado con los malos hábitos posturales hace que este tipo de dolencias tenga una altísima incidencia.
¿Sabéis qué es una contractura? Una contractura no es más que la contracción mantenida de manera involuntaria en un músculo.
Se provocan por inflamación de las fibras musculares debido a factores como pueden ser los esfuerzos intensos, las posturas mantenidas, un golpe o traumatismo directo sobre el músculo, déficits alimenticios, trastornos emocionales, estrés o exposición al frío.
Para saber detectar que tenemos una contractura muscular hay que tener en cuenta:
- La presencia de una banda tensa o nódulo palpable en el recorrido del músculo.
- Dolor local y agudo a la palpación de esta banda tensa o nódulo.
- Limitación de la movilidad de la zona donde se encuentra la contractura (falta de movilidad en cuello, hombros, columna lumbar…)
Cuando los músculos se revelan, yo lo tengo claro, mi único alivio es ponerme en manos de un buen fisioterapeuta de confianza como mi amigo Pedro Belón Pérez, Supervisor de Fisioterapia de la Clínica CEMTRO.
Pedro, que además es profesor del Máster en Fisioterapia Manual Avanzada de la Universidad Complutense de Madrid, siempre me dice que “el tratamiento más efectivo para este tipo de dolencias es prevenirlas, intentando que el aire acondicionado no nos enfoque de manera directa, cubriendo las zonas del cuerpo que estén expuestas directamente al aire frío, cambiando de postura regularmente y manteniendo una correcta higiene postural”.
Una vez que se instaura una contractura el tratamiento más seguro, efectivo y con menos efectos secundarios es la fisioterapia. Los fisioterapeutas son profesionales con formación universitaria y amplio conocimiento sobre la patología del sistema musculoesquelético.
Dentro de su amplio arsenal para combatir estas dolencias se encuentran la terapia manual (masaje, estiramientos…), la aplicación de termoterapia (máquinas que generan calor a diferentes intensidades y profundidades) o la punción seca (aplicación de agujas de acupuntura sobre la contractura).
La técnica EPI ® que aplica mi amigo Pedro es un método novedoso, creado por el español José Manuel Sánchez, que consigue eliminar las contracturas en tan sólo unos segundos. Se basa en una fina aguja de acupuntura conectada a una máquina de corriente galvánica que al ser introducida en la banda tensa del músculo provoca una desactivación instantánea de la contractura, provocando una reacción electroquímica que provoca la regeneración del músculo y la eliminación de los metabolitos que producen el dolor local.
Los fisioterapeutas la aplican apoyándose en la ecografía, con lo que consiguen guiar la aguja hasta el punto exacto donde se encuentra el problema con total seguridad.
¡Una maravilla! En muy poco tiempo vuelvo a estar como nueva.
Hasta que vuelva a desobedecer a mi madre… ¡No tengo remedio!