Hoy es San Valentín, ese día tan especial del año en el que de alguna manera homenajeamos al amor. Y para mí, que me considero una persona muy visceral y pasional, quien manda en el amor es el corazón.
Todo se lo debemos a los hombres que habitaron la tierra en la Antigüedad, los egipcios, hindúes, chinos, celtas, hebreos, etc...Para ellos, el corazón era el centro de las emociones, el valor, la bondad y las virtudes, otros lo catalogaban como la fuente de la vida o lo más valioso del ser humano.
Como bien dice la frase: “el corazón tiene razones que la razón no conoce”.
Lo que sí es cierto, es que el corazón nos delata en la mayoría de nuestros estados emocionales. Cuando sentimos temor, felicidad, tristeza o amor el corazón siempre está presente. El corazón se acelera porque el ritmo de nuestra vida es el ritmo del corazón.
Por eso en un día tan importante quiero concienciaros de lo importante que es cuidar nuestro corazón y protegerle de posibles enfermedades.
La Fundación Española del Corazón afirma que uno de los métodos de prevención de las enfermedades cardiovasculares es a través de la prevención de sus factores de riesgo.
Estos factores de riesgo CV son aquellos factores que se asocian a una mayor probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular como:
Haciendo hincapié en cada uno de estos factores, podemos observar que en su mayoría son prevenibles con un estilo de vida saludable, buena alimentación, realización de ejercicio físico y evitando hábitos nocivos como el tabaco. Otros, como la herencia genética, no podemos modificarlos pero podemos conocerlos para actuar en consecuencia.
Investigaciones recientes apuntan que este factor genético es un factor de riesgo tan importante como la hipertensión o el colesterol.
Hoy en día, se conocen numerosos genes que están involucrados en la aparición de enfermedades cardiovasculares y su conocimiento está a nuestro alcance porque ya hay métodos clínicos que nos pueden ayudar.
Por ejemplo el Test Genético Nutricional “Geneticres” que realizan en Clínicas Cres.
Yo me lo he realizado y os puedo decir que los resultados son realmente asombrosos y sobre todo, para toda la vida. Es una lección de aprender a reconducir tu vida y tu alimentación sabiendo lo que genéticamente le sienta bien a tu cuerpo y lo que no.
A través del estudio de tu genética con una muestra de saliva, te aporta todos los datos sobre la predisposición genética que presentas a la hora de desarrollar obesidad, HTA y diabetes, entre otras patologías, además de aportar toda la información nutricional personalizada y necesaria para que lleves no sólo una alimentación saludable, sino además en base a tu genética.
Es una guía que te ayuda a través de consejos nutricionales en la prevención de este tipo de patologías.
Si además del test genético quieres tener el pack completo de prevención primaria para combatir y hacer frente a estas enfermedades cardiovasculares tan presentes entre la población, yo apostaría por complementos alimenticios tan efectivos como el Omega 3 o la Levadura de Arroz Rojo.
Existen un montón de marcas en el mercado y podéis elegir la que más confianza os ofrezca. En cuanto al Omega 3 a mí me gusta el de In-vitta por su elevada concentración de DHA y EPA, factores que actúan en la prevención mejorando la salud cardiovascular, además de disminuir los posibles niveles elevados de colesterol y triglicéridos.
Entre las propiedades del Omega 3 se encuentran:
Y después está la levadura de arroz rojo, Originaria de la China. Es un polvo rojo que se produce por el secado y la trituración de un hongo microscópico: Monascus purpureus. Este último tiene la distinción de ser obtenido por la fermentación del arroz. Además de ser utilizado como un colorante de alimentos y potenciador del sabor, la levadura de arroz rojo también es parte de la farmacopea china. Durante milenios, este polvo se utilizó con fines terapéuticos para prevenir o tratar ciertas patologías. Hoy en día, la investigación científica ha ayudado a comprender mejor el potencial terapéutico de este extracto natural.
Contiene potentes ingredientes activos: monacolinas. Consideradas como estatinas naturales, estas moléculas tienen un efecto reductor del colesterol y un efecto hipolipemiante. La actividad de las monacolinas contribuye a mantener los niveles normales de colesterol en el cuerpo. Esta es la razón por la que la levadura de arroz rojo ahora está disponible en forma de complementos alimenticios.
Al igual que el Omega 3, podéis encontrar un montón de marcas en el mercado, la que yo más consumo es Nivesterol de Pinisan, con levadura de arroz rojo, cardo mariano, alpiste y coenzima Q10. La verdad es que me ayuda mucho a mantener los niveles de colesterol a raya y equilibrados. También hay para veganos, Bio Nivesterol, con levadura de arroz y extracto de Shiitake.
¿Sabíais que la Coenzima Q10 también ayuda a cuidar nuestro corazón? Acostumbrada a verla como principio activo en las cremas hidratantes por su efecto antioxidante, me ha sorprendido el papel tan importante que cumple para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y de algunos órganos vitales, como el hígado, los riñones, el páncreas, el corazón y el cerebro.
La coenzima Q10, denominada también Ubiquinona, es una molécula que segrega el organismo de forma natural, pero va disminuyendo con la edad. Por eso es importante aumentar el consumo de alimentos que contienen Q10 como carne roja, pescado azul, legumbres... Sin embargo, estas fuentes dietéticas pueden no ser suficientes para aumentar los niveles de forma significativa, por lo que, en ocasiones, es necesario recurrir a un suplemento. La coenzima Q10:
Y no perdamos de vista el “alpiste”. Mejora el sistema circulatorio y el funcionamiento del corazón. Además ayuda a reducir la presión arterial y contribuye al funcionamiento del hígado en condiciones normales. Disminuye los niveles de azúcar y colesterol del organismo. ¡Es una maravilla!
No hay excusas, hoy el corazón manda. ¡Cuídalo!
¡Feliz San Valentín!