Esta semana parece que el invierno se resiste a abandonarnos y hemos tenido que volver a sacar los abrigos. Aun así, ya estamos oficialmente en primavera y quiero seguir hablándoos un poco de las tendencias que vienen. Esta semana ha llegado a mis manos la nueva colección de Charo Ruiz, una diseñadora de la que me declaro completamente admiradora, tanto por sus diseños como por los materiales que utilizan pero, sobre todo, por la trayectoria de su diseñadora.
La de Charo Ruiz es una de esas historias que comienzan desde cero, en las que el protagonista es completamente autodidacta y consigue triunfar por su esfuerzo, el amor a lo que hace y, sobre todo, su talento. Seguro que muchos habéis oído hablar de Charo Ruiz o tenéis alguna prenda suya en el armario, ya que hace casi tres décadas que empezó como diseñadora. Antes había sido modelo en Ibiza, por lo que prácticamente ha estado toda su vida dentro del mundo de la moda. Es precisamente el maravilloso entorno que le ha brindado la isla lo que ha inspirado sus colecciones, llenas de tejidos ligeros, como el voile de algodón, el guipur, la blonda y, sobre todo, acabados muy españoles.
Para esta temporada la firma sigue en su línea habitual y hace una apuesta por los tejidos vaporosos, los colores mediterráneos de la tierra, el sol y el mar, que se funden a la perfección con la isla. Me parece muy interesante, sobre todo, la mezcla de tejidos que hace en los diseños, que permite un juego de luces y sombras, de trasparencias, que convierten a prendas que podrían ser tan convencionales como una camiseta o una camisa blanca en un elemento excepcional. Podemos ver también como la firma ha sido capaz de acercarse a las tendencias incorporando una gran variedad de diseños el escote Bardot, que llegó la pasada primavera y se mantiene este año también. De la misma manera, los diseños de Charo Ruiz aprovechan zonas particularmente bonitas de la anatomía femenina, como los hombros, el abdomen o la espalda para dejar un poco de lado el escote pero conseguir, de esta manera, una imagen tan atractiva como elegante.
Esto ya lo he comentado muchas veces: no somos conscientes de la gran cantidad de talento que hay en España… ¡casi parece que nos aprecian más fuera de lo que lo hacemos nosotros mismos! Y es una auténtica pena, porque somos capaces de hacer cosas realmente increíbles. En el caso de Charo Ruiz, toda la producción está hecha en España y Portugal, ya que es la única manera de asegurar la auténtica calidad de los acabados que busca para su marca.
Sin embargo, la firma ha conseguido 200 puntos de venta en todo el mundo. Imaginaos empezar vendiendo ropa de tu propia confección en una pequeña tienda en Ibiza para acabar en Rusia, Japón, Australia, Oriente Medio, México, Brasil… Además de estar presente en toda la costa mediterránea, desde Sain Tropez hasta Positano, desde Niza hasta Forte dei Marmi. Desde luego, Charo Ruiz se ha convertido en una casa consolidada y muy potente, capaz de llevar la calidad de la moda española a todo el mundo. Pero, sobre todo, capaz de demostrar que, haciendo las cosas bien, los sueños se cumplen.