¿Nunca os ha pasado que descubrís una tienda o una marca y de pronto se convierte en vuestro pequeño fetiche? De esos en los que te harías con todos y cada uno de sus productos porque te es imposible elegir cuál te gusta más. Pues a mí me acaba de pasar algo parecido, ya que esta semana he tenido la suerte de conocer una firma que me ha enamorado por completo. Me refiero a Save My Bag que, como su propio nombre indica, se dedica a confeccionar los bolsos más bonitos que he visto hasta ahora. Es una marca nacida en Bergamo, muy cerquita de Milán, y cuyos bolsos están hechos a base de espuma y lycra, lo que los hace súper ligeros (por lo general, entre 200 y 400 gramos) y todoterreno, ya que se pueden lavar.
Nacieron de la mano de Stefano y Valentina en el año 2013 de una manera muy curiosa, ya que organizaron un evento para sus clientes de Nueva York y estaban buscando un obsequio para sus invitados. Lo que se les ocurrió fue crear un pequeño bolso del material que se utiliza para el embalaje de la alta joyería, y el éxito fue tal entre los invitados que no pudieron dejar escapar la oportunidad de comercializar estos bolsos, cuyo éxito no ha parado de crecer. De hecho, el pasado viernes se hizo una presentación en Milán de los nuevos diseños y colores, y desde luego fue todo un espectáculo de tonos cítricos y vivos, perfectos para el verano, pero sin descuidar otros más sobrios, propios de los meses de invierno.
Precisamente la clave de su éxito ha sido hacer del embalaje de las joyas una joya en sí misma, ya que si algo enamora a primera vista de estos bolsos es su diseño y su colorido. Desde su bolso más vendido, el modelo Miss, tan polivalente y perfecto, hasta otros mucho más arriesgados, todos ellos son creados en más de 30 colores distintos, lo que los hace apropiados tanto para hombre como para mujer. Bolsos, estuches, clutch, bolsas… y así una infinidad de diseños y colores entre los cuales se hace terriblemente difícil elegir. Eso sí, con una calidad-precio excepcional, ya que son bolsos que tienen un coste muy asequible, que nos van a durar mucho tiempo y que además cuentan con el valor añadido de que son muy cómodos de llevar, ya que no pesan absolutamente nada, y de que, al poder lavarlos con facilidad, vamos a poder conservarlos en las mejores condiciones durante mucho más tiempo.
La firma está a día de hoy en 30 países de todo el mundo, y yo la descubrí aquí en España gracias a Lila Albanozzo, que ha sido la encargada de traer a España estas maravillas. Imaginaos entrar en una tienda con todo ese colorido, es increíble. Aquí en Madrid tenemos la tienda de la calle Don Ramón de la Cruz, 13, aunque también podemos encontrar los bolsos en el Corte Ingés de Pozuelo. Sin embargo, Lila introdujo la firma a través de su tienda multimarca Il Baco da Seta, con sede en Valencia, donde lleva seleccionando producto italiano desde hace más de 30 años. También hay tiendas únicamente de la marca en Valencia, en Carrer d’Isabel la Católica, 2; en Alicante, en calle París, 1; y en Palma de Mallorca, en calle Colom,11. Además de estas, se pueden encontrar en otras muchas tiendas multimarca en toda España.
Como veis, son puro diseño italiano renovado, creando un arcoíris de colores y estampados y, sobre todo, descartando el uso de piel y otros materiales que puedan ser dañinos, y esto me parece muy importante ya que reutilizar los materiales y darles una nueva vida más duradera es algo que deberían empezar a plantearse todas las marcas. Y más, si son capaces de hacer cosas tan maravillosas como estos bolsos.